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¿Alguna vez te has sentido el mayor perdedor del planeta?
No te preocupes, no estás solo.
De hecho, yo estaba en tu misma situación hace unos meses.
¿Qué cambió? ¡Bueno, aprendí a dejar de ser un perdedor!
Quiero compartir esta información contigo para que tú también puedas sentirte mejor contigo mismo.
Aquí tiene todo lo que necesita saber:
¿Qué hace a un perdedor?
Antes de empezar, pongámonos de acuerdo sobre lo que es un perdedor.
La cuestión es que si no sabemos exactamente qué es un perdedor, ¿cómo podemos dejar de serlo?
Cuando pensamos en un perdedor, nos imaginamos a alguien perezoso, desmotivado, fracasado y patético.
Los perdedores carecen de autodisciplina y no controlan sus emociones.
Los perdedores hacen cosas por desesperación, lo que siempre conduce a malos resultados.
Los perdedores no suelen gozar de buena salud y suelen ser inestables económicamente.
En resumen, si quieres dejar de ser un perdedor, tienes que empezar a actuar como un ganador.
Un ganador tiene disciplina, se motiva a sí mismo, tiene éxito, controla sus emociones y goza de buena salud. Tú puedes convertirte en un ganador si empiezas a tomar mejores decisiones en tu vida.
A ver: yo era tan perdedor como tú, pero lo importante es que no te ofendas porque lo diga.
¡Tienes que empezar a ser responsable del hecho de que eres un perdedor!
Lo sé, no es fácil de escuchar, pero en realidad ese ya es mi primer paso: ¡responsabilizarte de tu vida!
Pero veamos los demás consejos:
Empezar a hacer ejercicio
Mantenerse activo es una de las mejores maneras de estar sano y aumentar la confianza en uno mismo.
Cuando te sientes bien en tu cuerpo, eso se refleja positivamente en tu autoestima.
Hacer ejercicio libera endorfinas y serotonina, que ayudan a mejorar el estado de ánimo y a sentirse menos estresado.
Hacer ejercicio también le ayuda a dormir mejor, mejora su vida sexual y le mantiene en buena forma para que pueda vivir una vida más larga y saludable.
Hay muchos tipos de actividades físicas que puedes realizar.
Incluyen cardio, levantamiento de pesas, yoga, artes marciales, danza, etc.
Elige un tipo de entrenamiento que te guste y que puedas hacer de forma constante.
Es importante ser constante para ver los resultados.
Si no te gusta un entrenamiento concreto, acabarás dejándolo. Es mejor encontrar una actividad que te guste para que no te parezca una tarea pesada.
Una vez que empecé a hacer ejercicio, sentí que mi confianza se disparaba. Es un primer paso increíble, y no tiene nada que ver con cómo te ves, ¡se trata de cómo te sientes!
Encuentra tu pasión
¿Sabes lo que quieres hacer en la vida?
Muchas personas viven su vida sin saber cuáles son sus pasiones.
Esto hace que se vuelvan perezosos y desmotivados.
No tendrás éxito en la vida si no sabes cuáles son tus pasiones.
Encuentra tus pasiones haciéndote preguntas como:
- ¿Qué le gusta hacer?
- ¿Por qué quiere que le conozcan?
- ¿Qué le atrae?
- ¿Qué ha captado su atención?
- ¿Qué le hace sentirse feliz?
- ¿Qué le hace sentirse realizado cuando lo hace?
- ¿Para qué tiene talento natural?
- ¿A qué se ve dedicándose el resto de su vida?
Tienes que ser sincero contigo mismo y explorar tus intereses.
Puede hacerlo saliendo de su zona de confort, asumiendo algunos riesgos y explorando nuevas actividades.
Puede que incluso tengas algunas pasiones que puedas explorar.
Una vez que sepas cuáles son tus pasiones, puedes empezar a planificar formas de convertirlas en una carrera profesional.
La cuestión es que, cuando tienes una pasión, automáticamente dejas de ser un perdedor.
Las personas apasionadas ganan en la vida.
Sea ambicioso en lo que hace
Si eres un perdedor, probablemente estás haciendo algo que no requiere ambición ni esfuerzo.
Tienes que cambiar eso y hacer algo que requiera ambición y esfuerzo.
La ambición es el deseo de alcanzar la grandeza o algo extraordinario.
Puedes aplicar el mismo proceso que utilizaste para descubrir cuáles son tus pasiones para descubrir qué ambicionas.
¿Qué problemas quiere resolver? ¿Qué situaciones quiere mejorar?
¿Qué quiere dejar como legado?
Una vez que sepas qué ambicionas, puedes empezar a trabajar en un plan para hacerlo realidad.
Tienes que empezar por algún sitio y con algo que seas capaz de hacer.
La cuestión es que, cuando eres ambicioso, entras inmediatamente en tu propio poder personal.
Una persona ambiciosa suele tener una buena relación consigo misma, y eso marca la diferencia entre un ganador y un perdedor.
Lo aprendí del chamán Rudá Iandê. En su excelente vídeo gratuito, explica por qué la gente no consigue lo que quiere y cómo puedes alcanzar fácilmente tus objetivos.
No bromeo, no suelo seguir a ningún chamán ni nada por el estilo, ¡pero este vídeo me abrió los ojos a por qué era tan perdedor!
Créeme, si quieres liberar tu propio potencial infinito, ¡este vídeo es el primer paso perfecto!
Aquí tienes de nuevo el enlace al vídeo gratuito.
Tenga sus propias opiniones
Los perdedores suelen ser muy pasivos y no tienen opiniones firmes sobre nada.
Las personas que tienen una personalidad fuerte y opiniones propias no suelen ser consideradas perdedoras.
Si quieres dejar de ser un perdedor, tienes que empezar a tener tus propias opiniones.
También debes ser capaz de defender tus opiniones.
Si alguien te pide tu opinión sobre algo, no tienes por qué responderle con un "no lo sé" sólo porque tengas miedo de que no le guste tu respuesta.
Se puede tener una opinión sobre casi cualquier cosa, pero también se puede trabajar activamente para tenerla sintiendo más curiosidad por el mundo y por lo que ocurre en él.
Lee el periódico, las revistas y sigue los temas de moda en Internet.
También necesitas retarte a ti mismo y salir de tu zona de confort.
Conocer gente nueva y explorar nuevas actividades puede ayudarte a formarte una opinión.
Créeme, una vez que empecé a formarme mis propias opiniones, empecé a sentir que por fin podía hacer algo con mis problemas.
Tendrás que trabajar para conseguir tus opiniones, pero el esfuerzo merece la pena.
No dejes que los demás te hagan sentir mal contigo mismo. Los perdedores suelen ser muy cohibidos y tímidos.
No les gusta hablar y pueden ser muy negativos consigo mismos.
Tienes que dejar de ser tan dura contigo misma y aprender a quererte más.
¿Cómo? Recordándote constantemente que eres genial y que los demás también tienen sus propios problemas.
Sólo tienes que encontrar lo que te gusta y lo que te hace feliz de ti mismo y vivir con ello.
No seas pasivo, actúa
Los perdedores son pasivos y son los que esperan a que las cosas sucedan.
Los ganadores actúan y hacen que las cosas sucedan.
Los perdedores siempre tienen un montón de excusas para no poder hacer lo que quieren.
Los ganadores consiguen hacer las cosas, pase lo que pase.
En pocas palabras, si quieres dejar de ser un perdedor, tienes que empezar a actuar.
Esto puede aplicarse a la salud, la carrera profesional, las relaciones, las finanzas o cualquier otro aspecto de la vida.
Las personas con más éxito del mundo son las que pasan a la acción.
Puedes empezar a actuar haciendo una lista de todo lo que quieres hacer en la vida.
Asegúrese de que los elementos de esa lista son específicos y alcanzables. Una vez que tenga su lista, puede empezar a trabajar en ella y a tachar elementos.
Pasar a la acción también te ayudará a sentirte más seguro.
Dejar de ser víctima
Los perdedores siempre encuentran excusas para ser víctimas.
Culpan a sus padres, a su pasado, a sus amigos, a sus enemigos y a la sociedad de sus problemas.
En pocas palabras, los perdedores no asumen la responsabilidad de sus propias vidas.
Si quieres dejar de ser un perdedor, tienes que dejar de ser una víctima.
Los ganadores asumen la responsabilidad de sus vidas y no culpan a los demás de sus problemas.
Los ganadores saben que tienen el poder de cambiar su vida y están dispuestos a hacer lo que haga falta.
Verás, los perdedores siempre esperan a que ocurra algo y luego se compadecen de sí mismos cuando no ocurre.
Si quieres dejar de ser una víctima, tienes que salir de tu zona de confort.
Ver también: 10 señales de que nunca volveréis a estar juntos (y 7 de que sí lo haréis)Explora nuevas actividades, conoce a gente nueva y haz cosas que te den miedo. También tienes que estar dispuesto a cambiar tus pensamientos y desafiar tus creencias.
La gente tiende a quedarse en la misma situación porque se siente cómoda. Si quieres cambiar tu vida, tienes que estar dispuesto a sentirte incómodo.
Esto fue muy difícil para mí. Me sentía víctima de mis circunstancias y pensaba que no podía cambiarlo.
Hasta que me di cuenta de que sólo soy una víctima si me veo a mí misma como tal. Pero también puedo elegir utilizar mis experiencias como lecciones y crecer a partir de ellas en lugar de dejar que me destruyan.
Así que eso es exactamente lo que hice. Dejé de sentirme una víctima y de repente me di cuenta de que tenía mucho más control sobre mi vida de lo que había pensado.
Cuida tu cuerpo y tu alma
Los perdedores suelen cuidar muy poco su cuerpo y su alma.
No hacen ejercicio, ni comen sano, ni meditan, ni hacen ninguna otra actividad que sea buena para su salud mental y física.
Los ganadores se aseguran de cuidar su cuerpo y su alma.
Puedes empezar a cuidar tu cuerpo y tu alma haciendo lo siguiente:
Come sano: Si comes sano, tendrás más energía y podrás concentrarte mejor.
Ejercicio: Puede consistir en caminar, levantar pesas, hacer yoga, correr, etc.
Duerma lo suficiente: El sueño es el momento en que su cuerpo se repara.
Pasar tiempo al aire libre: Pasar tiempo al aire libre en la naturaleza es una forma estupenda de reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Meditar: La meditación te permite tomarte un tiempo para reflexionar sobre tu vida y lo que quieres de ella. También es una forma estupenda de aliviar la ansiedad.
Cuando cuidas de tu mente, cuerpo y alma, te estás demostrando a ti mismo y al mundo que no eres un perdedor y que mereces cosas bellas.
Infórmese
Si quieres dejar de ser un perdedor, tienes que ampliar tus conocimientos y aprender cosas nuevas.
Los perdedores creen que lo saben todo y que no les queda nada por aprender.
Es una forma de pensar muy ignorante.
Los ganadores saben que siempre hay algo que aprender.
No creen saberlo todo y siempre están dispuestos a aprender algo nuevo.
Al mismo tiempo, son selectivos con las cosas que aprenden.
No aceptan todo lo que les dicen.
Puedes empezar a formarte rodeándote de gente inteligente y con conocimientos.
Ver también: Por qué Jordan Peterson no se refiere a los transexuales por sus pronombres preferidosTambién puedes buscar activamente nuevos conocimientos leyendo libros y artículos, viendo documentales, asistiendo a charlas y conferencias, etc.
También puedes empezar un diario y escribir tus pensamientos e ideas. Es una forma estupenda de expandir tu mente.
Verás, alguien que trabaja para ampliar su mente y sus conocimientos nunca es un perdedor.
No tenga comportamientos impulsivos
Los perdedores tienden a tener un comportamiento impulsivo.
Hacen las cosas sin pensarlas ni planificarlas.
Esto puede acarrear malas consecuencias y malos resultados.
Los perdedores suelen hacerlo porque son irracionales y no usan el cerebro.
Si quieres dejar de ser un perdedor, tienes que empezar a pensar antes de actuar. Antes de hacer algo, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles son las consecuencias de lo que voy a hacer?
- ¿Hay alguna forma de conseguirlo sin hacer esto?
- ¿Cómo me sentiré si no lo hago?
- ¿Merece la pena correr el riesgo?
Créeme, ser más consciente de tus decisiones y acciones a lo largo del día es una forma excelente de dejar de ser un perdedor.
¡Lo tienes!
Sé que sentirte como un perdedor puede pasarte una factura enorme, pero créeme, no tiene por qué ser así para siempre.
Ser un perdedor no tiene nada que ver con cuánto dinero ganas, cómo eres o cuántos socios tienes.
En cambio, es un trabajo interno.
Cuando descubras cómo dejar de ser un perdedor, te darás cuenta de que la vida es increíble.