10 signos de hiperinteligencia

¿Qué significa ser más inteligente que la inmensa mayoría de la gente?

¿Qué diferencia a un "genio" de una persona que simplemente es muy inteligente?

La hiperinteligencia puede medirse de muchas maneras, por lo que merece la pena mantener la mente abierta mientras investigamos a aquellos que realmente se encuentran en el nivel superior de agudeza mental.

Veamos los principales signos de hiperinteligencia.

1) Eras un bebé muy curioso

El primero de los fascinantes signos de la hiperinteligencia aparece desde la infancia.

Los genios y las personas hiperinteligentes suelen mostrar el rasgo de la curiosidad intensa cuando son bebés y niños pequeños.

Todos hemos visto a este tipo de niños, que gatean por cualquier sitio posible, ¡e incluso por algunos que no lo son!

Hacer preguntas sobre todo y sobre nada. Señalar y reírse, o señalar y gritar.

A medida que envejecen, las preguntas se hacen más insistentes y profundas.

Nunca se aburren ni quedan satisfechos con las respuestas de los adultos. Quieren saber literalmente de todo y su curiosidad no tiene límites.

Este es un signo temprano de alguien que será hiperinteligente más adelante.

2) Te dedicas al pensamiento crítico

El pensamiento crítico consiste en la voluntad y la capacidad de analizar las propias creencias y percepciones, cuestionarlas e investigarlas.

Básicamente, es una forma de autoconciencia y apertura para analizar los problemas y las experiencias desde múltiples ángulos.

No todo el mundo tiene esta capacidad, que los científicos también denominan pensamiento de primer orden.

En resumen, el pensamiento de primer orden es la capacidad intelectual de comprender plenamente los distintos puntos de vista de una cuestión y entenderlos con independencia de si se está o no de acuerdo personalmente.

Es capaz de evaluar y tomar decisiones sobre la veracidad o la lógica de las afirmaciones sin mezclarlas con sus propias emociones o experiencias subjetivas en relación con el tema.

Por ejemplo, es posible que entiendas perfectamente los argumentos a favor y en contra del matrimonio homosexual y todos sus componentes lógicos y emocionales, sin dejar de tener tu propia opinión firme sobre el tema.

3) Eres consciente de tus puntos ciegos

Otro de los principales signos de hiperinteligencia es que eres consciente de tus puntos ciegos, o al menos consciente de que tienes puntos ciegos.

Reconoces tus propios defectos y dónde te quedas corto, incluidos los temas en los que no tienes conocimientos o te queda mucho por aprender.

Esto está relacionado con el sentido de la curiosidad y el deseo de saber más.

Los científicos llaman a esto el efecto Dunning-Kruger, que consiste básicamente en que las personas que no son muy inteligentes sobrestiman lo listas que son e ignoran sus trampas y puntos ciegos.

Por el contrario, las personas muy inteligentes suelen ser muy conscientes de sus carencias y, de hecho, suelen sobrestimar su propia ignorancia.

En otras palabras, las personas no inteligentes son a menudo más estúpidas de lo que creen, mientras que las personas muy inteligentes son a menudo más listas de lo que creen.

4) Eres extremadamente perceptivo con los detalles y las señales sutiles

Otro de los signos de que eres extremadamente hiperinteligente es que eres muy perceptivo a los detalles y a las señales sutiles.

Te das cuenta de todo lo que te rodea, incluso cuando no lo intentas, y a menudo eres capaz de retroceder visualmente o "explorar" retrospectivamente lugares en los que has estado.

Como testigo, te conviertes en la peor pesadilla de un delincuente, porque te das cuenta de detalles que otros pasan por alto, como olores sutiles, pequeños tics de comportamiento o incluso cosas como qué tipo de zapatos lleva un hombre cualquiera en la cola de una cafetería.

Los que son hiperinteligentes se dan cuenta de mucho más de lo que quieren, y a menudo los mejores escritores y artistas son personas así, que necesitan dar salida a la gran cantidad de detalles y percepciones que tienen de la vida cotidiana y que la mayoría de los demás sencillamente no tienen.

5) Aportas ideas y conceptos nuevos e innovadores

Todo lo que nos rodea partió de una sola cosa: una idea.

El mayor poder del mundo procede de la creación y aplicación de ideas poderosas que configuran y definen la realidad de nuestras vidas y nuestro futuro.

Uno de los signos más impresionantes de la hiperinteligencia es la capacidad de concebir conceptos e ideas convincentes que cambian y mejoran el mundo.

No todo el mundo puede hacerlo, y no todas las ideas son igual de válidas.

La tecnología progresa y se perfecciona porque algunas ideas son objetivamente mejores que otras: por ejemplo, hay formas de energía renovable que son mejores para el medio ambiente que los combustibles fósiles.

La capacidad de imaginar un mundo y unas formas de vida diferentes y luego ayudar a llevarlas a cabo es un signo de genialidad, y el mundo lo construyen y moldean personas de este tipo.

En el plano puramente de las ideas, también podemos verlo.

Las ideas y creencias filosóficas y teológicas de Friedrich Nietzsche, el rabino Najman de Umán o el profeta Mahoma siguen influyendo y configurando el mundo hasta nuestros días, y lo seguirán haciendo durante siglos.

6) Capacidad para aprender y asimilar nuevos materiales con rapidez y eficacia.

Otro de los grandes signos de la hiperinteligencia es la rapidez en aprender y absorber nuevos contenidos y conceptos.

Eres ese alumno estrella que ya conoce todos los conceptos e ideas clave que subyacen en una asignatura.

Mientras otras personas siguen tratando de averiguar qué significa la fusión o por qué se produjo la Revolución Americana, tú ya estás analizando las raíces socioeconómicas de la ideología de Karl Polanyi y por qué Francis Fukayama estaba equivocado.

La capacidad de pasar inmediatamente a un nivel "meta" sobre temas y análisis es un signo inequívoco de hiperinteligencia.

Inmediatamente eres capaz de conciliar el nivel inferior con el superior y unirlo todo en un todo coherente.

Entonces eres capaz de tomar este todo coherente y problematizarlo o cuestionarlo desde otro ángulo o ángulos.

No se trata de intelectualismo abstracto, sino de encontrar una verdad precisa y significativa o, al menos, un punto de vista convincente que trate de comprender el tejido del mundo en que vivimos y las vidas que llevamos.

7) Dificultad para elegir una sola carrera

Uno de los retos (y oportunidades) de las personas hiperinteligentes es la dificultad para elegir una sola carrera.

La razón es sencilla: las personas hiperinteligentes tienen tantas ideas y talentos que a menudo les resulta difícil comprometerse con un solo trabajo o campo.

Pueden tener varias carreras y ser polifacéticos en numerosos aspectos que se traducen en éxito profesional.

8) Escapar de la realidad o intentar "atontarte".

Una de las desventajas de ser muy inteligente es a veces sentirse diferente o "abrumado" por la necesidad de estimulación intelectual y perceptiva.

En otras palabras, las personas muy inteligentes a veces consideran que las personas menos inteligentes y la sociedad normal son muy aburridas.

También es posible que sus propios pensamientos, observaciones y experiencias les parezcan un poco intensos y traten de que lo sean un poco menos.

Una herramienta que a veces utilizan para explorar otros estados de consciencia o aplacar la mente hiperactiva son las drogas.

Ahora bien, consumir drogas no significa que seas hiperinteligente, pero a veces sí.

Fíjese, por ejemplo, en alguien como Hunter S. Thompson, un genio literario drogadicto que produjo obras que resisten el paso del tiempo a pesar de (o quizá en parte porque) se le fue la cabeza.

Como escribe Zeynep Yenisey:

"A lo largo de la historia, algunas de las mentes más brillantes han sido dependientes de las drogas o el alcohol.

"Edgar Allan Poe era un borrachín, la cocaína fue el amor de la vida de Sigmund Freud y Stephen King estuvo colocado a base de Xanax, Valium, cocaína, NyQuil, alcohol y marihuana durante buena parte de su carrera".

9) Practicar análisis intensos y profundos

Las personas muy inteligentes reflexionan profundamente sobre cuestiones y temas, a veces incluso cuando no quieren.

Si esto se aprovecha, puede conducir a un enorme éxito en los negocios, la innovación y el mundo de las ideas.

Si se deja en el terreno de la pura especulación, por desgracia puede dar lugar a problemas de ansiedad, depresión e inestabilidad del estado de ánimo.

Pensar en profundidad puede ser útil en algunos casos, pero también puede volverse muy abstracto si no se basa en el mundo práctico.

Sin embargo, uno de los signos de una persona extremadamente inteligente es que es capaz de aterrizar sus ideas y análisis avanzados en el mundo real y hacerlos útiles en su propia vida y en la de los demás.

10) Cuestionas e investigas lo que otros dan por sentado

El siguiente signo de hiperinteligencia es la capacidad de cuestionar y explorar lo que los demás dan por sentado.

Puede tratarse de cualquier cosa, desde la forma en que vivimos en los entornos urbanos hasta cómo se estructuran las relaciones humanas y por qué.

Puede tratarse de cambiar nuestra forma de comer o lo que comemos, o de explorar nuevas formas de comunicación y utilizar la tecnología para conectar a nuevos grupos de personas.

Hay tantos nuevos descubrimientos y horizontes que se abren cuando cuestionamos y exploramos lo que la gente da por sentado.

Porque todo lo que damos por sentado empezó con personas hiperinteligentes y dedicadas a cuestionar lo que antes se daba por sentado.

¿Es usted hiperinteligente?

La cuestión de si eres hiperinteligente se puede profundizar de varias maneras, entre otras, examinando los indicadores anteriores.

La definición técnica de genio varía, desde un CI superior a 180 (aproximadamente 1 de cada 2 millones de personas) hasta estándares más relajados de un CI superior a 140.

Pero otra forma fascinante de abordar el tema es mediante la idea de "inteligencia múltiple" propuesta por el Dr. Howard Gardner, psicólogo de Harvard.

En esta teoría, hay muchas formas de ser hiperinteligente, no sólo una o dos.

Esto incluye capacidades extraordinarias en lengua, matemáticas, medio ambiente y ecología, artes visuales y espaciales, música, atletismo, comunicación e inteligencia emocional.

Algunos pueden ser extremadamente inteligentes emocionalmente y ser un genio de la interpretación, por ejemplo, pero ser absolutamente inútiles en matemáticas.

Otro puede ser un genio para entender el entorno y trabajar en él, pero tener poca inteligencia emocional o verbal.

La teoría de la inteligencia múltiple es cada vez más popular y conduce a un potencial prometedor en el que las personas hiperinteligentes del mundo podrían cruzarse y utilizar sus diversas y asombrosas habilidades para crear nuevos mundos increíbles y brillantes.