15 cosas que debes saber sobre salir con una persona demasiado pensativa (lista completa)

15 cosas que debes saber sobre salir con una persona demasiado pensativa (lista completa)
Billy Crawford

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Pensar demasiado es algo extraño. Puede ser tan paralizante como una enfermedad debilitante o, si se trata adecuadamente, puede motivarte a hacer grandes cosas y a pensar de forma innovadora.

Por otro lado, si tiendes a pensar demasiado y nunca consigues hacer nada, ¿qué pasaría?

Ahí es donde esta lista resulta útil: tenemos consejos sobre cómo encontrar la paz en tu vida y hacer que salir con una persona que piensa demasiado sea posible.

Así que, sin más preámbulos, aquí tienes 15 cosas que deberías saber si sales con una persona que piensa demasiado.

1) Las personas que piensan demasiado no sólo piensan demasiado, sino que analizan y sobreanalizan todo.

Lo creas o no, los overthinkers no sólo tienen mentes aceleradas, sino que también profundizan en todo y son capaces de ver a través de todos los espectáculos que cualquiera intenta lanzar.

Son escépticos y siempre tienen razones para creer que lo que piensan es la verdad.

Las personas que piensan demasiado son muy críticas consigo mismas y con los demás, lo que puede resultar frustrante tanto para ellas como para quienes las rodean.

Una vez que un sobrepensador se decide por algo o por alguien, es difícil cambiarlo porque siempre intentará encontrar las cosas negativas en una relación o en cualquier situación a la que se enfrente.

Siempre se fijarán en el peor de los escenarios y harán demasiado hincapié en los aspectos malos de las cosas en lugar de centrarse en los buenos.

2) Saben resolver problemas, pero también saben crearlos.

No nos equivoquemos, los pensadores exagerados no son ángeles. Su pensamiento exagerado puede acarrear problemas porque la gran mayoría de la gente se quedará sorprendida por las cosas en las que se fijan los pensadores exagerados.

Si estás saliendo con uno, probablemente al principio te emocione saber más sobre el proceso de pensamiento de tu pareja.

Sin embargo, al cabo de un tiempo, puede que acabe buscando un poco de paz y tranquilidad.

Pensar demasiado puede ser tanto una bendición como una maldición.

Por un lado, da a los hiperpensadores la capacidad de enfrentarse a sus problemas y superarlos, pero también los hace más sensibles a las críticas y les hace analizar cuidadosamente cada parte de su personalidad que consideran "defectuosa".

3) No se deje engañar por su palabrería: son capaces de hacer creer cualquier cosa, aunque no tenga ningún sentido.

No cabe duda de que los que piensan demasiado son inteligentes.

Son atrevidos y confían en sus propias opiniones, eso es lo mejor de ellos.

Sin embargo, siempre hay un momento en el que dicen lo que quieren decir, pero a veces pueden tener problemas para llegar al punto que pretendían.

Los pensadores exagerados saben cómo facilitarse las cosas y hacer creer a la gente que están haciendo algo bueno al ayudarles a resolver problemas.

Saben aparentar ser buenas personas, pero en realidad, detrás de todo esto, muchos pensadores exagerados sólo utilizan a las personas como herramientas.

4) Pueden ser las personas más atractivas que hayas conocido, pero no siempre son las más inteligentes.

Las personas que piensan demasiado pueden ser las más lógicas.

Sin embargo, esto no significa que siempre utilicen la lógica de la mejor manera posible o en el mejor momento.

Siguen siendo humanos y es normal que cometan errores.

Sólo tienes que estar dispuesto y preparado para ayudar a tu pareja a entender que ha cometido un error, y ayudarle a solucionarlo.

5) Tienen una voz interior que les dice qué hacer y cómo hacerlo, aunque no tenga sentido y sea completamente irracional.

Esta es una de las cosas esenciales que debes tener en cuenta sobre una persona que piensa demasiado: su mente le lleva a hacer todas estas cosas y a cuestionárselo todo.

No siempre es fácil para un pensador excesivo, pero ten en cuenta que cuestionarte cada pequeña cosa puede complicarte la vida más de lo que realmente es, porque en cuanto empiezas a hacerte preguntas, necesitas obtener respuestas.

Si no sabes explicarte, las cosas pueden convertirse en una auténtica pesadilla cuando hay pensadores de más.

6) Siempre parecen llegar a alguna parte con sus ideas, así que no dejes que te desanimen a la hora de pensar fuera de la caja.

Cuando se trata de tratar con personas que piensan demasiado, siempre es importante saber que son impulsivas.

Tienen su propio conjunto de rituales, pautas y formas de conseguir algo.

Nunca debes disuadirles de que piensen de forma diferente, sino intentar comprender cómo funciona su mente y ser paciente con ellos cuando les cueste descifrar un tema.

7) Es posible que la persona que piensa demasiado quiera que los dos os comprometáis, pero puede tener problemas para hacerlo.

Cuando cada uno se empareja según sus necesidades, preferencias y deseos, el que se queda corto es el que piensa demasiado.

Puede que tengan el deseo de tener una pareja, pero también pueden querer libertad e independencia al mismo tiempo.

Ver también: "¿De verdad quiero a mi novia?" 10 señales de que sí (¡y 8 de que no!)

En otras palabras, no pueden comprometerse con una persona, porque el compromiso no es algo que se les dé bien a las personas que piensan demasiado. ¿Por qué ocurre esto?

Como desconfían de cualquier cosa que parezca un compromiso, acaban alejándose.

Sus deseos y necesidades cambian constantemente y se turnan al frente de la fila.

8) Tienen una gran intuición, lo que les hace ser muy conscientes de los sentimientos de los demás.

Su intuición suele funcionar a destiempo, por lo que siempre saben cuándo están siendo manipulados.

Los pensadores exagerados no son tan fáciles de persuadir como otros tipos de personas en el mundo.

Esto puede ser frustrante para todos los implicados, pero su intuición les ayuda a percibir cuándo alguien no está siendo sincero con ellos.

Como consecuencia de ello, la persona hiperpensante suele dudar de las intenciones de quienes le rodean y le resulta difícil confiar en la gente.

9) Es un sueño estar con ellos, pero puede ser una pesadilla vivir con ellos.

Los seres humanos crecemos y cambiamos constantemente. Los pensadores exagerados no son una excepción.

Puede que empiecen siendo un gran compañero, pero poco a poco empiezan a perder la paciencia a medida que envejecen.

Siempre están cambiando, nunca se quedan demasiado tiempo y a menudo no saben cuándo marcharse.

Esto significa que una relación rápida no siempre es lo más adecuado para los que piensan demasiado, ya que podría conducirles a la angustia.

10) Si quieres saber a qué tiene miedo una persona que piensa demasiado, pregúntale y escúchale, porque te dirá exactamente qué es lo que más le asusta.

Los que piensan demasiado te cuestionarán constantemente, sobre todo acerca de su propia vida.

Esto se debe a que están intentando averiguar qué es lo que les conviene.

Suelen ser los que tienen más dificultades para averiguar lo que realmente quieren, y por eso se quedan atrapados en la sensación de incertidumbre.

Llevar al éxito a una persona que piensa demasiado no siempre es tarea fácil, pero tampoco imposible.

Sólo hay que estar dispuesto a trabajar juntos para superar los retos que puedan surgir.

Pensar demasiado es un rasgo de la personalidad y una capacidad natural de la mente humana.

El verdadero reto no es pensar demasiado, sino cómo decidimos afrontarlo.

11) Los pensadores excesivos son personas muy creativas, y cuando la situación requiere creatividad, ¡cuidado! ¡Se vuelven locos!

Cuando se involucran en un proyecto que requiere creatividad, todo se dispara.

Se meterán tanto en el proceso que no podrán dejar de pensar en cómo encontrar soluciones para todo.

Ver también: Cómo perder el control: 26 consejos que funcionan de verdad

Puede que no siempre se les dé bien la gestión del tiempo o la estructura, pero su creatividad es lo que les hace tan valiosos.

12) No te pongas celoso cuando tu overthinker empiece un nuevo proyecto y se olvide de ti.

Las personas que piensan demasiado son muy intensas y saben dedicar su mente a otra cosa cuando no están ocupadas con un proyecto.

Como resultado, suelen implicarse mucho en algo nuevo que es importante para ellos.

Así que, si están ocupados en un proyecto, no te preocupes por ellos porque normalmente es porque quieren marcar la diferencia en el mundo.

Puede que tengas que decidir si deberías intentar convencerles de que salgan más o aceptar su comportamiento como la forma en que suelen ser las cosas entre vosotros.

13) Les gusta suponer cosas, pero también tantear el terreno.

Las personas que piensan demasiado suelen ser muy buenas asumiendo cosas y tomando decisiones sin ponerlas a prueba.

Esto puede ser tanto bueno como malo.

Les motiva mucho ir más allá de los límites comprobando qué podría pasar si asumieran esto o aquello, pero también tienden a hacer grandes suposiciones basadas en factores emocionales a la hora de tomar una decisión.

En otras palabras, pueden meterse en problemas con sus suposiciones. Sin embargo, esto no significa que debas intentar disuadirles de sus corazonadas.

Puede ser una experiencia muy frustrante para quien piensa demasiado, pero acabará mejorando con el tiempo.

Por lo general, aceptarán el reto y saldrán de él como personas mucho mejores.

Los pensadores exagerados hacen cualquier cosa para dar sentido al mundo que les rodea, incluso exagerar sus teorías.

Les encanta hacer un plan para todo y hacer suposiciones sobre cómo irán las cosas basándose únicamente en sus teorías.

Esto puede parecer algo fácil de hacer para alguien, pero puede volverse una locura después de un tiempo.

14) Asegúrate de no preguntarles si están pensando demasiado, pero puedes preguntarles en qué están pensando.

Los superpensadores siempre están pensando en algo.

Les gusta pensar en el pasado, el presente o el futuro. También disfrutan con el pensamiento abstracto, pero siempre están haciendo algo en su cabeza.

Por lo tanto, si quieres saber qué piensa una persona que piensa demasiado, no le preguntes si piensa demasiado, ¡pregúntale en qué piensa!

Piénsalo así: mencionar sus pensamientos exagerados sólo hará que su mente explote en preguntas, y tocará su autoestima, lo que dará lugar a muchas otras discusiones.

La razón de que esto ocurra es que pueden percibir tu pregunta como una acusación de que están haciendo algo mal, y esto es algo que sin duda debes evitar, ¡a menos que quieras que sus pensamientos se vuelquen sobre ti!

15) Lo más importante es que sepas que una persona que piensa demasiado es alguien que se preocupa por ti más que por nada en el mundo.

Aunque una persona que piensa demasiado tenga problemas para comprometerse, eso no significa que no pueda amar.

Los que piensan demasiado no siempre tienen claras sus prioridades, pero no son personas frías.

¡Eso es un mito!

Se preocupan por los demás y por lo que va a pasar.

Esto puede ser un problema a veces, pero no se preocupe: un pensador exagerado acabará mejorando a la hora de mostrar afecto.

El principal problema de comprometerse y preocuparse es el hecho de que siempre dudarán de las cosas y se preguntarán si tu relación es auténtica y honesta.

Si consigues traspasar los muros que esta persona ha levantado, podrás experimentar la maravillosa persona que se esconde en su interior.

Y la buena noticia es que puedes contar con que un pensador excesivo siempre te hará saber lo que tiene en mente, ¡así que no habrá sorpresas!

Recuerda: los pensadores exagerados son pensadores que se pasan de la raya y luego reajustan las cosas a la perfección.

La clave está en no juzgarlos y aprender a lidiar con ellos.

Una vez que comprenda cómo funciona el cerebro de su pareja, podrá tener una mejor experiencia en su relación.

Quizás este artículo pueda ayudarte, pero si las cosas empeoran, entonces tendrás que encontrar a alguien que pueda hablar con tu overthinker y hacerle entender que necesita trabajar en sus problemas.

Un pensador excesivo puede pedir consejo a sus amigos o familiares, pero en la mayoría de los casos querrá a alguien que no esté directamente implicado en la situación.

Reflexiones finales

Estar enamorado de una persona que piensa demasiado te hará preguntarte qué podrías hacer para mejorar tú y tu forma de funcionar.

Cuando se trata de relaciones, quizá le sorprenda saber que hay una conexión muy importante que probablemente haya pasado por alto: la relación que mantiene consigo mismo.

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Billy Crawford
Billy Crawford
Billy Crawford es un escritor y bloguero experimentado con más de una década de experiencia en el campo. Le apasiona buscar y compartir ideas innovadoras y prácticas que puedan ayudar a las personas y las empresas a mejorar sus vidas y sus operaciones. Su escritura se caracteriza por una combinación única de creatividad, perspicacia y humor, lo que hace de su blog una lectura interesante y esclarecedora. La experiencia de Billy abarca una amplia gama de temas, incluidos los negocios, la tecnología, el estilo de vida y el desarrollo personal. También es un viajero dedicado, habiendo visitado más de 20 países y contando. Cuando no está escribiendo o viajando por el mundo, a Billy le gusta practicar deportes, escuchar música y pasar tiempo con su familia y amigos.