14 señales innegables de que eres un pensador profundo

14 señales innegables de que eres un pensador profundo
Billy Crawford

Ah, el pensador profundo. La persona que se pierde en sus pensamientos y es demasiado ansiosa, pero verá los problemas futuros antes que nadie.

Reflexionan constantemente y sólo hablan cuando tienen algo significativo que decir.

Aunque sus pensamientos profundos pueden distraerles a veces de la realidad, los pensadores profundos siempre escuchan lo que tienes que decir porque es otra oportunidad para aprender.

Si crees que esto se parece a ti, puede que te identifiques con estas 14 señales.

1) Eres introvertido

Muchos pensadores profundos son reservados, silenciosos e introvertidos. Es más probable que pasen tiempo en su cabeza que socializando con los demás.

De hecho, el psicólogo alemán Hans Eysenck investigó el cerebro de un introvertido y descubrió que los introvertidos tienen una excitación cortical naturalmente alta, lo que significa que su capacidad para procesar información por segundo es superior a la media de los extrovertidos.

Literalmente, procesan la información más profundamente en el cerebro.

Esto significa que en un entorno muy estimulado, como grandes grupos de personas con ruidos y movimientos fuertes, lo más probable es que un pensador profundo se sienta más abrumado y agotado por la actividad cortical del cerebro.

Al fin y al cabo, los introvertidos son un tipo especial de personas.

En primer lugar, no son tímidos. Pueden ser muy extrovertidos y ser introvertidos. Hay una diferencia.

La diferencia, aunque la mayoría de la gente no se da cuenta, es que los introvertidos se reenergizan a su manera y obtienen su fuente de energía de su interior.

Los extrovertidos, en cambio, buscan la energía de quienes les rodean y necesitan la interacción para sentirse más vivos.

Los pensadores profundos son casi siempre introvertidos porque necesitan ese tiempo de tranquilidad para centrarse en sus pensamientos y dar a sus ideas espacio y libertad para florecer.

2) Analizas experiencias

Es habitual que un pensador profundo analice mucho las experiencias pasadas, presentes y futuras, y que tome hechos y experiencias del pasado y los relacione con hechos y experiencias nuevos.

Les gusta ser nostálgicos, pero también prepararse para el futuro aprendiendo del pasado. Les gusta dibujar una gran imagen en la cabeza para ver cómo se conectan las cosas, utilizando muchas habilidades para resolver problemas.

Se trata de una gran característica, a menos que se pase al análisis excesivo y a preocuparse demasiado por las cosas.

Pero lo entiendo, dejar salir esos sentimientos puede ser difícil, sobre todo si has pasado tanto tiempo intentando controlarlos.

Si es así, te recomiendo que veas este vídeo gratuito sobre respiración, creado por el chamán Rudá Iandê.

Rudá no es otro autoproclamado coach de vida. A través del chamanismo y de su propio viaje vital, ha creado un giro moderno a antiguas técnicas curativas.

Los ejercicios de este estimulante vídeo combinan años de experiencia en respiración y antiguas creencias chamánicas, diseñadas para ayudarte a relajarte y a ponerte en contacto con tu cuerpo y tu alma.

Después de muchos años de reprimir mis emociones, el flujo dinámico de la respiración de Rudá reavivó literalmente esa conexión.

Y eso es lo que necesitas:

Una chispa que te reconecte con tus sentimientos para que puedas empezar a centrarte en la relación más importante de todas: la que tienes contigo mismo.

Así que si estás listo para retomar el control de tu mente, cuerpo y alma, si estás listo para decir adiós a la ansiedad y el estrés, echa un vistazo a sus auténticos consejos a continuación.

Aquí tienes de nuevo el enlace al vídeo gratuito.

3) Miras las cosas desde múltiples perspectivas

Un pensador profundo tiende a observar mucho cuando otras personas hablan. La observación de situaciones sociales sobre cómo reacciona y percibe la gente es un rasgo fuerte de la personalidad de un pensador profundo. Aprenden rápidamente múltiples formas de ver las cosas y tienden a saber adaptarse para comunicarse mejor con los demás.

4) Eres empático por naturaleza

Como oyentes pacientes y activos, un pensador profundo es alguien que ofrecerá un gran consuelo y apoyo cuando los demás estén deprimidos. Son empáticos y aceptan a los demás, y tienen respuestas realistas para resolver los problemas.

Lo que pasa con la empatía es que hay que tener cuidado con ella.

Preocuparse demasiado por las experiencias y emociones de los demás puede llegar a ser tóxico, sobre todo cuando nos agota y nos hace sentir frustrados.

El chamán Rudá Iandé explica cómo muchos de nosotros caemos en la trampa de la espiritualidad tóxica y nos volvemos excesivamente positivos y empáticos. Él mismo pasó por una experiencia similar al comienzo de su viaje.

Como menciona en el vídeo, la espiritualidad debería consistir en potenciarse a uno mismo. No reprimir las emociones, no juzgar a los demás, sino formar una conexión pura con lo que uno es en su esencia.

Si esto es lo que le gustaría conseguir, haga clic aquí para ver el vídeo gratuito .

Aunque te encuentres bien adentrado en tu viaje espiritual, nunca es demasiado tarde para olvidar los mitos que has comprado como verdades.

5) Eres olvidadizo

El problema es que un pensador profundo piensa tanto que las tareas cotidianas se le escapan de la cabeza.

Un pensador profundo prefiere rumiar asuntos más urgentes y resolver problemas. Así que si se pierden tu cumpleaños o aniversario, no te preocupes, no es nada personal.

6) Tienes curiosidad

Los pensadores profundos sienten una curiosidad insaciable por el mundo que les rodea. Necesitan saber cómo funcionan las cosas y qué mueve a la gente. Ya se trate de historia, ciencia, literatura o de usted, quieren saber más, porque el conocimiento les hace felices. Esto les hace increíblemente atractivos, porque saben un poco de todo.

7) Se da cuenta de cosas que los demás no ven

Una de las particularidades de los pensadores profundos es que dedican tanto tiempo a sus pensamientos que son capaces de saber cosas sobre sí mismos que los demás no se toman la molestia de comprender.

Esto les hace muy perceptivos en la vida real y les permite aprovechar cosas que otras personas pasan por alto.

Tanto si se trata de prestar atención a los detalles de un contrato como de captar las vibraciones de duda de un amigo mientras se toma un café, los pensadores profundos son capaces de ver las cosas de forma diferente a como las ven los demás, y esa es una gran habilidad que hay que tener en la vida.

Ver también: 10 lecciones de Rudá Iandê sobre cómo vivir una vida con propósito

8) Puedes reírte de ti mismo

Los pensadores profundos, aunque tienden a ser personas serias, también son muy indulgentes con su naturaleza y saben que van a cometer errores.

Si crees que puedes ser un pensador profundo, pero piensas que tu sentido del humor te descalifica, piénsalo de nuevo.

Los pensadores profundos son risueños y aman la vida lo suficiente como para saber que ocurren cosas tontas y sorprendentes. Ríete y sigue con el espectáculo.

El sentido del humor también le dice al mundo que no te tomas a ti mismo tan en serio y eso hace que la vida sea maravillosa de por sí.

9) Lees. Mucho.

¿Pensador profundo? Podrías serlo si consumes libros como si respiraras aire.

Intentar encontrar tu lugar en el mundo es más fácil cuando estás abierto a aprender cosas nuevas y a consumir información que te ayude a crecer.

La diferencia es que las personas que piensan superficialmente consumen información para entretenerse.

Los pensadores profundos consumen información con el propósito de utilizarla más adelante en la vida real. Puede que no sepan cómo ni cuándo, pero los pensadores profundos ven el valor de obtener nuevos conocimientos por el mero hecho de obtener nuevos conocimientos.

Cultivar la mente es una empresa que merece la pena para cualquiera, no sólo para los pensadores profundos.

10) Tiendes a ser un poco despistado cuando no estás concentrado en tu trabajo

Si eres un pensador profundo, puede que te cueste centrarte en cosas que no tienen nada que ver con tu trabajo o tu propósito en el mundo.

Ver también: Soñar con alguien que no te gusta: 10 significados ocultos

Esto no es malo: es prioritario. Si tu casa es un desastre pero tu cuenta bancaria está forrada, contrata a una asistenta.

No necesitas estresar tu cerebro y preocuparte por cosas que has considerado menos importantes sólo porque otros digan que lo son. Una casa desordenada no siempre es señal de una persona perezosa

Podría ser un signo de un pensador profundo que tiene mejores cosas en las que centrarse que la colada y los platos.

11) Te encanta aprender

A los pensadores profundos les gusta aprender casi tanto como la vida. Es lo que hace que la vida les resulte interesante.

Hay todo un mundo de aventuras y oportunidades ahí fuera, y los pensadores profundos entienden que no se puede ver todo, pero sí aprender todo lo posible.

Tanto si se trata de un aprendizaje académico formal como de habilidades para la vida, los pensadores profundos anhelan un tiempo junto con materiales y experiencias de aprendizaje para dar sentido y encontrar valor a lo que están haciendo.

12) Solucionadores de problemas

Los pensadores profundos son increíbles solucionadores de problemas. Están constantemente pensando y entendiendo las diferentes perspectivas que las personas simplistas simplemente no pueden comprender.

Es menos probable que cometan errores, ya que se han tomado el tiempo necesario para pensar en las distintas opciones.

Si en tu lugar de trabajo hay un pensador profundo, no dudes en acudir a él en busca de soluciones. Explorará todo en detalle y te dará una respuesta que te ayudará de verdad.

13) A un pensador profundo no le interesan las conversaciones triviales

No quieren hablar del tiempo o de cómo les va el día. Prefieren hablar del universo y de cuál es el sentido de la vida.

Lo bueno de un pensador profundo es que sólo hablará cuando tenga algo importante que decir, para que todos a su alrededor sepan que deben escucharle.

Por eso no ven el silencio como algo incómodo. ¡De todas formas, prefieren perderse en sus pensamientos!

A las personas de mente simple les resulta difícil llevarse bien con un pensador profundo porque no participan en chismorreos sin sentido. Para un pensador profundo, ése es el tipo de energía tóxica que sencillamente no quiere dejar entrar en su vida.

Aunque esto significa que un pensador profundo puede parecer un esnob, la realidad es muy distinta.

No les preocupan en absoluto las cosas superficiales, como la apariencia y el estatus. Tienen los pies más en la tierra de lo que la mayoría de la gente cree.

14) Eres observador

A los pensadores profundos les encanta observar y escuchar. No son rápidos a la hora de emitir juicios o hacer suposiciones. Utilizan sus habilidades de pensamiento crítico para analizar TODA la información disponible antes de emitir una opinión.

En la era de las noticias automatizadas y Google, este tipo de pensamiento crítico es crucial para combatir la plaga de las noticias falsas y la desinformación.

Los pensadores profundos se dejan influir por lo que piensa la mayoría de la población. Necesitan observar la información por sí mismos.

Así que ten en cuenta que cuando un pensador profundo ha tomado una decisión, no lo ha hecho deprisa ni a la ligera, sino que la ha examinado desde todos los ángulos.

En conclusión

Los pensadores profundos le toman el pulso a la vida como ningún otro ser humano.

A menudo, se piensa que los pensadores profundos son marginados y que no encajan con lo que hacen los demás.

Esto no es un error, es por diseño.

Los pensadores profundos necesitan su espacio y necesitan libertad para explorar sus propias ideas, así como para aprender más sobre las ideas de los demás. Es gratificante de una manera que la mayoría de la gente no entiende.

Pero, ¿quién podría culparnos?

Sólo intentamos pasar el día, ¿verdad?

Los pensadores profundos, en cambio, viven el presente y exploran todo lo que la vida les ofrece.

No es que los pensadores profundos no tengan facturas y obligaciones, sino que les prestan menos atención y eligen centrar su energía en las áreas que más significan para ellos.

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Billy Crawford
Billy Crawford
Billy Crawford es un escritor y bloguero experimentado con más de una década de experiencia en el campo. Le apasiona buscar y compartir ideas innovadoras y prácticas que puedan ayudar a las personas y las empresas a mejorar sus vidas y sus operaciones. Su escritura se caracteriza por una combinación única de creatividad, perspicacia y humor, lo que hace de su blog una lectura interesante y esclarecedora. La experiencia de Billy abarca una amplia gama de temas, incluidos los negocios, la tecnología, el estilo de vida y el desarrollo personal. También es un viajero dedicado, habiendo visitado más de 20 países y contando. Cuando no está escribiendo o viajando por el mundo, a Billy le gusta practicar deportes, escuchar música y pasar tiempo con su familia y amigos.