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¿Alguna vez se ha preguntado qué diferencia a las personas socialmente inteligentes del resto? Ya sabe, esas personas que parecen desenvolverse sin esfuerzo en cualquier situación social, dejando una impresión duradera en todas las personas que conocen.
¿Cuál es su secreto? Como persona a la que siempre le ha intrigado el arte de conectar con los demás, he pasado incontables horas observando a estos magos sociales en acción.
Hoy me complace compartir contigo 12 características únicas que he descubierto que poseen todas las personas socialmente inteligentes ¡Empecemos!
1) Son oyentes activos
Lo primero que notarás en las personas socialmente inteligentes es que escuchan muy bien. Y me refiero a escuchar de verdad.
No se limitan a esperar su turno para hablar, sino que se interesan de verdad por lo que los demás tienen que decir. Muchas veces, he estado en conversaciones con alguien que claramente está deseando interponer sus propias ideas, y la verdad es que resulta desagradable.
En cambio, cuando hablo con alguien que participa de verdad en la conversación y escucha activamente, me siento valorada y escuchada. ¡Es una cualidad tan entrañable!
Hace un tiempo, asistí a un evento de networking en el que mantuve una conversación con una señora que encarnaba esta cualidad. Mientras hablábamos, mantenía el contacto visual, asentía con la cabeza y hacía preguntas de seguimiento muy meditadas.
Fue muy refrescante y me hizo sentir que realmente le importaba lo que tenía que decir. Es un ejemplo perfecto del impacto de la escucha activa.
2) Son empáticos
Esa capacidad de escuchar de verdad apunta a otra característica única: su lado empático.
Cuando hablo con personas socialmente inteligentes, a menudo siento que entienden de verdad de dónde vengo. Son capaces de ponerse en el lugar de los demás y empatizar con sus emociones, lo que les hace excelentes para conectar con los demás a un nivel más profundo.
Ver también: 50 ejemplos de sostenibilidad en la vida cotidianaRecuerdo un caso en el que estaba pasando por un mal momento y un amigo mío mostró verdadera empatía.
En lugar de limitarse a ofrecer el típico "lo siento" o intentar arreglar la situación, se sentaron conmigo, me escucharon y compartieron sus propias experiencias.
Esa conexión marcó toda la diferencia del mundo y me ayudó a sentirme menos sola en mi lucha.
3) Saben cuándo hablar y cuándo callar
Hay un arte en saber cuándo hablar y cuándo callar, y las personas socialmente inteligentes lo dominan.
Saben calibrar una situación y determinar cuándo es apropiado expresar su opinión o cuándo es mejor guardársela, como en el ejemplo anterior.
Otro ejemplo: un colega mío supo cómo calmar una discusión acalorada entre dos compañeros de trabajo. Cuando los ánimos empezaron a caldearse, supo leer la sala y elegir el momento adecuado para hablar.
Fue justo lo que había que decir, un chiste gracioso, y acabó ayudando a las dos partes a resolver el conflicto de una forma más sana.
4) Tienen sentido del humor
Hablar de saber lo que hay que decir me lleva al siguiente punto: la capacidad de las personas socialmente inteligentes para utilizar el humor adecuadamente.
A menudo he comprobado que tienen un fantástico sentido del humor, y saben cómo utilizarlo en su beneficio.
Son capaces de encontrar el equilibrio adecuado entre gastar bromas y mantener una conversación seria, lo que les permite desenvolverse con soltura en diversas situaciones sociales.
Si quieres ser más inteligente socialmente, piensa en lo impactante que puede ser el humor: puede romper el hielo y acercar a la gente.
Y cuando hay cierta tensión, como en el caso de mi colega, una broma oportuna puede marcar la diferencia.
Ver también: 13 formas de responder a la pregunta: ¿Quién es usted?5) Saben gestionar los conflictos
Como has visto más arriba, el conflicto es algo con lo que las personas socialmente inteligentes pueden lidiar mucho más fácilmente que el resto de nosotros.
La mayoría de la gente reacciona a los conflictos con emociones fuertes y reacciones instintivas, pero los socialmente inteligentes los manejan con elegancia.
Son expertos en encontrar un terreno común y ayudar a todos los implicados a encontrar una solución que funcione para todas las partes.
Una vez me vi atrapado en medio de un desacuerdo entre dos amigos íntimos. Era incómodo y parecía imposible de resolver.
Por suerte, otro amigo común intervino y nos demostró lo que es la inteligencia social abordando el tema con calma y ayudando a cada parte a ver la perspectiva de la otra.
Al final, encontraron una solución que satisfizo a todos: ¡la amistad salvada!
6) Son observadores
Otra característica que he observado entre las personas socialmente inteligentes es su agudo sentido de la observación.
Pueden captar señales sutiles -incluso el lenguaje corporal- y comprender la dinámica social de una situación, lo que les permite adaptar su comportamiento en consecuencia.
Esta habilidad resulta especialmente útil cuando te encuentras en una situación desconocida o con gente que no conoces. Cuando observas pequeños detalles, puedes utilizarlos como trampolín para iniciar una conversación.
Te mostrarás atento y considerado, y causarás una primera impresión fantástica.
7) Son adaptables
Una de las ventajas de ser observador es que también te enseña a ser flexible y a adaptarte a distintas situaciones sociales.
Por eso las personas socialmente inteligentes parecen saber cómo encajar y hacer que los demás se sientan cómodos, ya sea en una cena formal o en una reunión informal.
Saben adaptar su estilo de comunicación cuando interactúan con personas de distintos orígenes porque entienden que un enfoque único de la comunicación no funciona.
8) Son auténticos
Ahora bien, que puedan adaptar su tono, su lenguaje e incluso su lenguaje corporal para conectar mejor con los demás no significa que sean falsos, eso no podría estar más lejos de la realidad.
Porque lo que realmente distingue a las personas socialmente inteligentes es su autenticidad. No tienen miedo de ser ellas mismas, y su sinceridad brilla en cada interacción.
Esto facilita que los demás confíen en ellos y conecten con ellos.
9) Son respetuosos
Hablando de confianza y conexión, las personas socialmente inteligentes siempre se aseguran de ser respetuosas. Son geniales haciendo que los demás se sientan importantes prestándoles atención, haciéndoles preguntas y mostrando un interés genuino por lo que tienen que decir.
Cuando hablo con alguien socialmente inteligente, siempre me siento respetado y valorado.
Nunca olvidaré una conversación que mantuve con una de mis mentoras. A pesar de tener un éxito increíble y de estar muy ocupada, se preocupó de dar prioridad a nuestra conversación, de hacer preguntas meditadas y de escuchar de verdad mis respuestas.
Aunque sin duda era mi superior, siempre me trataba como si fuera su igual, y eso me hacía sentir muy importante.
10) Tienen conciencia cultural
Junto con el respeto en términos de atención y tono, las personas socialmente inteligentes también tienen una aguda conciencia de las diferencias culturales.
En el mundo cada vez más globalizado de hoy, la conciencia cultural es más importante que nunca. Las personas socialmente inteligentes hacen un esfuerzo por informarse sobre las distintas culturas y costumbres, para poder relacionarse con gente de toda condición con facilidad y comprensión.
A uno de mis compañeros de trabajo, con formación en antropología, se le da especialmente bien esto: le encanta hablar con gente de distintos orígenes y enseguida establece una buena relación con ellos gracias a su sensibilidad a los matices culturales.
11) Se les da muy bien trabajar en red
Todos los puntos anteriores se suman a la impresionante capacidad de las personas socialmente inteligentes para trabajar en red.
Admitámoslo, hacer contactos no es precisamente un paseo por el parque, sobre todo para los introvertidos. Pero si tienes buenas habilidades sociales, puedes conectar con los demás aunque seas introvertido.
La clave está en tener un interés genuino por las personas, no sólo por tu propio beneficio, sino porque realmente disfrutas ayudando a los demás y colaborando con ellos.
12) Poseen inteligencia emocional
Por último, pero no por ello menos importante, les dejo con una breve reflexión sobre cómo la inteligencia social está estrechamente interrelacionada con la inteligencia emocional.
Las personas socialmente inteligentes tienen un profundo conocimiento de sus propias emociones y de las de los demás, lo que les permite desenvolverse con soltura en situaciones sociales y establecer vínculos significativos.
He descubierto que son capaces de gestionar sus emociones y utilizarlas para mejorar sus relaciones en lugar de dejarse llevar por ellas. Por eso pueden mantener la compostura y expresarse con eficacia incluso en los momentos difíciles.
Conclusión
Ahí lo tienen: 12 características únicas que poseen todas las personas socialmente inteligentes y que marcan la diferencia en la forma de relacionarse.
No se trata de ser la persona más ruidosa o extrovertida de la sala; se trata de conectar de verdad con los demás y hacer que se sientan importantes.
Al fin y al cabo, la vida es demasiado corta para no establecer vínculos significativos con las personas que nos rodean.
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