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¿Es usted una persona que evita los conflictos a toda costa?
Cuando tienes una gran pelea, ¿aceptas a alguien con los brazos abiertos?
¿Se muerde la lengua y espera que esos momentos negativos pasen rápidamente?
¿Dejas de lado tus sentimientos y tu experiencia para ser agradable?
Puede parecer que mantienes la paz, pero ¿qué ganas?
He pasado por eso. He intentado mantener la calma, hacer las cosas con calma y ligereza e intentar encontrar una vía más compasiva.
Pero también me he dado cuenta de que me pierdo participar en la misma interacción que quiero y temo perder.
He aprendido una dura lección: cuanto más intentas mantener la relación de la forma que imaginas que debería ser, más acabas comprometiéndola. Deja que me explique.
El amor es un juego perdedor
El amor y las relaciones no consisten en ganar, sino en perder.
Muchas de nuestras relaciones tienen que ver con dejar de lado nuestras expectativas e ideas sobre quiénes creemos que somos, y darnos cuenta de la realidad de la situación en la que nos encontramos.
La realidad es que nos mentimos, nos engañamos, hacemos promesas que no podemos cumplir, nos distraemos y nos descuidamos y nos hacemos daño.
¿Y si dijera,
Ver también: Síndrome de Peter Pan: qué es y qué se puede hacer al respecto¿El amor no consiste en ganar?
Las peleas, las discusiones, los desacuerdos y los malentendidos son momentos de ajuste de cuentas.
Te hacen una pregunta fundamental:
¿Soy sincero? ¿No sólo con mi amante, sino conmigo mismo?
Los momentos de discusiones, malestar y conflicto nos llaman a mirar cómo hemos hablado y nos hemos comportado con otra persona.
Todas las relaciones son negociaciones.
Tenemos que ser capaces de reconocer la diferencia entre lo que queremos, lo que quieren y lo que podemos dar en un momento dado.
Ver también: 5 razones por las que te duele que te ignoren (y cómo hacer que dejen de hacerlo)Debemos estar dispuestos a superar nuestras propias opiniones para poder hablar con una verdad exacta.
Las negociaciones en cada relación requieren un fuerte sentido de autoconocimiento. Nos piden que veamos si nuestros pensamientos, intenciones, deseos y acciones están alineados. O en otras palabras, ¿estás viviendo de forma congruente?
Tras leer el libro de un psicólogo clínico, Jordan Peterson, titulado, Más allá del orden, destacaron inmediatamente dos consejos sobre las relaciones y la honestidad.
1) Las relaciones requieren valor
Peterson escribe: "Debe existir una estrategia más amplia, que abarque toda la relación, para mantener el romance con tu pareja a lo largo del tiempo. Independientemente de cuál sea esa estrategia, su éxito va a depender de tu capacidad para negociar. Para negociar, tú y la persona con la que negocias debéis saber primero lo que necesitáis (y queréis) cada uno y, en segundo lugar, estar dispuestos a hablar de ambas cosas con franqueza."
Se necesita una gran dosis de honestidad y valentía para ser crudos y sinceros con la persona que tenemos más cerca: nosotros mismos.
Y también a la persona que puede reflejarnos a nosotros mismos: nuestra pareja.
Tenemos que aprender a manejar expectativas desiguales, afrontar el rechazo y navegar por un juego aparentemente interminable de guerra psicológica disfrazada de deseo.
Todos tenemos puntos débiles y defectos, que aparecen cuando dejamos que la gente se acerque, intentamos intimar, manejamos nuestras emociones y comunicamos nuestras necesidades, deseos y vulnerabilidades.
2) El castigo es contraproducente, especialmente con alguien a quien quieres
¿Te parece que quieres hacer sufrir a tu amante cuando crees que te ha hecho daño o te ha ofendido? De nuevo, ¿qué resultado se consigue con esto?
Podemos enfadarnos y decirle a alguien cómo ha fracasado, sin nuestra atención o afecto.
Pero, ¿qué se gana? ¿Y quién sufre en última instancia?
Peterson escribe: "He aquí una regla: no castigues nunca a tu pareja por hacer algo que tú quieres que siga haciendo, sobre todo si para conseguirlo ha sido necesario tener valor, ir más allá del deber".
Nos recuerda que se necesita tiempo para conocer a otra persona. Que se necesita tiempo para cambiar. Las relaciones son más terreno para la paciencia y la perseverancia que para el castigo, si así lo decidimos.
Así que si estás con alguien dispuesto a tratar de ser franco y honesto y relacionarte, ¿cómo puedes responder a eso?
En lugar de castigar a otro cuando las cosas no salen como queremos, podemos influir en el comportamiento de nuestro interlocutor para mejorarlo. Podemos intentar fomentar las acciones positivas y la comunicación abierta, y expresarnos humildemente nuestra gratitud en el camino.
Relacionarse no es fácil ni mucho menos, pero es algo que podemos seguir perfeccionando y calibrando.
Si tienes problemas con tus relaciones y no estás seguro de lo que quieres, puede resultar difícil, la verdad.
Si te das cuenta de que no estás siendo honesto y sincero contigo mismo y con tus amantes, es un buen momento para mirar hacia dentro, un poco más profundo.
¿Has pensado en llegar a la raíz del problema de por qué te retraes de la verdadera intimidad?
Verás, la mayoría de nuestros defectos en el amor provienen de nuestra complicada relación interior con nosotros mismos.
Entonces, ¿cómo arreglar lo externo sin ver primero lo interno?
Lo aprendí del chamán de fama mundial Rudá Iandê, en su increíble vídeo gratuito sobre Amor e Intimidad .
Así pues, si quieres mejorar las relaciones que mantienes con los demás y empezar a comprender más profundamente tus necesidades innatas, la charla de Rudá es un magnífico punto de partida.
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