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¿Te sientes perdido, infeliz o insatisfecho en la vida? Puede que sientas las consecuencias de no quererte a ti mismo.
Desgraciadamente, el amor y el cuidado de uno mismo suelen pasarse por alto en la acelerada cultura actual. Con tantas distracciones y cosas que prometen falsamente un subidón de corta duración, no conseguimos tener una relación positiva con alguien que es lo más importante: ¡nosotros mismos!
Cuando no nos queremos a nosotros mismos, esto puede manifestarse de muchas formas distintas y repercutir en todos los aspectos de nuestra vida, incluidas nuestras relaciones, nuestra carrera profesional y nuestro desarrollo en general.
En este artículo analizaré diez cosas que ocurren cuando no te quieres a ti mismo, y que espero que sean el primer paso para transformar tu vida.
"En una escala del uno al diez
Soy perfecta como soy".
- Dove Cameron
1) Tiendes a poner siempre a los demás en primer lugar (incluso cuando no deberías)
Que quede claro: no hay nada malo en querer ayudar a los demás. Ser amable y empático son cualidades que hacen a una buena persona.
Sin embargo, si antepones constantemente las necesidades de los demás a las tuyas, puedes perder de vista las tuyas.
Como seres humanos, tenemos deseos y necesidades individuales que deben satisfacerse para garantizar nuestro bienestar. El famoso psicólogo y humanista estadounidense Abraham Maslow lo explicó en su teoría de la "Jerarquía de necesidades", que es como una pirámide de prioridades que representa lo que necesitamos para una vida feliz y plena.
En la base de la pirámide tenemos nuestras necesidades básicas de supervivencia, pero a medida que ascendemos en la pirámide, nos sentimos queridos y conectados con los demás.
Una persona tendría que subir ciertos escalones hasta llegar finalmente a la cima, que consiste en alcanzar su máximo potencial.
Ahora bien, ¿por qué debemos poner nuestras necesidades por encima de las de los demás? Según la teoría de Maslow, sólo podemos ascender en la pirámide si nuestras necesidades de nivel inferior están satisfechas.
Esto significa que anteponer constantemente las necesidades de los demás a las nuestras puede impedirnos dar lo mejor de nosotros mismos.
Así que nunca te sientas culpable por anteponer tus necesidades...
Recuerda, ¡cuidarse no es ser egoísta!
2) Empiezas a dudar de ti mismo y de lo que puedes hacer
Aparte de anteponer las necesidades de los demás a las propias, la falta de amor propio también afectaría mucho a la confianza en uno mismo.
Cuando amas a alguien, crees en él.
Cuando no te quieres a ti mismo, tienes dudas. Pierdes de vista tus puntos fuertes y tus talentos y cuestionas tus habilidades y capacidades.
En resumen, cuestionas tu propia credibilidad. Por eso, puedes intentar evitar ciertas situaciones en las que puedes enfrentarte a retos que te ayuden a crecer como persona.
La confianza en uno mismo y el amor propio van de la mano. Cuando falta uno de ellos, es más probable que te obsesiones con tus defectos y debilidades, lo que puede provocar pensamientos depresivos y una sensación de poca autoestima.
Pero cuando te aceptes y te aprecies, tendrás una buena actitud ante la vida, te sentirás más cómodo en tu propia piel y tendrás el valor de perseguir tus sueños.
3) Juzgas constantemente tus defectos y decisiones
Si no es falta de confianza en ti mismo, puedes llegar a ser excesivamente crítico y duro contigo mismo.
En un mundo en el que se juzgan los errores y se anula a la gente, vivir tu vida y quererte a ti mismo puede ser bastante difícil. No te preocupes, no estás solo.
Al igual que tú, a mí también me ha costado mucho quererme. He dudado de mí misma de vez en cuando. He tolerado cosas poco razonables y me he tratado menos de lo que merecía.
Recuerdo los días y las noches en que criticaba constantemente todo lo que hacía y me odiaba por no ser lo bastante buena para los demás.
Recuerdo la terrible sensación de inseguridad y celos de otras chicas que parecían tener la vida resuelta.
Recuerdo que no me quería ni me trataba como merecía.
Durante un tiempo, fui tóxica y me odié sin razón por no poder encajar en el estándar de la sociedad. Seas o no consciente de ello, perder el sentido de la autoestima tiene que ser uno de los peores sentimientos que existen.
No hay nada malo en ver tus defectos y querer cambiarlos.
De hecho, es normal e incluso saludable criticarse de vez en cuando, ya que puede ayudar a mejorar la toma de decisiones.
Sin embargo, si criticar es todo lo que haces y te centras constantemente en tus errores y te machacas por ellos, la autocrítica puede llegar a ser perjudicial. Los constantes pensamientos negativos sobre uno mismo pueden dar lugar a comportamientos destructivos, que pueden afectar a tu salud mental.
Recuerda que tú eres tu mejor defensor, y que nunca es tarde para tratarte con más amabilidad.
4) No puede decir NO
Y cuando te cuestionas constantemente, puedes volverte pasivo ante las exigencias de los demás.
No siempre es fácil decir "no". Al igual que a ti, me cuesta decírselo a la gente, sobre todo a los que están cerca de mí.
La mayoría de las veces digo "sí" por varias razones: para evitar confrontaciones, para terminar una conversación o, a veces, porque tengo miedo a perderme algo.
Decir que sí es fácil, pero si lo piensas bien, decir que sí puede ser peligroso si empiezas a complacer a la gente.
Y complacer a la gente puede dar lugar a una falta de límites o a una pérdida de identidad propia.
Cuando anteponemos las necesidades de los demás a las nuestras, corremos el riesgo de sentirnos resentidos y decepcionados. Estaríamos buscando en los demás validación y aprobación en lugar de encontrarla en nuestro interior.
Ahora bien, ¿cómo se relaciona "decir no" con el concepto de amor propio? Pues bien, quererse a uno mismo significa establecer límites, lo que significa aprender a decir que uno se siente incómodo o que no está dispuesto a hacer o decir algo. Cuando no hay amor propio, no se establecen límites.
5) Te vuelves demasiado dependiente de otras personas
¿Qué tiene que ver con complacer a la gente? Ser demasiado dependiente.
Depender demasiado de los demás es un síntoma de que no te quieres lo suficiente, porque puede significar que no confías en tu propia intuición, desde la toma de decisiones hasta el cuidado de ti mismo, ¡incluso a la hora de elegir lo que más te importa!
Esto puede provocar inseguridad en sus propias capacidades y valía, por lo que es posible que confíe en los demás para llenar ese vacío.
Aunque es natural buscar el apoyo y la conexión de los demás, ser demasiado dependiente puede impedir que desarrolles un sentido saludable de ti mismo y, en última instancia, puede impedir que alcances todo tu potencial.
Si aprendes a quererte y a confiar en ti mismo, serás más autosuficiente y seguro de ti mismo, lo que te ayudará a establecer relaciones más sólidas y a alcanzar tus objetivos.
6) No cree en los cumplidos
Si no es un exceso de dependencia lo que estás experimentando, puede que te cueste aceptar el mérito o los cumplidos, ¡incluso cuando te los hacen gratuitamente!
Por supuesto, no quieres ser la persona que está demasiado llena de sí misma. Nadie quiere estar cerca de alguien así.
Pero de vez en cuando, te mereces una palmadita en la espalda por haber hecho un buen trabajo. La validación externa, cuando se recibe en dosis saludables, haría maravillas por tu bienestar.
Las investigaciones dicen que uno de los cuatro aspectos del amor propio es la "autoconciencia", y si siempre desvías o rehúyes los cumplidos, es que careces de ella.
Las personas que no se quieren a sí mismas se centran en sus defectos y en lo que les falta, en lugar de en las cosas que pueden hacer y en todo lo demás que las hace asombrosas y dignas de amor.
En consecuencia, les resulta difícil creer cuando la gente ve la belleza en ellos, ya que no se alinea con su autoconcepto.
7) Tendrás problemas de pareja
Todo lo que se ha enumerado hasta ahora afectará a sus relaciones.
Si no te quieres a ti mismo, te costará mucho dárselo a otra persona.
Al fin y al cabo, todos conocemos la frase: "No puedes dar lo que no tienes".
Para que cualquier relación tenga éxito, el amor debe estar presente, y no sólo para tu pareja.
Y, por desgracia, no mucha gente se da cuenta de lo importante que es quererse a uno mismo antes de meterse en una relación.
Uno de los síntomas es la búsqueda excesiva de validación y atención por parte de los demás, lo que puede llevar a verse atrapado en relaciones tóxicas.
También puedes tener dificultades para establecer límites o comunicar eficazmente tus necesidades, lo que crea un ciclo insano de decepción y frustración.
Y por si fuera poco, también podrías ser más vulnerable a la manipulación y el control.
Si estás lidiando con esto ahora mismo, ¿has pensado en llegar a la raíz del problema?
La mayoría de nuestros defectos en el amor se deben a nuestra complicada relación interior con nosotros mismos: ¿cómo arreglar lo externo sin ver primero lo interno?
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Así que, si quieres mejorar tus relaciones con los demás, empieza por ti mismo.
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8) Pierdes de vista tu autoestima
Hablando de relaciones, una de las cosas que podrías comprometer sería la forma en que te ves a ti mismo.
La gente solía ser sencilla. Hoy en día, por muy guapa, inteligente o rica que seas, puedes encontrar una razón para odiarte o no quererte a ti misma.
Pero lo que la mayoría de la gente olvida y no se da cuenta es que, por muy abrumadora o estresante que pueda llegar a ser la vida, siempre hay que encontrar tiempo para reflexionar sobre nuestras necesidades.
Cuando amas a alguien, ves su valía. Lo mismo ocurre con el concepto de amor propio.
Cuando no te quieres a ti mismo, pierdes de vista quién eres y cuál es tu valor como persona. Por eso, puedes empezar a tolerar comportamientos inaceptables y a conformarte con mucho menos de lo que querías.
9) Eres propenso a desarrollar ansiedad y depresión
Todas estas emociones negativas y la desvalorización de uno mismo pueden provocar síntomas de ansiedad y depresión.
Se trata de problemas de salud mental muy extendidos que pueden afectar a cualquiera. La ansiedad puede hacer que te sientas preocupado o nervioso todo el tiempo, aunque no haya nada de qué preocuparse.
También puede volverse irritable, tener dificultades para dormir o experimentar síntomas físicos como dolores de cabeza o de estómago.
Por otro lado, la depresión puede hacer que te sientas triste o desesperanzado y que ya no disfrutes de las cosas que antes hacías.
Puede tener dificultades para dormir o dormir en exceso, sentirse cansado todo el tiempo o perder el interés por actividades que antes le gustaban.
Mientras tanto, cuando uno se quiere a sí mismo, suele sentirse motivado para centrarse en las cosas positivas de la vida.
Las personas que se quieren a sí mismas tienden a tomar decisiones y realizar cambios positivos que repercuten enormemente en su bienestar, ya que los aspectos del amor propio ayudan a aliviar y controlar los síntomas de ansiedad y depresión causados por acontecimientos estresantes de la vida.
10) Puede haber riesgo de autolesión
Y si las emociones negativas se agravan, existe la posibilidad de que empeoren.
Cuando no nos queremos a nosotros mismos, podemos sentir baja autoestima, desesperanza y desesperación.
Como forma de hacer frente al dolor emocional, estos sentimientos pueden conducir a la autolesión si no se tratan o gestionan.
La autolesión puede proporcionar una liberación temporal de emociones abrumadoras y, con el tiempo, puede volverse adictiva. También puede utilizarse para castigarnos por imperfecciones o errores.
Puede ser difícil encontrar formas sanas de afrontar emociones difíciles si no te quieres y te aceptas a ti mismo. Para reducir el riesgo de autolesión, es importante identificar los factores desencadenantes y buscar ayuda de un profesional de la salud mental.
Tomarse tiempo para reflexionar y practicar la meditación también puede ayudar a aliviar la carga con técnicas de atención plena y gratitud.
Reflexiones finales
"El amor propio, mi señor, no es un pecado tan vil, como el descuido de sí mismo."
Ver también: 7 señales de que piensas por ti mismo- William Shakespeare
Creo que hablo en nombre de todos cuando digo que en este mundo lleno de mentiras, juicios y pretensiones, quererse de verdad a uno mismo no es fácil. Por alguna razón, hoy en día, la sociedad tiene voz y voto sobre quién eres como persona y cómo se te debe querer y tratar, y por ello la gente se esfuerza por alcanzar la perfección, algo que nunca será posible.
Ver también: 50 cosas difíciles de aprender que te beneficiarán para siempreEs fácil decir que te quieres y te perdonas, pero hacerlo de verdad es otra historia.
Por alguna razón, nos resulta más fácil querer a los demás que a nosotros mismos. Quererse a uno mismo no es fácil, pero es importante.
Sí, tienes defectos. Sí, cometes errores. Sí, no eres perfecto. ¿Pero no es lo mismo para todos?
La vida ya es dura, y la gente ya puede ser lo bastante cruel como para que sigas ignorándote.
Empieza a prestarte atención y a cuidarte como lo haces con y por los demás, y verás las maravillas que traerá a tu vida.
Recuerda siempre... Eres digno. Eres amado. Eres suficiente.
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