29 grandes signos de baja inteligencia

29 grandes signos de baja inteligencia
Billy Crawford

Si eres como yo, probablemente te guste pasar tiempo con quienes consideras más listos que tú.

¿Por qué? Porque nos inspiran y nos dan en qué pensar.

Las aves del mismo plumaje a menudo se juntan.

Pero, ¿qué pasa con esas personas de tu círculo de amigos que no parecen ser los más listos de la caja? ¿Corres el riesgo de perder neuronas si pasas tiempo en su compañía?

No sé tú, pero yo no estoy dispuesto a correr ese riesgo, así que si te preguntas qué se considera un signo de baja inteligencia, tengo una lista muy completa para ti.

Antes de empezar...

De ninguna manera, forma o manera me estoy refiriendo a cualquier individuo que tenga una discapacidad intelectual o de aprendizaje diagnosticada.

Tampoco comparo ni juzgo a las personas por su coeficiente intelectual.

El tipo de baja inteligencia del que hablo se da entre adultos sanos y aparentemente normales.

Empecemos.

1) No tienen curiosidad. Por nada.

Las personas poco inteligentes nunca son curiosas.

No hacen preguntas ni cuestionan por qué algunas cosas son como son.

Son felices no sabiendo y, por lo general, la ignorancia es una bendición, lo que puede verse en su falta de cuestionamiento o curiosidad sobre cualquier cosa que no esté relacionada con lo que ya existe dentro de su ámbito de comprensión.

2) Son arrogantes.

Llámalo arrogancia o humildad intelectual, pero no parecen aceptar que no saben algo.

Tienden a creer que siempre tienen razón y todas las respuestas, incluso cuando es evidente que no es así.

Muchas personas que padecen estos dos rasgos de personalidad se encuentran enfrentadas a quienes les rodean, especialmente a sus compañeros, así como a la sociedad en general, debido a su incapacidad para admitir los errores y aprender de ellos.

3) Cerrado de mente

Un gran signo revelador de tener poca inteligencia es ser de mente cerrada. Son incapaces de aprender cosas nuevas porque se aferran a creencias preexistentes.

Les cuesta adaptarse a nuevas ideas y conceptos, lo que les lleva a ser muy cerrados de mente.

Suelen tener aversión a todo lo que ponga en tela de juicio sus creencias, ya que creen que cuestionarlas es un acto de traición.

4) No le interesa aprender.

Las personas que carecen de inteligencia no valoran el aprendizaje.

Lo ven como una pérdida de tiempo y dinero porque piensan que lo que saben es suficiente para salir adelante o, al menos, hacerles la vida más fácil.

Como las personas poco inteligentes tienen tanta confianza en sí mismas y en sus capacidades, no necesitan aprender nada nuevo o diferente: creen que todo saldrá bien sin tener que hacer nada distinto de lo que hacían antes.

Las personas que carecen de inteligencia pueden ser capaces de realizar bien tareas sencillas, pero tienen dificultades cuando se trata de actividades más complejas, como pruebas de comprensión lectora, ejercicios de resolución de problemas, etc., que requerirían niveles más altos de capacidad de pensamiento.

5) Están desinteresados por la innovación.

¿Conoce el dicho "la novedad ha pasado"?

Las personas poco inteligentes no tienen ninguna novedad.

No intentan descubrir cosas nuevas ni exponerse a nuevas ideas, ya sea la música, el arte o la ciencia.

Esto se debe a que sus cerebros son incapaces de procesar pensamientos y conceptos complejos que requieren un cierto nivel de inteligencia para que no sólo comprendan, sino que también disfruten de lo que puedan averiguar sobre estos temas a lo largo de su vida.

Ver también: 10 consejos para progresar y no perfeccionarse

6) Carecen de sentido común.

Las personas poco inteligentes a menudo necesitan que se les diga exactamente qué hacer y cuándo hacerlo para evitar usar el cerebro.

Es posible que destaquen en situaciones en las que la enseñanza como papagayos les haya proporcionado algunos conocimientos, pero no tienen inteligencia callejera.

No pueden pensar con la cabeza fría y son incapaces de adaptarse a situaciones cambiantes y desafiantes.

7) No tienen capacidad de introspección.

Nuestra capacidad de reflexión es una de las mayores habilidades cognitivas del ser humano.

Nos permite comprender la razón de ser de las cosas y aprender de experiencias pasadas, lo que puede servirnos para planificar futuros acontecimientos o situaciones.

Esta habilidad se ha relacionado con una serie de resultados positivos, como un mayor conocimiento de uno mismo, una mejora del bienestar psicológico y una reducción de los niveles de estrés.

Las personas poco inteligentes son incapaces de captar este concepto y, por tanto, no pueden reflexionar sobre ninguna de sus experiencias pasadas.

Repiten una y otra vez los mismos ciclos y no utilizan el pasado como enseñanza.

8) Carecen de habilidades sociales.

Esto es especialmente cierto cuando se trata de su capacidad para comunicarse con los demás.

Las personas poco inteligentes no saben cómo comunicarse de forma que no parezca que están siendo condescendientes o groseras; no saben cómo hablar, actuar o comportarse de forma que no sea degradante, lo que les impide establecer conexiones significativas con los demás.

Esto a menudo conduce a estas personas al autoaislamiento y la soledad debido a la falta de personas que quieran/puedan/estén dispuestas & capaces (según el punto de vista) de conectar de forma significativa con ellas.

9) Son vagos.

Las personas poco inteligentes no sienten la necesidad ni el deseo de esforzarse por nada ni de conseguir nada.

A menudo dan la vida por sentada y no comprenden la importancia de cosas como el dinero, la salud, las relaciones, etc.

Esto conduce a una falta de motivación y de impulso para hacer cualquier cosa que no les proporcione una gratificación instantánea.

10) Falta de pensamiento crítico.

El pensamiento crítico es difícil porque va en contra de cómo funciona la mente.

Cuando se nos dice algo, es más probable que lo aceptemos sin cuestionarlo en lugar de pensar críticamente sobre ello.

Esto puede ser peligroso cuando estás en una posición en la que te dicen lo que está bien o mal y no eres capaz de pensar críticamente sobre por qué estás haciendo algo.

El pensamiento crítico exige aprender nuevos métodos para cuestionar las suposiciones, evaluar las pruebas de las afirmaciones de los demás (incluidos los que dicen tener todas las respuestas), considerar diferentes perspectivas de los problemas y sopesar los pros y los contras antes de tomar decisiones.puntos de vista.

Las personas con poca inteligencia no pueden pensar de forma crítica y, por tanto, se quedan estancadas en una mentalidad disminuida.

11) Pensamiento en blanco y negro.

Los que tienen poca inteligencia destacan en el pensamiento en blanco y negro.

Parece que sólo piensan en términos de opuestos, ignorando las zonas grises intermedias.

La realidad suele ser demasiado compleja como para interpretarla también en términos opuestos, porque no hay respuestas claras ni absolutos que puedan encontrarse para todo.

Por ejemplo, una persona poco inteligente puede decir "odio mi trabajo" cuando en realidad le encanta su trabajo pero aún no tiene suficiente experiencia en él; del mismo modo, alguien a quien le encanta su trabajo puede no saber cuánto tiempo hay que invertir en hacer ciertas tareas en el trabajo, por lo que siente deseos de dejarlo, lo que le haría sentirse miserable debido a la falta de conocimiento sobre qué otra cosa podría hacer...en su lugar si renuncian.

12) Creativamente atrofiado.

Las personas poco inteligentes tienen una gran falta de creatividad.

Suelen ser los que no pueden tener una idea original y, en cambio, copian las ideas de los que son más inteligentes que ellos.

También tienden a estancarse en la rutina y nunca prueban nada nuevo porque carecen de la confianza necesaria para hacerlo.

13) Incapacidad para pensar en sus propias emociones.

A las personas poco inteligentes les cuesta entender sus propias emociones, y mucho más entender las de los demás.

Esto se debe a que son incapaces de reconocer que tendrían ciertos sentimientos si estuvieran en el lugar de otra persona; creen estar bien cuando no lo están y, por lo tanto, no reconocen que podría haber algo mal en ellos o que otras personas podrían sentirse inseguras o deprimidas por dentro como ellos.

14) Les encanta la gratificación instantánea.

Las personas poco inteligentes suelen valorar más la gratificación instantánea que el éxito a largo plazo.

No tardan en abandonar lo que no les gusta o ya no les interesa, pero rara vez se quedan con algo que sí les gusta.

También les cuesta esforzarse lo más mínimo para alcanzar objetivos a largo plazo porque creen que sus esfuerzos no valdrán nada en el futuro y, por tanto, no merecerán la pena.

15) Los árboles no les dejan ver el bosque.

Las personas poco inteligentes tienden a centrarse en los pequeños detalles y a pasar por alto las cuestiones generales; por eso les resulta tan difícil comprender ideas o conceptos complicados.

Por ejemplo, si alguien se te acercara y te explicara cómo funciona una determinada cosa, probablemente lo entenderías sin ningún problema.

Sin embargo, a las personas poco inteligentes les costaría entenderlo porque no podrían ver el panorama completo.

También se perderían los detalles porque estarían demasiado ocupados centrándose en el panorama general en lugar de intentar comprender todas las pequeñas partes que intervienen para que algo funcione.

16) No saben quiénes son.

Las personas poco inteligentes suelen tener dificultades para conectar con los demás e identificar sus propios rasgos de personalidad; por eso les resulta tan fácil llevarse bien con personas parecidas a ellas y nunca consiguen amigos íntimos o parejas sentimentales.

Tampoco saben quiénes son sin que alguien les diga qué es lo que les hace únicos y especiales.

Por eso muchos de ellos tienen problemas de autoestima y a menudo se sienten solos.

También les cuesta encontrarse a sí mismos en el mundo porque no saben quiénes son sin que otros les digan qué es lo que les hace diferentes.

17) Carecen de empatía.

Las personas con baja inteligencia suelen carecer de empatía; esto se debe a que sus cerebros no están bien desarrollados y, por lo tanto, no son capaces de comprender cómo se sienten emocionalmente otras personas o cómo la vida de otra persona puede transcurrir de forma diferente a la suya.

Esta es la razón por la que las personas con poca inteligencia no son capaces de ayudar a otra persona cuando lo necesita y por la que no quieren intentar comprender los problemas o situaciones de los demás si no comprenden los suyos propios.

También es la razón por la que las personas poco inteligentes pueden ser malas con los demás y por la que suelen ser agresivas con los demás.

18) Carecen de imaginación.

Las personas poco inteligentes suelen carecer de creatividad e imaginación; esto se debe a que sus cerebros no son capaces de pensar en nuevas ideas que puedan ser mejores que las que ya tienen.

Esta es también la razón por la que las personas con escasa inteligencia a menudo no pueden concebir sus propias ideas, diseños o inventos que podrían cambiar el mundo.

19) Mala toma de decisiones.

Las personas poco inteligentes suelen tomar malas decisiones, sobre todo a la hora de elegir una carrera o de ir o no a la universidad.

Suelen tener dificultades para tomar las decisiones correctas porque no ven el panorama completo y no entienden cómo algo puede ser mejor que lo que ya tienen.

Éstas son también algunas de las razones por las que las personas poco inteligentes suelen tener dificultades económicas, así como por las que muchas de ellas acaban divorciándose y/o teniendo problemas con la ley.

20) No les gustan los cambios.

A las personas poco inteligentes no les suelen gustar los cambios.

Por eso, las personas poco inteligentes suelen resistirse al cambio y no intentan hacer cambios en su vida.

También es la razón por la que muchos de ellos no quieren probar nuevos alimentos o probar diferentes tipos de ropa o peinados.

Tampoco pueden aceptar nuevas formas de hacer las cosas.

21) Pensadores poco realistas.

Las personas poco inteligentes suelen pensar que su vida es perfecta y se preocupan demasiado por cosas que en realidad no tienen importancia.

A menudo tampoco les gusta hacer las pequeñas cosas que podrían suponer una gran diferencia en sus vidas.

Tienden a ser pensadores poco realistas y no pueden ver cómo su vida podría ser mejor de lo que ya es, lo que les lleva a hacer más de lo que no es bueno para ellos para que se sientan lo suficientemente satisfechos hasta que llegue algo más (que inevitablemente sucederá).

22) No están automotivados.

Las personas poco inteligentes suelen tener problemas para motivarse y no disfrutan con las cosas que hacen; esto se debe a que no son capaces de motivarse para levantarse, vestirse o incluso salir de casa con regularidad.

Por eso, las personas poco inteligentes no suelen querer hacer ejercicio ni aprender cosas nuevas: no ven la necesidad.

23) Mala gestión del tiempo.

Las personas poco inteligentes suelen tener problemas para comprender la importancia de la gestión del tiempo, sobre todo cuando se trata de ganar dinero o de encontrar formas de hacer cosas que les ayuden a progresar en la vida.

También pueden tener dificultades con las habilidades sociales y otras tareas cotidianas porque no saben leer las emociones o el lenguaje corporal de los demás.

24) No entienden los chistes.

Las personas poco inteligentes no suelen entender los chistes ni el sarcasmo, por eso no comprenden el humor de las películas o los programas de televisión.

Tampoco pueden ver el humor en las acciones o experiencias de otras personas.

Por eso, a menudo no entienden las bromas que hacen los demás y no se les da muy bien reírse de sí mismos.

25) No saben comunicarse.

Las personas poco inteligentes suelen tener problemas para expresarse con claridad y les resultará difícil comunicar sus ideas a los demás.

Además, las personas con baja inteligencia pueden ser más propensas que las que no tienen problemas intelectuales a adoptar conductas de riesgo como el abuso de sustancias o la conducción temeraria.

26) No leen libros.

Las personas poco inteligentes suelen tener dificultades para leer y comprender libros.

También es posible que no puedan recordar la información que leen, lo que significa que no pueden retenerla y utilizarla posteriormente en su beneficio. No porque no puedan, sino porque no quieren.

También es probable que tengan problemas para recordar los nombres de las personas que conocen.

27) Son demasiado precavidos.

Las personas poco inteligentes suelen tener problemas para asumir riesgos, por lo que es más probable que lleven una vida cauta y aburrida.

También pueden ser más escépticos que los demás, lo que significa que no aceptan nada al pie de la letra y que sólo se arriesgan cuando obtienen algún tipo de recompensa o beneficio.

28) Se les conoce como los "no despiertos".

No tienen ni idea de lo que pasa en el mundo, ya sea actualidad, política o cultura pop, son unos inconscientes.

A menudo se hace referencia a estas personas como "los inconscientes" y pueden resultar molestas por ser demasiado locuaces con sus opiniones sobre temas que no les conciernen.

También se les puede considerar ignorantes si no saben leer correctamente o utilizar la gramática adecuada al hablar debido a esta falta de conocimientos sobre el mundo exterior que les rodea.

29) Se creen todo lo que leen en Internet.

Las personas poco inteligentes suelen tener dificultades para entender información nueva porque no tienen capacidad para comprenderla.

Por eso es probable que no entiendan lo que ocurre en el mundo que les rodea y su desconocimiento de la actualidad y la cultura pop puede hacerles parecer que intentan formar parte de algo que no son.

Ver también: 13 feas (pero completamente normales) etapas de una ruptura: guía EPIC

Conclusión

Espero que haya disfrutado leyendo esta lista tanto como yo elaborándola.

Espero que te haya servido para abrir los ojos y que te ayude a evitar a las personas que te hacen perder neuronas.




Billy Crawford
Billy Crawford
Billy Crawford es un escritor y bloguero experimentado con más de una década de experiencia en el campo. Le apasiona buscar y compartir ideas innovadoras y prácticas que puedan ayudar a las personas y las empresas a mejorar sus vidas y sus operaciones. Su escritura se caracteriza por una combinación única de creatividad, perspicacia y humor, lo que hace de su blog una lectura interesante y esclarecedora. La experiencia de Billy abarca una amplia gama de temas, incluidos los negocios, la tecnología, el estilo de vida y el desarrollo personal. También es un viajero dedicado, habiendo visitado más de 20 países y contando. Cuando no está escribiendo o viajando por el mundo, a Billy le gusta practicar deportes, escuchar música y pasar tiempo con su familia y amigos.