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Pensar por uno mismo puede ser la tarea más liberadora y, al mismo tiempo, una de las más exigentes de la vida de una persona. Parece tan fácil ceder y dejarse llevar por la corriente, permitir que otros tomen el control y las decisiones por uno, pero, al final, pensar por uno mismo sólo te servirá para algo.
Tomamos decisiones basándonos en la información que tenemos de la escuela, la experiencia personal y los conocimientos profesionales.
Nuestra percepción está tan altamente influenciada por factores externos que a veces nos preguntamos: ¿es usted quien toma la decisión o es el mundo exterior el que manda en forma de pensamientos y opiniones? Este es el dilema al que toda persona se enfrenta en algún momento.
Así que, para ayudarte, aquí tienes 7 señales de que estás pensando por ti mismo:
1) Puede decir que no
Por un lado, decir sí es mucho más cómodo que decir no, pero por otro, la palabra "NO" tiene mucho poder. Para ser más claros, decir "no" en este contexto significa decir no aunque decir "sí" pueda parecer más conveniente en una situación concreta.
Seguro que lo has experimentado: quieres decir que no, pero tienes miedo de herir los sentimientos de alguien o la presión de grupo es demasiado fuerte.
Cuando dices que no, cambias el contexto y tomas el control de la situación. Normalmente, aceptar las cosas es más sencillo y rápido. Decir que no requiere cierto dominio de uno mismo. Normalmente pensamos más cuando decimos que no, y la negativa suele basarse en más información y análisis que la aceptación.
"Las fuerzas del no te dicen que no cedas a tu lado impulsivo, sino que busques orientación en otra parte de tu cerebro", afirma William Leith en su artículo "Di "NO" y cambia tu vida".
Decir que no requiere confianza y capacidad para evaluar la situación. Si puedes decir que no, significa que puedes pensar por ti mismo. Pero recuerda que saber decir que no no significa que puedas decirlo en todas las situaciones.
Todos tenemos nuestros momentos de debilidad o a veces simplemente no podemos evitar aceptar cosas que realmente queremos rechazar. Así que no seas demasiado duro contigo mismo, mientras sepas decir que no en situaciones importantes y respetes tus límites, podrás pensar por ti mismo.
2) Puedes soportar la presión de grupo
La presión de grupo es algo a lo que nadie es totalmente inmune. En algún momento, todos hemos sido víctimas de la presión social. Pero como individuos, debemos trabajar para establecer límites y respetar nuestro espacio personal.
Ser capaz de manejar la presión de grupo no es tarea fácil y si eres capaz de hacerlo, es señal de pensamiento independiente. Al desafiar la presión de grupo, te respetas a ti mismo y demuestras confianza en las decisiones que has tomado.
Hace falta fuerza mental para manejar la presión de grupo, porque nos enfrentamos a ella en muchos sitios. Este aspecto puede apoderarse de tu vida personal y profesional.
Ver también: El significado espiritual de soñar que tu pareja te engañaSe necesita un alto nivel de autoconciencia para trazar una línea divisoria entre uno mismo y el grupo de personas que nos rodea. Nuestros amigos y colegas influyen tanto en nuestras vidas que a menudo es difícil determinar si nuestras opiniones son fruto de nuestro propio pensamiento o de la influencia del grupo.
Según la Teoría de la necesidad de pertenencia Los seres humanos tienen una necesidad fundamental de pertenecer a relaciones y ser aceptados por grupos. Este deseo tiene raíces muy profundas porque empezó en la prehistoria, cuando la gente necesitaba vivir en grupos para sobrevivir.
Por lo tanto, es muy difícil ir en contra de este deseo y no podrás prescindir de la capacidad de pensar por ti mismo.
3) Reconoce y admite tu debilidad
Cuando hablamos de pensamiento independiente, a menudo nos referimos a la independencia del mundo exterior, como la sociedad, los compañeros, los medios de comunicación y la información en general. En realidad, pensar de forma independiente también significa la capacidad de evaluar críticamente tus propios pensamientos y ser independiente de tus propios prejuicios.
Al fin y al cabo, la mayoría de las veces somos nuestros peores enemigos.
Cuando uno puede admitir su debilidad, significa que se ha evaluado críticamente a sí mismo, que ha visto sus malos hábitos tal y como son. Esto desempeña un papel clave a la hora de pensar por uno mismo. Uno nunca puede dominar verdaderamente el pensamiento independiente a menos que reconozca y admita sus debilidades.
Cuando eres capaz de ver no sólo los defectos de los demás, sino también los tuyos propios, puedes evaluar mejor las situaciones. Por eso este signo es tan importante.
Todo empieza por admitir tus debilidades ante ti mismo. Después de esto, puedes saber cuándo tu juicio puede estar sesgado, cuándo pensar de forma más crítica y cómo tomar decisiones. Si estás en el camino de reconocer tus defectos, entonces definitivamente estás pensando por ti mismo.
Y no lo olvides, trabajar en tus puntos débiles no es el caso en esta situación. Aunque puede ser crucial para el autodesarrollo, debes recordar que, como persona, siempre tendrás algunos defectos y eso está totalmente bien.
El primer paso para gestionar la situación es reconocerse tal y como uno es.
4) Respeta el espacio personal y establece los límites
Para pensar por uno mismo, hay que ser consciente de la propia identidad. Ninguno de nosotros la tiene del todo clara, pero al menos una persona necesita saber lo que quiere y lo que necesita. Un alto nivel de autoconciencia es uno de los principales ingredientes para pensar por uno mismo.
En este caso, hablamos de la capacidad de una persona para establecer los límites y respetar su espacio personal como muestra de que piensa por sí misma.
Poner límites puede ser todo un reto, sobre todo porque la mayoría de la gente no aprende esta habilidad desde su infancia. De niños, a la mayoría nos enseñaron a comportarnos de forma que los demás se sintieran cómodos.
Por eso, establecer los límites puede ser un gran reto. Requiere independencia, valentía y ser consciente de las propias necesidades y deseos.
Si eres capaz de respetar tu espacio personal y el de los demás, puedes establecer los límites y ceñirte a ellos, entonces eres una persona capaz de pensar por ti misma. De lo contrario, simplemente no serías capaz de tener tanta fuerza. Cumplir con esta tarea requiere determinación y fuerza de voluntad que provienen del pensamiento independiente
5) No tiene miedo de ser exigente
A veces se habla de la exigencia en un contexto muy negativo, cuando puede tener una influencia tan positiva en las personas. Exigir respeto y un trato justo es algo que todos y cada uno de nosotros deberíamos ejercer, pero sólo unos pocos son realmente capaces de hacerlo.
Cuando puedes exigir las cosas que mereces, te respetas a ti mismo y a la gente que te rodea. Hay tanta belleza en este acto porque requiere valor y fuerza mental. Cuando se exige con justicia, las personas pueden mostrar los mejores rasgos de sí mismas.
Normalmente, las personas exigen cosas que creen merecer, por lo que es buena señal respetar a los demás y exigirles lo mismo. Sólo las personas que realmente pueden pensar por sí mismas no temen ser exigentes.
Especialmente cuando este acto suele estar mal visto, uno debe ser capaz de priorizarse a sí mismo por encima de las normas sociales para dominar esta habilidad.
6) Centrarse en el autodesarrollo
Como ya se ha dicho, pensar por uno mismo es quererse y respetarse de verdad. Al fin y al cabo, pensar de forma independiente es una especie de inversión inteligente a largo plazo que requiere muchos recursos, puede no parecer muy conveniente a corto plazo, pero acabará dando sus frutos.
Porque pensar por uno mismo es una forma de autocuidado y puede que no sirva a los demás, pero sin duda te servirá a ti. Por eso centrarse en el autodesarrollo es señal de pensar de forma independiente.
Cuanto más te desarrolles, más capacidad tendrás de influir positivamente en tu vida y en tu entorno.
El autodesarrollo puede adoptar cualquier forma.
Todos necesitamos desarrollarnos en diferentes aspectos de nuestra vida, de ahí que nuestros métodos y estrategias sean diversos. Lo más importante es tener un deseo de superación personal. Desarrollar nuevas habilidades y herramientas que ayuden a tu crecimiento personal sólo puede repercutir positivamente en tu criterio y, por tanto, en tu capacidad de pensar de forma independiente.
Intentar mejorar tu bienestar es producto del libre albedrío y del pensamiento independiente. Si estás en un viaje de autodesarrollo, entonces eres una de las personas capaces de pensar por ti mismo.
7) Quiérete a ti mismo
Quererse a uno mismo es uno de los signos y una base muy sólida para pensar por uno mismo. El amor aporta confianza, que es tan importante para permitirse pensar por uno mismo. La duda en uno mismo y la baja autoestima son algunas de las principales barreras al pensamiento independiente.
Si una persona tiene baja autoestima, no puede confiar en sí misma para tomar una buena decisión. ¿Cómo puede creer en su decisión si no cree en sí misma? Parece bastante contradictorio.
Cada persona en el viaje hacia el amor a sí misma dominará la habilidad de pensar por sí misma. No te preocupes, puede que aún no estés ahí, la mayoría de nosotros no lo estamos. Pero si estás intentando y trabajando activamente para amarte a ti mismo, definitivamente podrás pensar por ti mismo.
Consejo extra, cuando otras personas intentan controlar tu vida, normalmente consiguen empujarte al odio hacia ti mismo. Atacan tu autoestima e intentan hundirte. Si te niegas a aceptar este tipo de trato, es señal de que puedes pensar por ti mismo.
¿Cómo empezar a pensar por uno mismo?
A todos nos preocupa en algún momento de nuestras vidas no tener las herramientas necesarias para pensar por nosotros mismos. Las causas pueden ser diversas: puede que te dé miedo pensar por ti mismo, que dependas demasiado de los demás o que no seas capaz de confiar en ti mismo para tomar las decisiones correctas.
Sea cual sea el motivo, recuerda que puedes arreglarlo todo.
Si quieres empezar a pensar por ti mismo, tienes que identificar por qué no eres capaz de pensar de forma independiente.
Recuerda que la razón siempre es interna. Aunque vivas en una sociedad muy estricta y conservadora, aunque la gente a tu alrededor tienda a ser manipuladora, tienes que empezar a arreglar el problema dentro de ti.
Para ayudarte en el proceso, aquí tienes algunos pasos que puedes dar para empezar a pensar por ti mismo:
- Identificar los obstáculos - Intenta averiguar las razones por las que no eres capaz de pensar por ti mismo. ¿Qué factores actúan como barreras? ¿Qué influye en tus decisiones?
- Iniciar el viaje del autoconocimiento - Empieza a descubrirte a ti mismo. Cuáles son tus sueños y objetivos, qué quieres conseguir, qué te gustaría cambiar.
- Establecer límites claros - Establece límites claros para ti y para los demás.
- Comuníquese consigo mismo - Inicia una conversación contigo mismo analizando tu proceso de toma de decisiones. Puedes comunicarte escribiendo cosas o diciendo en voz alta tus emociones y observaciones. Intenta ser sincero contigo mismo sobre tus sentimientos y puntos débiles.
- Empieza a decir no - Di no incluso cuando la presión social te obligue a decir sí. Empieza por las cosas más pequeñas. Márcate retos y abraza el poder del no.
- Aumente su autoestima - Empieza a ser más amable contigo mismo, recuerda que eres tú quien maneja todos los asuntos y quien sigue adelante con esta vida incluso en los momentos más duros. Aumentar tu autoestima es la clave para empezar a pensar por ti mismo.
Resumen
Al fin y al cabo, aunque tengas un sólido sistema de apoyo en la vida, sigues siendo el único que puede ocuparse de todo y manejar todos los problemas. Los seres queridos te ofrecerán ayuda, pero serás tú quien tome las decisiones, así que más vale que estés preparado.
Ver también: 30 citas de Alan Watts que te dejarán boquiabiertoPensar por ti mismo te dará la capacidad de tomar tu propia decisión incluso en las situaciones más difíciles. Tener la posibilidad de elegir y el lujo de tomar decisiones es lo que, al final, nos hace libres.
Y como cantaba George Harrison en su canción de 1965 "Think for Yourself":
"Intenta pensar más aunque sólo sea por tu propio bien".