15 signos de una personalidad cerrada (y cómo tratarlos)

Las personalidades cerradas tienden a ser privadas, reservadas y cautelosas.

Les puede resultar difícil conectar con los demás y pueden llegar a sospechar o desconfiar fácilmente de la gente. Por eso, las personas que tienen personalidades cerradas pueden parecer frías y distantes.

Tienen tendencia a mantener sus emociones en secreto y les cuesta mostrar afecto. Muchas veces tienen miedo de acercarse a otras personas.

He aquí 15 señales de alguien con una personalidad cerrada y la mejor forma de manejarlas.

¿Qué es una persona cerrada?

Una persona cerrada es alguien que probablemente no quiere abrirse sobre sus sentimientos. Puede que no se sienta cómoda compartiendo información personal o dejando que los demás entren en su mundo.

Una persona cerrada suele tener un objetivo principal: evitar una fuerte conexión emocional con los demás. Por eso, cuando nos referimos a una personalidad cerrada, también solemos referirnos a una persona emocionalmente cerrada.

A estos individuos no les suelen gustar las situaciones íntimas, ya que temen que los demás les juzguen por lo que dicen o hacen. Tienden a evitar acercarse a los demás porque les preocupa el rechazo o que les hagan daño.

Las personas cerradas pueden parecer distantes o inaccesibles, incluso malhumoradas o ensimismadas.

Con las personas cerradas, la intención es siempre la misma (tanto si se hace conscientemente como si no) y es mantener a los demás a raya. Pero las técnicas que utilizan las personas cerradas para alejar a la gente pueden ser diferentes.

15 señales de una persona cerrada

1) No les interesa conocerte

Un gran indicio de que estás tratando con una persona cerrada es que no intente conocerte.

Las preguntas son importantes. Es la forma en que mostramos interés por los demás. Las investigaciones han demostrado incluso que nos suelen gustar más las personas que nos hacen preguntas que las que no.

Con las preguntas no sólo aprendemos más sobre alguien, sino que demostramos que participamos en una conversación.

Es poco probable que las personas cerradas hagan muchas preguntas o intenten profundizar en tu vida.

Si hacen preguntas, lo más probable es que sean superficiales y sin sustancia.

2) Se sienten incómodos con el afecto

A muchos de nosotros nos puede llevar tiempo sentirnos cómodos siendo afectuosos con alguien, pero más aún si se trata de una personalidad cerrada.

Cuanto más familiarizados nos volvemos, nuestro creciente vínculo suele reflejarse a través del afecto físico y verbal.

A las personalidades cerradas les resulta difícil dar y recibir afecto, y eso puede hacer que se sientan rápidamente intranquilas.

Por ejemplo, si les abrazas, pueden apartarse o si les haces un cumplido cariñoso, pueden apartar la mirada con torpeza o cambiar de tema.

Puede ser útil entender y utilizar los distintos lenguajes del amor con alguien que tiene dificultades con ciertos tipos de afecto.

Puede que prefieran demostrar su afecto de otras formas, como haciendo algo considerado o comprando regalos, en lugar de con palabras de afirmación o contacto físico.

3) No quieren compartirse a sí mismos

Cuando decimos que una persona tiene una personalidad "cerrada", a menudo nos referimos a que no comparte mucho sobre sí misma. Puede que la veamos como un libro cerrado.

Esto puede significar que no ofrezcan voluntariamente ninguna información personal sobre sí mismos. Puede que no compartan detalles sobre su pasado, su presente o sus planes futuros.

Puede parecer bastante intrigante o incluso misterioso, pero esto dificulta que los demás lleguen a conocerlo realmente.

Hablar con una persona cerrada puede ser como sacar sangre de una piedra. También puede hacer que la relación sea bastante unilateral.

Sin embargo, compartir algunas cosas sobre uno mismo es clave para alcanzar el poder personal.

Me di cuenta de ello sólo después de ver este excelente vídeo gratuito del chamán Rudá Iandê. En este vídeo, Rudá explica métodos eficaces para conseguir lo que quieres en la vida.

La clave está en construir una relación sana con uno mismo, pero las personas rara vez lo consiguen cuando ocultan sus sentimientos y pensamientos a los demás.

Así que, si quieres aprender a entender cómo ayudar a las personas con una personalidad cerrada a liberar su poder personal, sin duda deberías echar un vistazo a sus consejos.

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4) Se sienten cohibidos a la hora de mostrar emociones

Las emociones hacen que las personalidades cerradas se sientan increíblemente vulnerables.

La razón es que las emociones son herramientas poderosas que nos permiten conectar con los demás a un nivel profundo.

Una persona cerrada puede pensar que mostrar sus emociones delante de los demás le hará parecer débil, necesitado o desesperado, dejándole en evidencia.

La realidad es que, por lo general, no se sienten cómodos experimentando emociones sin más. Probablemente no sepan cómo afrontar sentimientos intensos en privado, y mucho menos en compañía.

Por eso no es de extrañar que las personalidades cerradas tengan dificultades para expresar su verdadero yo.

Debido a su falta de capacidad para mostrar emociones, se les puede acusar de mostrarse fríos, con la cara seria o incluso con cara de piedra.

5) Quieren evitar los conflictos a toda costa

Los conflictos son inevitables en las relaciones, pero a algunas personas les parece imposible entablar un conflicto sano.

Todos necesitamos discrepar de vez en cuando, cuestionar las ideas y opiniones de los demás. Pero para una persona cerrada, el desacuerdo puede desencadenar respuestas emocionales intensas que la hagan sentirse increíblemente incómoda.

Estas reacciones pueden incluir ira, miedo, tristeza y vergüenza.

Estas emociones negativas pueden hacer que se cierren en banda o se pongan a la defensiva. Pueden tener miedo al rechazo o a los sentimientos intensos que podrían surgir de las discusiones.

Las discusiones son muy desagradables para una persona cerrada.

Es posible que eviten acercarse demasiado a la gente, ya que temen la incomodidad que produce el desacuerdo.

6) Son demasiado críticos con los demás

Las personas cerradas tienden a centrarse en lo que está mal en los demás, en lugar de en lo que está bien en ellas.

A primera vista, parece que simplemente son difíciles de complacer, pero si estás cerca de alguien que critica constantemente a los demás, es probable que esté luchando con sus propios problemas.

Las expectativas poco realistas sobre alguien son una gran herramienta para alejar a la gente. Por eso es una muy utilizada por las personas cerradas que quieren mantener las distancias.

Si esperan demasiado de otra persona, no tardarán en encontrarle defectos, lo que les servirá de justificación para dar marcha atrás.

En esencia, sus normas perfeccionistas no son más que un mecanismo de defensa que impide que nadie se acerque demasiado a ellos.

7) Les cuesta confiar en alguien

Las personalidades cerradas parecen recelosas y precavidas al instante, lo cual tiene sentido porque han aprendido que confiar en los demás conduce a la decepción.

Cuando alguien no está a la altura de tus expectativas, puede provocar un dolor abrumador. No confían en que no les volverán a hacer daño, así que levantan muros para protegerse.

Las personas que tienen problemas de confianza pueden tener dificultades para creer en su palabra, esperar la traición y no perdonar ni el más mínimo error.

La confianza es increíblemente importante en cualquier relación. En Psych Alive, la experta en relaciones Shirley Glass señala que su ausencia puede significar el desastre.

"Las relaciones íntimas dependen de la honestidad y la franqueza. Se construyen y mantienen gracias a nuestra fe en que podemos creer lo que nos dicen".

8) Parecen carecer de empatía y compasión

De corazón frío, un poco "pez frío", un "iceberg" total o una "reina de hielo".

Estos son los tipos de palabras que podrían utilizarse para describir a una personalidad cerrada a la que le cuesta conectar a nivel emocional.

Estas descripciones son más síntomas que causas. No siempre es que a una persona cerrada no le importe, es que no sabe cómo expresarlo.

Es difícil mostrar empatía y compasión cuando te esfuerzas tanto por controlar la situación y a ti mismo.

Su incomodidad para manejar emociones íntimas es demasiado grande para mostrar una compasión sincera.

También pueden llegar a estar tan centrados en sí mismos y en lo que están viviendo, que no ven las necesidades de los demás.

9) Evitan el compromiso

Una persona cerrada a menudo intentará evitar los compromisos. Ni siquiera estamos hablando de pasar por el altar. Puede que simplemente evite los planes establecidos o decir que sí a cualquier cosa de la que piense que puede arrepentirse.

Prefieren mantener las cosas a la ligera y pueden ser evasivos a la hora de dar respuestas definidas, lo que puede dificultar la construcción de una base sólida para una relación.

Si estás saliendo con una persona cerrada, puede mostrarse evasiva a la hora de definir vuestro estado sentimental, por lo que podrías acabar sintiéndote frustrado al intentar forzarla a algo con lo que no se siente cómoda.

Por supuesto, nunca se puede obligar a alguien a comprometerse con algo con lo que no quiere comprometerse. El problema es que las personas cerradas pueden dar señales contradictorias. Parecer que soplan frías y calientes.

En el fondo, lo más probable es que estén luchando con sus propias emociones, ya que pasan por ciclos de asustarse por el compromiso y porque te acerques demasiado.

Cuando una persona cerrada te dice sinceramente que no está preparada para comprometerse, deberías prestarle atención.

Es tentador pensar que a medida que alguien se enamora de nosotros cambiará de opinión, pero esto ocurre muy pocas veces. Estar emocionalmente preparado y disponible para el compromiso es un precursor importante para el éxito de una relación.

10) Son encantadores pero de forma superficial

Hasta ahora, puede que te estés preguntando cómo puede gustarle a alguien una persona cerrada. Después de todo, no suenan muy simpáticos. La verdad es que los tipos de personalidad cerrada también pueden ser increíblemente atractivos cuando quieren.

Puede que coqueteen o sean encantadores. Pero suele ser de forma superficial. Hay poca sustancia detrás de su calidez o encanto. Es sólo una fachada.

Lo utilizan como una máscara que se ponen para evitar que la gente vea su verdadero yo. Por muy agradables que parezcan, se trata más bien de un fingimiento. Seguirás teniendo dificultades para profundizar más allá de la superficie de su carácter.

Esta táctica es habitual en los llamados "bombarderos del amor", como señala la profesora de psicología Chitra Raghavan en el New York Times:

"Uno de los miembros de la pareja, normalmente varón pero no exclusivamente, colma a la otra persona de atención, afecto, cumplidos, halagos y, esencialmente, crea este contexto en el que ella siente que ha encontrado a su alma gemela y que no le supone ningún esfuerzo.

"La realidad es que la persona que está haciendo el bombardeo amoroso está creando o manipulando el entorno para que parezca que él o ella es la pareja perfecta".

Pero este comportamiento exagerado no es sincero, y debajo de todo ello no hay una conexión genuina. De hecho, utilizan la apariencia del encanto como una forma de evitarlo.

En cuanto las cosas empiezan a ser reales, los bombarderos del amor huyen.

11) Sus conexiones son superficiales

Como era de esperar, las personas cerradas se llevan mejor con otras personalidades cerradas, ya que así evitan la incomodidad de que alguien quiera acercarse demasiado.

Estas personas pueden tener muchos amigos, pero pocos amigos de verdad. Las amistades tienden a ser de naturaleza superficial.

No hay nada profundo o significativo entre los dos. Podrían conocerse desde hace años, aún sin descubrir nada tan profundo. Sus amigos podrían sentir que nunca han visto realmente a su verdadero yo.

Debido a la tendencia de las personas emocionalmente inaccesibles a atraerse mutuamente, si sigues saliendo con una persona cerrada, quizá quieras plantearte si tú también estás emocionalmente disponible.

Si siente que busca una intimidad más profunda, pero a menudo se siente atraído por quienes no se la ofrecen, podría tratarse de un mecanismo de defensa. Pero si se decanta por los "tipos equivocados", puede que, de hecho, se esté frenando a sí mismo sin darse cuenta.

12) Evitan charlas profundas y significativas

Como ya se ha mencionado, las personas emocionalmente cerradas pueden parecer que no les importa mucho lo que piensen los demás porque no muestran ningún interés por conocerte a nivel personal.

Prefieren mantener las distancias. Si intentas entablar con ellos una conversación más profunda, lo más probable es que respondan con respuestas cortas o cambien rápidamente de tema.

Cuando se les pregunta cómo se sienten, pueden decir algo como "estoy bien" o "estoy bien", o simplemente ignorar las preguntas y hablar de otra cosa.

Aunque puedan parecer amistosos, se resisten a revelar cualquier parte íntima de sí mismos. Son reservados hasta el punto de que pueden parecer reservados.

El sarcasmo y el humor podrían ser otra táctica de desviación que utilizan para esquivar ciertas preguntas o temas que les parecen amenazadores.

La razón por la que estas personas evitan las conversaciones profundas es probablemente que se sienten incómodas compartiendo más.

Es más fácil mantenerse alejado de cualquier cosa que les haga sentirse expuestos o vulnerables.

13) Parecen distantes y distanciados

Las personas distantes suelen dar la impresión de que no les importa nada. También pueden parecer inaccesibles o distantes.

Esto no significa que siempre sean antipáticos, pero tienden a mantener las distancias y a veces es difícil saber si están siendo groseros o simplemente se mantienen en guardia.

Puede que note que no sonríen con facilidad, que raras veces se ríen e incluso que parecen aburridos o desinteresados.

Cuando te acercas a ellos, puede que actúen como si no te vieran, que pasen de largo sin saludarte o que finjan estar ocupados haciendo algo cuando les tiendes la mano para hablarles.

Cuando las personas cerradas parecen distantes, en realidad pueden sentirse tímidas, introvertidas o socialmente incómodas.

Pueden sentirse fuera de sintonía con el resto del grupo y replegarse sobre sí mismos para afrontarlo. Así pues, aunque parezcan distantes, podrían estar intentando protegerse actuando de este modo.

Las personas hurañas no siempre son arrogantes, aunque parezcan un poco altaneras o superiores en sus modales.

Podría ser que carecieran de las habilidades sociales necesarias para saber manejarse. De este modo, no es más que otro de sus mecanismos de defensa.

14) Parecen un poco ensimismados

No todas las personas cerradas son calladas y reservadas. La cualidad que define a las personas cerradas consiste en no dejar entrar a la gente, más que en no hablar mucho.

Otra táctica que utilizan algunas personas cerradas es hacer que todo gire en torno a ellas.

Alguien que se cierra en banda puede acabar controlando la narración hablando de sí mismo, excluyéndote en el proceso.

Lo que sí notarás es que se cierran al instante cuando les preguntas algo de lo que no quieren hablar.

Las personas cerradas no sólo son tímidas. Pueden ser egocéntricas y narcisistas. Pueden pensar sólo en lo que quieren y necesitan. Pueden parecer muy centradas en sí mismas y en sus propios intereses.

15) Se sientan

Una personalidad emocionalmente cerrada puede parecer bastante distante.

Por ejemplo, mientras usted habla, ellos se quedan sonriendo y asintiendo con la cabeza.

Las personas emocionalmente cerradas tienden a ser menos expresivas y más retraídas. También es más probable que se guarden cosas y no expresen sus verdaderos sentimientos.

Cuando se abren, es posible que la conversación sea breve y superficial, y que sólo te digan lo que creen que quieres oír.

Esto puede causar problemas en las relaciones en las que la comunicación es importante. Al no ser capaces de comunicarse eficazmente, pueden acabar siendo malinterpretados por posibles parejas o amigos.

¿Por qué soy una persona tan cerrada?

Las personalidades cerradas son a menudo malinterpretadas porque no muestran sus emociones o sentimientos con facilidad. Pero la mayoría de las personas no son abiertas o cerradas, es un espectro.

Todos podemos ser cerrados en determinados contextos, pero las personalidades cerradas tienen más dificultades para abrirse en general.

Hay muchas razones por las que la gente puede ser más reservada o reservada con los demás. Algunas personas son simplemente tímidas, mientras que otras temen el rechazo. Otras pueden guardar secretos porque se avergüenzan de algo.

La cerrazón puede deberse a ciertos rasgos del carácter, como la timidez, o a que haya sucedido algo que haga que una persona sea más cauta, como ciertas experiencias o incluso traumas. Por ejemplo, cuando a alguien le han roto el corazón, puede que le resulte más difícil volver a dejar entrar a otra persona.

Es importante darse cuenta de que las personas pueden ser cerradas de distintas maneras. Hay una gran diferencia entre tratar con un introvertido y con alguien que evita el apego o no está disponible emocionalmente.

Los introvertidos pueden ser socialmente reservados y necesitar más soledad e intimidad, pero no son necesariamente insensibles emocionalmente. Después de conocer a alguien suelen empezar a abrirse y ser más cálidos. Tampoco tienen problemas para comprometerse en sus relaciones una vez que se sienten lo suficientemente cómodos para abrirse y confiar.

Sin embargo, con las personas emocionalmente evasivas o no disponibles es más probable que los problemas persistan. Para este tipo de personas cerradas, su comportamiento puede causar problemas a la hora de entablar relaciones íntimas.

¿Cómo se trata a una persona cerrada?

La principal razón por la que alguien se cierra emocionalmente es que no se siente seguro para abrirse.

Si notas que un amor o un amigo parece estar conteniéndose, intenta averiguar si hay algo que pueda estar causándolo.

Anímales a que compartan contigo sus pensamientos y sentimientos. Hazles preguntas delicadas, pero sin insistir demasiado. Se trata de demostrarles que te interesan, en lugar de convertirlo en una inquisición.

La intimidad emocional es una calle de doble sentido, así que asegúrate de que tú también divulgas cosas sobre ti. Demostrar que puedes ser vulnerable con ellos puede ayudarles a sentirse lo suficientemente seguros como para compartirlo también.

Cuando hables de ti mismo, dale la vuelta para incluirles también en la conversación. Por ejemplo, puedes decir algo como "A mí me cuesta mucho hablar de cosas sin importancia, puede hacerme sentir muy incómodo. ¿Y a ti?".

Es importante recordar que nos comunicamos a través de mucho más que lo que decimos. Nuestro lenguaje corporal es enormemente importante. Gestos cálidos como el contacto visual, la sonrisa y un tono de voz amistoso pueden ayudar a una persona cerrada a sentirse más cómoda.

Llegar a una persona cerrada puede llevar algún tiempo, así que puede que tengas que ser paciente y comprensivo. Intenta ver las cosas desde su perspectiva y no te tomes ninguno de sus mecanismos de defensa como algo demasiado personal.

Puede llevarles un tiempo entrar en contacto contigo y empezar a confiar en ti lo suficiente como para bajar la guardia.

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