15 sencillas razones para mantener la privacidad en la era digital

15 sencillas razones para mantener la privacidad en la era digital
Billy Crawford

¿Cuánta privacidad tiene realmente hoy en día?

El mundo digital se ha convertido en una poderosa herramienta de comunicación y colaboración, pero también nos hace vulnerables.

Con tantas formas de compartir información, la gente tiene ahora acceso a casi todos los aspectos de nuestras vidas. Desde las redes sociales a las aplicaciones para citas, la revolución digital ha tenido un profundo impacto en nuestra sociedad.

Pero aunque vivamos en un mundo conectado, no siempre queremos que todo el mundo lo vea todo. Todavía hay muchas cosas que es mejor mantener en privado.

¿Por qué una vida privada es una vida feliz?

Hace poco vi una cita que decía

"Círculo pequeño.

Vida privada.

Corazón contento.

Mente clara.

Una vida pacífica".

¿No es esto en el fondo lo que todos queremos?

Puedo ver cómo todas estas cosas van de la mano.

Creo que, fundamentalmente, una vida privada es una vida feliz porque bloquea todo el ruido innecesario que te rodea. Esas distracciones, pistas falsas y dramas en los que es tan fácil dejarse arrastrar.

Te permite encontrar más quietud al centrarte más en tu propia vida y, en el proceso, hallar una conexión más profunda contigo mismo.

Por qué debe mantener en privado su vida personal

1) Demasiada tecnología es mala para la salud mental

Creo que todos estamos de acuerdo en que la tecnología ha aportado avances maravillosos a la sociedad, pero siempre hay un lado negativo.

En lugar de conectarnos, el uso excesivo de la tecnología hace que nos sintamos cada vez más aislados. Empezamos a participar en el mundo a través de pantallas que crean barreras.

Un estudio de 2017 concluyó que las personas con un mayor uso de las redes sociales tenían tres veces más probabilidades de sentirse socialmente aisladas en comparación con las personas que no usaban las redes sociales con tanta frecuencia.

También hay estudios que han demostrado vínculos entre las redes sociales, la depresión y la ansiedad.

En particular, las personas que sentían que tenían más interacciones sociales negativas en Internet eran más propensas a sufrir problemas de salud mental. Razón de más para mantener tu vida privada en privado.

2) Seguridad personal

Siento decirlo, pero hay gente bastante espeluznante merodeando por los rincones de Internet.

Desde el catfishing hasta el grooming, debemos tener los ojos abiertos ante los peligros potenciales.

Aunque no queremos ser paranoicos, la realidad es que no sabes quién puede estar espiándote o acosándote digitalmente, ni cuáles son sus motivos.

Aunque suene descabellado, no lo es.

De hecho, las estadísticas muestran que cada año hay 3,4 millones de víctimas de acoso sólo en Estados Unidos. Y de ellas, una de cada cuatro personas declara haber sufrido ciberacoso.

La investigación también muestra que 4 de cada 10 personas han sido víctimas de acoso en línea. Las mujeres jóvenes, en particular, corren un mayor riesgo de sufrir acoso sexual en línea, ya que hasta el 33% de las menores de 35 años afirman que les ha ocurrido.

Cuanto menos privados seamos, menos podremos protegernos del desagradable acoso digital.

3) Estar más presente en la vida cotidiana

El mundo digital es una distracción enorme, que no deja de crecer a medida que aumentan las herramientas de conexión.

La investigación ha llegado a la conclusión de que el uso frecuente de la tecnología digital tiene un impacto significativo -tanto negativo como positivo- en la función cerebral y el comportamiento.

Pero el uso excesivo de la tecnología daña el cerebro causando problemas de atención y toma de decisiones.

Anecdóticamente, estoy seguro de que es algo con lo que la mayoría de nosotros podemos identificarnos. ¿Quién no ha sentido la necesidad de coger el teléfono durante una pausa publicitaria en la televisión, o de consultar incesantemente las redes sociales por mera costumbre?

Podría decirse que este tipo de distracción es lo contrario de la atención plena, un tipo de presencia que nos ayuda a permanecer anclados en el aquí y el ahora.

Ver también: ¿Está realmente ocupado o me está evitando? Aquí tienes 11 cosas en las que fijarte

Al centrarte más en dónde estás y en lo que estás haciendo llega la paz mental.

Se ha demostrado que los beneficios del mindfulness disminuyen las enfermedades mentales, favorecen la regulación emocional, mejoran la memoria, fortalecen las relaciones, mejoran la salud física y las mejoras cognitivas.

Menuda lista.

Al fin y al cabo, sacar la cámara para hacer 100 fotos y compartirlas con el mundo suele restar protagonismo al simple hecho de vivir el momento.

4) Compartir demasiado fomenta el ego

Si somos sinceros, muchas de las cosas que se comparten en Internet tienen poco que ver con la conexión y mucho con la vanidad.

Cuanto más abrimos nuestra vida privada al mundo, más nos animamos a preocuparnos por la percepción que los demás tienen de nosotros, lo que puede conducir a un comportamiento egoísta.

Algunos estudios apoyan la idea de que nos estamos volviendo más egocéntricos, mientras que otros afirman que nos estamos volviendo más narcisistas. Al menos en parte, es probable que la culpa la tenga el mundo digital.

Como señala Julie Gurner en la revista Time:

"Ya sea causa o reflejo, los medios sociales y la telerrealidad refuerzan, recompensan y celebran aún más este narcisismo cada vez mayor. Los medios sociales son, en general, un lugar muy centrado en uno mismo y superficial para navegar".

No mantener tu vida privada en privado anima al ego a creerse el "show del yo". Nos colocamos a nosotros mismos y lo que ocurre en nuestras propias vidas en el centro del mundo de los demás.

5) Porque una vez que está ahí fuera, no hay vuelta atrás.

Nada desaparece en Internet.

Cada noche de borrachera, cada episodio vergonzoso, todo lo que en retrospectiva desearías no haber compartido... una vez que sale, sale.

Especialmente en tus años de juventud, puede que mires atrás y te arrepientas de algunas de las cosas que has revelado.

Estoy eternamente agradecida por haber crecido antes de Internet y tan alejada del mundo digital. Algunos de mis momentos más embarazosos no tienen huella digital, algo de lo que las generaciones más jóvenes no están protegidas.

Todos cometemos errores y faltas de juicio, pero en el mundo digital es más probable que se repitan.

La intimidad está ahí para protegernos, y no siempre de los demás, a veces de nosotros mismos.

6) Aprendes a validarte a ti mismo

Gran parte de la tecnología está diseñada para crear adicción aprovechando nuestros sistemas de recompensa.

Es la razón por la que el ping en tu teléfono o una notificación en tus redes sociales te hacen sentir excitado.

Según explica la Universidad de Harvard, los neurocientíficos cognitivos han visto cómo los "me gusta", las reacciones, los comentarios y los mensajes de nuestros compañeros y seres queridos crean en el cerebro las mismas vías de recompensa que la dopamina (la llamada hormona de la felicidad).

En cierto modo, las redes sociales nos animan a buscar validación externa cuando, si queremos mayor paz y autoestima, deberíamos mirar hacia dentro para construirla.

A menudo, cuando alguien elige conscientemente la privacidad es porque ha encontrado satisfacción en sí mismo.

La verdad es que la mayoría de nosotros nunca nos damos cuenta de cuánto poder y potencial hay en nuestro interior.

La sociedad, los medios de comunicación, el sistema educativo y otros condicionamientos nos atascan continuamente.

¿El resultado?

La realidad que creamos se separa de la realidad que vive dentro de nuestra conciencia.

Aprendí esto (y mucho más) del chamán de fama mundial Rudá Iandé. En este excelente vídeo gratuito, Rudá explica cómo puedes levantar las cadenas mentales y volver al núcleo de tu ser.

Una advertencia: Rudá no es el típico chamán.

No pinta un cuadro bonito ni brota positividad tóxica como hacen tantos otros gurús.

En lugar de eso, te obligará a mirar hacia dentro y a enfrentarte a los demonios que llevas dentro. Es un enfoque poderoso, pero que funciona.

Ver también: Curación del niño interior: 12 ejercicios sorprendentemente poderosos

Aquí tienes de nuevo el enlace al vídeo gratuito.

7) Evitas el drama

Cuanto más reservado seas, menos te involucrarás en dramas.

La falta de privacidad puede dar lugar a cotilleos, a involucrarte en cosas que no te incumben y a que la gente se involucre en las tuyas.

Cuantos menos conflictos y caos haya en la vida, más pacíficos seremos.

Cuando expones tu vida personal a la vista de todos, no te sorprendas si la gente lo toma como una invitación a interferir.

La privacidad puede ayudarnos a todos a respetar y reconocer los límites personales de los demás.

8) Para su carrera

Una advertencia: los empresarios te buscan en Google.

Hoy en día, cuando solicitas un empleo, es habitual que hagan los deberes sobre ti. La mejor forma de asegurarse de que no encuentran ningún esqueleto en tu armario es mantener tu vida privada en privado.

No es sólo que puedan encontrar trapos sucios sobre ti, sino que pregúntate si realmente quieres que tu jefe te vea en bikini durante las vacaciones, o esas instantáneas de una noche de borrachera.

A la mayoría de nosotros nos gusta trazar una línea divisoria entre nuestra vida profesional y privada, pero en un mundo digital esto es cada vez más difícil.

Nunca puedes garantizar tu audiencia, así que es mejor asumir que lo que compartes tiene el potencial de llegar a las masas.

9) Protección de datos

¿A quién le importan las cosas triviales que compartimos en Internet?

Le sorprenderá saber quién le presta atención y qué hace con esa información.

El debate sobre la privacidad de los datos viene de lejos. Prácticamente todo lo que hace en Internet es rastreado en silencio y puede ser utilizado en su contra en alguna forma de manipulación invisible.

Desde la publicidad selectiva hasta la elaboración de perfiles, siempre hay alguien que se apropia de sus datos y, de paso, invade su intimidad.

Los estafadores rastrean Internet en busca de información que puedan utilizar en su contra.

Información aparentemente inocente, como revelar tu fecha de nacimiento en tu página de Facebook, permite a los estafadores reunir las piezas para cometer un robo de identidad.

10) No te dejas arrastrar por la comparitis

Las redes sociales, en particular, tienen la extraña capacidad de hacernos sentir mal con nosotros mismos. Miramos la brillante imagen de la vida de los demás y descubrimos que nuestra propia realidad es deficiente.

Cuanto más compartas, más tentador será caer en esta comparación.

Nos vemos arrastrados a un tácito afán de superación en el que intentamos demostrar al mundo que nuestro fin de semana ha sido más divertido, glamuroso y emocionante que el suyo.

La realidad es que la única persona con la que compites en la vida es contigo mismo. Mantener tu vida privada en privado te ayuda a permanecer en tu propio carril en lugar de sentir la necesidad de mirar constantemente a tu alrededor para ver cómo te comportas en comparación con los demás.

11) Te deshaces de los parásitos

Una de las grandes ventajas del mundo digital es que nos permite estar en contacto con mucha más gente.

Las relaciones pueden cultivarse con menos esfuerzo, lo que puede ser una fantástica herramienta de conexión. Pero, a veces, no es tan malo perder a gente de tu vida.

Casi como un armario desordenado, podemos acumular personas un poco como hacemos con las cosas. En realidad no aportan nada y empiezan a ensuciar nuestras vidas.

Mantener a la gente en la periferia de tu vida a menudo te dispersa. Podemos sentir que tenemos mucha gente a nuestro alrededor en el mundo digital, pero ¿son amistades de cantidad en lugar de calidad?

Ser más consciente de tu intimidad te permite mantener en tu vida a las personas que realmente te interesan, mientras que los parásitos empiezan a desaparecer.

12) Evita los juicios

No debería importarnos lo que piensen los demás, pero en realidad a muchos de nosotros sí nos importa.

Seamos sinceros, con razón o sin ella, todos nos juzgamos unos a otros en silencio. ¿Por qué abrirse a eso?

Cuando mantienes tu vida privada en privado, te proteges de los "cotillas" del mundo, que intentan desvalorizarte para enaltecerse a sí mismos.

Vivir una vida privada significa seleccionar a las personas que merecen tu confianza, estar en tu vida y con las que decides compartir asuntos delicados.

Esto puede ayudarle a sentirse más seguro, lo que a su vez le hará sentirse más confiado.

13) Podrías estar traicionando la confianza o la intimidad de otras personas

No sólo debes tener en cuenta tu intimidad.

Compartir demasiado puede llevarnos a traicionar inadvertidamente a los demás. Todos tenemos derecho a decidir lo que compartimos sobre nosotros mismos.

Al compartir digitalmente detalles íntimos de tu propia vida, puedes arrastrar a otras personas a ella.

Ya se trate de problemas de pareja que todo el mundo conoce tras una indiscreta actualización de estado o de una foto de tu mejor amiga borracha en su peor momento, nuestra vida digital también afecta a los que nos rodean.

Si traicionas la intimidad de un amigo, compañero o ser querido, puedes meterte en un buen lío.

14) Fomentar conexiones más profundas en la vida real

La privacidad nos ayuda a centrarnos en lo que realmente importa.

Como hemos visto, demasiado tiempo digital puede hacernos sentir más solos cuanto más tiempo dediquemos a conexiones superficiales e insatisfactorias.

Guardar tus secretos y detalles más íntimos exclusivamente para redes más pequeñas te ayuda a crear relaciones más satisfactorias y genuinas.

Especialmente en las redes sociales, nuestros supuestos "amigos" pueden empezar a parecerse más a nuestro público.

Pero cuando tomas esa energía y la pones en tus interacciones en persona, creas vínculos más nutritivos y satisfactorios con los demás.

15) Es menos probable que te dejes influir por lo que piense la gente

Nos gusta pensar que somos individuos que tomamos nuestras propias decisiones, pero lo cierto es que también estamos influidos por fuerzas externas, ya sean nuestros amigos, familiares o la sociedad en general.

Confiar en nosotros mismos para saber qué es lo mejor para nosotros es mucho más difícil cuando se comparte información con cada hombre y su perro.

Todos tenemos ideas y opiniones diferentes. Las únicas reales que importan son las tuyas y las de las personas más cercanas a ti.

Mantener las cosas en privado ayuda a no preocuparse demasiado por lo que piensen los demás.

Existe el riesgo de que compartir demasiado lleve a que las opiniones de los demás sobre tu vida sean más importantes que la tuya propia.

¿Cómo mantener la privacidad en la era digital? 4 consejos clave

1) Limitar el tiempo en el mundo digital

Sé consciente del tiempo que pasas en las redes sociales, enviando mensajes de texto o pasando el rato en línea.

2) Nunca compartas algo en Internet cuando estés emocionado

Para evitar compartir cosas de las que luego te puedas arrepentir, recurre siempre a un amigo de confianza cuando estés disgustado en lugar de escribir un post en las redes sociales.

Esto debería evitar que descargues frustraciones o enfados sobre compañeros, familiares, jefes o amigos en caliente.

3) Pregúntate "¿cuál es mi intención?" al compartir

Aprender a cuestionar activamente los motivos que te llevan a compartir algo puede ser una forma estupenda de mantenerte a raya y decidir si es apropiado.

Por ejemplo, preguntarse: "¿Estoy buscando una reacción determinada?" Ya sea elogio, validación, simpatía o llamar la atención de alguien.

Si la respuesta es afirmativa, pregúntese si es la forma correcta de proceder.

Todos necesitamos apoyo, pero ¿puede hacerse de un modo más privado, como hablando con un ser querido?

4) Decide tus límites

Tener claro lo que te gusta compartir y lo que no puede ayudarte a mantener tus propios límites de privacidad bajo control.

Así creas tus propias normas de privacidad basadas en tus propios valores.

¿Qué cosas debe mantener en privado?

En última instancia, eso lo decides tú, pero aquí hay algunas cosas que sugeriría que todos consideráramos al menos mantener en privado en el mundo digital:

  1. Peleas, discusiones, peleas y desacuerdos.
  2. Comportamiento grosero: si a ti no te gustaría que tu madre lo supiera, probablemente al resto del mundo tampoco.
  3. Cosas sobre su trabajo o empleador
  4. Detalles de su vida amorosa
  5. De fiesta
  6. Presumir
  7. Selfies que documentan todo el día



Billy Crawford
Billy Crawford
Billy Crawford es un escritor y bloguero experimentado con más de una década de experiencia en el campo. Le apasiona buscar y compartir ideas innovadoras y prácticas que puedan ayudar a las personas y las empresas a mejorar sus vidas y sus operaciones. Su escritura se caracteriza por una combinación única de creatividad, perspicacia y humor, lo que hace de su blog una lectura interesante y esclarecedora. La experiencia de Billy abarca una amplia gama de temas, incluidos los negocios, la tecnología, el estilo de vida y el desarrollo personal. También es un viajero dedicado, habiendo visitado más de 20 países y contando. Cuando no está escribiendo o viajando por el mundo, a Billy le gusta practicar deportes, escuchar música y pasar tiempo con su familia y amigos.