Tabla de contenido
Algunos te llaman introvertido, otros tímido o reservado, pero estas palabras no encajan contigo, ¿verdad? Hay algo más en lo que eres. Podrías ser un lobo solitario.
¿Cómo averiguarlo? Pues hay 15 rasgos que pueden decirte si tienes la personalidad del lobo solitario. Sigue leyendo para descubrir cuáles son.
1) Te conoces muy bien
Si tienes una personalidad de lobo solitario, te conoces muy bien, es decir, eres consciente de tus rasgos positivos y negativos.
Sabe cuáles son sus puntos fuertes, confía en que los demás pueden confiar en usted para ciertas cosas y en que puede cumplir lo que promete.
Pero también conoces tus limitaciones. Sabes lo que no puedes prometer a la gente, porque no sólo te quedarías corto, sino que te caerías de bruces. Esto es tan importante como reconocer tus puntos fuertes.
Entiendes tus emociones y de dónde vienen. No niegas tus sentimientos, ni te engañas sobre ellos, ni te aferras a ellos. No te enfurruñas en las malas emociones, pero tampoco las reprimes. Eres capaz de entender qué las ha desencadenado y si debes actuar en consecuencia o no.
Y, eres capaz de distinguir lo que te hace igual y diferente de todas las demás personas del planeta. Entiendes tu lugar en el universo.
Este es un rasgo increíblemente poderoso porque no dependes de lo que los demás piensen de ti. Si alguien piensa muy bien de ti, o muy mal de ti, no afecta a quién eres. Tienes una comprensión inquebrantable de ti mismo, y puedes saber cuándo alguien reconoce o no a tu verdadero yo.
2) Es asertivo y automotivado
Un lobo solitario se motiva a sí mismo.
Si este es tu caso, entonces te dejas llevar por tus propios deseos y ambiciones. No esperas a que los demás te empujen a hacer algo. Tampoco necesitas ningún tipo de recompensa externa.
Tampoco buscas la validación de nadie más. No importa si los demás piensan que lo que haces tiene sentido o está mal. Lo único que importa es tu propia opinión al respecto.
Estar automotivado es una de las habilidades más importantes para poder alcanzar tus sueños. Aunque todo el mundo estuviera en tu contra, seguirías persiguiendo lo que realmente quieres porque tu motivación sólo viene de dentro. Esta perseverancia te mantiene en pie ante cualquier obstáculo o contratiempo.
Como lobo solitario con este rasgo, gozas de verdadera libertad.
3) Eres un pensador creativo y original
Los lobos solitarios son pensadores creativos y originales.
Como eres una persona automotivada, no dudas en probar cosas que nadie ha hecho antes.
Por supuesto, esto no significa que nunca sientas miedo ni que esperes tener éxito en todo. Sigues preocupándote por fracasar, como todo el mundo, y de vez en cuando te paralizas de dudas.
Ver también: ¿Te han lavado el cerebro? 10 señales de adoctrinamientoPero lo que te distingue es que no dejas que eso te detenga, sino que aceptas el miedo y el riesgo de que las cosas no salgan bien, pero ¿y si no salen bien? Habrás cometido un error, aprenderás de él y seguirás adelante.
Tu pensamiento creativo también te permite encontrar soluciones innovadoras para los retos a los que te enfrentas. No te rindes a la primera señal de problemas. Simplemente pones tu mente a trabajar y encuentras la manera de intentar superar cualquier obstáculo que se presente. Y si no funciona, ¡encuentras otro! Sabes que tu imaginación sólo termina donde tú crees que termina.
La creatividad convierte a los lobos solitarios en personas muy impactantes. Puede que seas un inconformista que a veces escandaliza a la gente con tus atrevidas ideas, pero también podrías cambiar el mundo de formas que nadie ha imaginado jamás.
4) Tienes pocos amigos, pero íntimos
Ser un lobo solitario no significa que estés solo, al contrario: tienes un pequeño círculo de amigos con los que te sientes increíblemente unido.
No tienes cientos de amigos, ni siquiera docenas. Por esta razón, algunas personas pueden tener la falsa impresión de que eres antisocial, o de que no eres simpático.
Pero eso está muy lejos de la realidad. Podrías salir con montones de personas si quisieras, pero ¿para qué? Valoras mucho más la calidad de tus amigos que la cantidad. Prefieres tener una conversación profunda que refuerce tu conexión con alguien antes que una noche de fiesta en la que conoces a una docena de personas nuevas pero apenas llegas a conocerlas.
Eres muy selectivo a la hora de decidir a quién dejas que se convierta en tu amigo. Esto podría deberse a problemas de confianza de tu pasado. Necesitas tiempo para averiguar si puedes confiar en una persona y, por eso, eres prudente a la hora de abrirte a ella.
Por esta razón, los lobos solitarios son excelentes amigos. Cualquiera a quien dejes entrar puede considerarse realmente afortunado.
5) Te gustan más las conversaciones profundas que las trivialidades
Si eres un lobo solitario, no te gustan las conversaciones triviales. De hecho, no las soportas.
En cuanto alguien empieza a hablar del tiempo o de lo que ha comido, se te nublan los ojos y se te nubla la mente.
No es que no te guste hablar con la gente, es que te parece inútil. ¿Para qué perder el tiempo hablando de cosas triviales si ambos lo olvidaréis cinco minutos después? ¿Y si no aporta nada a la vida de ninguno de los dos, ni a la relación?
En cambio, si alguien entabla una conversación profunda contigo, te sientes atraído como una polilla por una llama. Podrías mantener la conversación incluso toda la noche.
Cuando te ves inmerso en una conversación de grupo, tiendes a ser uno de los participantes más silenciosos. No necesitas hablar por hablar. No llamas la atención innecesariamente, sobre todo si no tienes nada especialmente interesante que aportar a la conversación.
Pero cuando abres la boca, dejas a la gente boquiabierta. Como estás callado la mayor parte del tiempo, guardas tus comentarios para cuando tienes algo realmente sustancioso que decir.
6) Sabes exactamente lo que quieres de tus relaciones
Como hemos visto antes, los lobos solitarios se conocen muy bien a sí mismos y mantienen a sus amigos muy cerca. Esto significa que los lobos solitarios han reflexionado lo suficiente sobre sí mismos y sobre lo que valoran en los demás. Como resultado, saben exactamente lo que buscan en una relación satisfactoria.
Esto es válido tanto para las amistades como para las relaciones íntimas. Puesto que valoras los vínculos estrechos, prestas atención a si has congeniado con una persona o no. También eres capaz de reconocer con bastante rapidez si éste es el caso. Con el tiempo, te das cuenta de qué es lo que necesitas en una persona para crear un vínculo estrecho con ella.
Por supuesto, las relaciones son bidireccionales. Tú sabes lo que quieres, pero también te importa lo que quiere tu pareja. Te importa que se sienta tan satisfecha con ella como quieres que se sienta contigo.
Este poderoso rasgo hace que los lobos solitarios sean muy respetuosos y conscientes de cómo contribuyen a las relaciones. No juegan con alguien si saben que no es lo que buscan.
7) No se anda con rodeos
Como alguien con personalidad de lobo solitario, no se anda con rodeos.
De hecho, puede que ni siquiera sepas cómo hacerlo. ¿Por qué dedicar 30 minutos a hablar de cosas sin importancia cuando podrías dedicar 5 a lo que de verdad importa? Espera que la gente valore tu tiempo, y tú haz lo mismo con ellos.
Esto está relacionado con tu aversión general a las conversaciones triviales. Es posible que ni siquiera te acerques a tus amigos y familiares a menos que sientas que tienes algo que decirles. Te resulta incómodo llamar a alguien para preguntarle "¿qué tal?".
Prefieres ir directo al grano y acabar con el tema que darle vueltas, aunque sea incómodo.
La gente siempre sabrá a qué atenerse contigo. Si no estás contento con algo, lo dirás.
Puede que algunos comentarios suenen más duros de lo que pretendías o que no hayas formulado tus ideas con la mayor delicadeza.
Pero, en general, esta cualidad convierte a los lobos solitarios en grandes comunicadores. No escondes tus sentimientos, no interrumpes las conversaciones antes de que terminen ni juegas. La gente siempre puede esperar de ti una respuesta sincera, lo que facilita la resolución de problemas.
Ver también: Me gustaría ser mejor persona, así que voy a hacer estas 5 cosas8) Te recargas a través del tiempo a solas
Una señal inequívoca de que eres un lobo solitario es que te recargas de energía cuando estás solo.
No te importa estar solo. Te deleitas en ello. Es el único momento en el que puedes dejar volar tus pensamientos. Al fin y al cabo, ese autoconocimiento, ese pensamiento original y ese averiguar qué quieres de las relaciones tiene que ocurrir en algún momento.
Evidentemente, no evitas pasar tiempo con la gente a toda costa, pero lo haces con moderación. Aunque te encanta pasar tiempo con la gente, sobre todo con tus amigos íntimos, requiere bastante energía.
Pasar tiempo en grandes grupos es especialmente agotador. Siempre acabas sintiéndote atraído por un rincón apartado donde puedes apartarte de la agitada multitud. Tal vez otro lobo solitario se una a ti y se acurruquen en una conversación profunda. Es casi como un apretón de manos secreto de "lobo solitario".
Pero aunque nadie venga a hablar contigo, no te importa. No lo ves como algo vergonzoso, ni juzgas tu autoestima por ello. La idea de pasar un fin de semana solo en casa no te llena de pavor. De hecho, lo esperarías con impaciencia toda la semana.
Este también es un rasgo muy importante. Dicen que no puedes ser feliz con otra persona hasta que te sientes cómodo estando solo. Los lobos solitarios están mucho más avanzados en este camino.
9) Establece límites claros
Un lobo solitario tiene límites claros. Si este eres tú, entonces no toleras el abuso ni la traición de nadie.
Estás dispuesto a escuchar a alguien y a considerar su versión de los hechos. Pero si está claro que alguien te trata mal, la relación se ha acabado para ti. No dejas que te engatusen para que cambies de decisión ni te convencen para que cambies de opinión.
Esto también significa que puedes distinguir claramente entre tu comportamiento y el de otra persona. Puedes reconocer cuándo compartes la responsabilidad y la culpa de algo. No intentas señalar con el dedo a otra persona cuando te das cuenta de que tú tienes la culpa.
Pero la misma idea se aplica a la inversa. No te machacas por algo que hizo otra persona. Sabes que no eres responsable de los actos de los demás. Y también que no puedes obligar a nadie a cambiar.
Lo que puedes hacer es ser sincero contigo mismo y con los demás sobre lo que vas a aguantar.
Obviamente, esto no significa que cortes con alguien al primer paso en falso. Como ya se ha dicho, eres honesto y directo, y esto te ayuda a hablar con la gente sobre lo que estás dispuesto a aguantar. Pero si ves que no son capaces de respetarlo, deja que te presionen.
Puede que pierdas algunas amistades, pero al final saldrás ganando. Los amigos que te queden serán 100% positivos para tu vida, y tú para la suya.
10) Luchas por lo que crees
Los lobos solitarios tienen el valor y la fuerza de luchar por lo que consideran justo.
Los rasgos mencionados anteriormente apoyan esta idea, especialmente el hecho de que te conozcas muy bien a ti mismo. Te has tomado el tiempo necesario para definir lo que es importante para ti.
Nunca dejarás de lado estos valores fundamentales, ni por nada ni por nadie. Ninguna presión, desprecio, amenaza o engatusamiento puede hacerte renunciar a tus convicciones.
Si ves a alguien haciendo algo que crees que no es ético, dilo.
Tu código moral interior es una brújula inamovible. Te guía incluso en las decisiones más difíciles. Puedes recurrir a él cuando tengas dudas sobre qué hacer.
Al igual que todos los rasgos de esta lista, se trata de una gran ventaja. Tus creencias no se dejan influenciar fácilmente por los demás. Esto se refleja positivamente en todas tus relaciones. Si valoras la lealtad, eres leal hasta la médula. Si valoras la honestidad, la gente sabe que siempre puede confiar en que serás honesto.
11) Eres difícil de leer
Ser un lobo solitario también significa ser difícil de leer.
La gente puede atribuirlo a diferentes cosas. Algunos pueden llamarle misterioso, otros distante, otros incluso frío.
La verdad es que sientes mucho, pero no llevas tu corazón en la manga. No eres de los que se desahogan con un desconocido en el autobús. Y quizá ni siquiera con gente que conoces.
Como hemos visto antes, como lobo solitario tienes pocos amigos, pero los que tienes son muy íntimos. Son algunas de las pocas personas de tu entorno con las que bajas la guardia. Eliges cuidadosamente a quién divulgas tus emociones.
Esto puede resultar frustrante para algunas personas, que pueden malinterpretar lo que piensas o sentir que no pueden hablar contigo. Afortunadamente, esto se compensa con tu capacidad para ser directo con la gente. Al fin y al cabo, puedes ser fácil de leer, pero sólo para las personas en las que confías.
12) Sabe escuchar
Como a los lobos solitarios les gustan las conversaciones profundas, es de esperar que también sean grandes oyentes.
Como todos sabemos, las conversaciones son bidireccionales. Si sólo habla una persona todo el tiempo, ¡podrías hablar con una pared! Y no escuchar y reaccionar a lo que dice la otra persona no es lo mejor.
Las conversaciones profundas exigen prestar mucha atención a las palabras de la otra persona, pues sólo así se puede construir sobre los pensamientos del otro y desarrollar argumentos complejos.
Por supuesto, tus dotes de escucha no sólo se aplican durante los debates filosóficos. Estás preparado y dispuesto a escuchar durante cualquier tipo de conversación, incluso cuando resulta incómoda.
Escuchas a la gente con la mente abierta, sabiendo que el hecho de que alguien diga algo no significa que sea verdad. Y también que aunque no lo digan, lo pensarán igual. Así que más vale que todo salga a la luz para poder estar en la misma página y discutir lo que haya que discutir.
Estas realizaciones son un signo de gran madurez, y sólo conducen a cosas buenas. Ninguna guerra o conflicto comenzó jamás porque alguien escuchara atentamente durante una conversación. Por lo tanto, éste es un rasgo de personalidad de lobo solitario que todo el mundo puede apreciar.
13) Eres muy observador
Los lobos solitarios no sólo saben escuchar, sino que también son muy observadores.
Es bien sabido que la mayor parte de la comunicación es no verbal, e incluye el tono, las expresiones y la postura.
A los lobos solitarios se les da muy bien observar este tipo de cosas, por lo que a menudo ven cosas que a otros se les pasan por alto y entienden un mensaje con más precisión que nadie (además, los mensajes de texto pueden parecer lo más frustrante del mundo).
Esto te ayuda a escuchar mejor y a mantener conversaciones abiertas y directas. Puedes captar el significado completo de lo que alguien está diciendo, leyendo entre líneas. Puedes pedir a la gente que explique algo más cuando tengas la sensación de que hay algo más de lo que te han contado.
También eres consciente de cómo utilizas tu propio tono, postura y lenguaje corporal en tus conversaciones. Te das cuenta del impacto que esto tiene en el oyente, y por eso tienes cuidado de transmitir el mensaje correcto a una persona y no dejar que las señales subconscientes empeoren el conflicto.
En definitiva, ser observador mejora tus habilidades comunicativas, junto con otros rasgos poderosos de esta lista.
14) Eres digno de confianza
Una personalidad de lobo solitario significa que eres muy digno de confianza.
Sabes de primera mano lo que cuesta dejar entrar a alguien en tu vida privada. Lleva tiempo ganarse la confianza de una persona, sobre todo si ya ha sido traicionada antes. Desde luego, no lo das por sentado.
Si alguien te cuenta un secreto, está a salvo contigo para siempre. Si alguien comparte contigo detalles personales, te los guardas para ti. No cotilleas sobre ello, ni siquiera con buenas intenciones. Dejas que cada persona comparta lo que quiera compartir con quien quiera compartirlo.
También se puede confiar en que cumplas tu palabra. Si prometes algo a alguien, tu palabra es de oro. Y si por cualquier motivo no puedes cumplir tu promesa, eres franco y honesto al respecto en cuanto te das cuenta.
Con todo esto, los lobos solitarios rara vez romperán la confianza de alguien. Aprecias poder confiar en otras personas y sabes lo valioso que es que los demás también confíen en ti.
15) Eres auténtico
Con todos estos increíbles rasgos, la personalidad del lobo solitario tiene uno más: eres auténtico.
En otras palabras, no finges ser alguien que no eres. Tu profundo conocimiento de ti mismo te hace plenamente consciente de tus defectos. Por supuesto, intentas trabajar en ellos en la medida de lo posible, pero no intentas pasarlos por alto ni fingir ser mejor persona. Eres quien eres, con defectos y todo.
El lado positivo es que tú también puedes aprovechar todos tus aspectos positivos, incluidos los muchos rasgos de esta lista, para convertirte en la mejor persona que puedas llegar a ser.
Reflexiones finales
A estas alturas, deberías tener una idea bastante clara de si tienes una personalidad de lobo solitario.
Nadie es perfecto, y tampoco lo son los lobos solitarios. Pero como puedes ver, hay muchas razones para estar orgulloso de llamarte a ti mismo uno. Desde una gran conciencia de ti mismo hasta la creatividad y una lealtad inquebrantable, ¡tienes un montón de rasgos poderosos! Estos te traerán mucho éxito y te ayudarán a que tus relaciones sean fuertes y sanas.
Espero que hayas podido comprender mejor quién eres y que esto te permita sacar el máximo partido a tu personalidad de lobo solitario.