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Las secuelas de una ruptura pueden dejarle confuso, enfadado, solo e incluso deprimido.
Además de lidiar con el dolor emocional, dejar una relación codependiente significa también enfrentarse al reto de reconstruir la autoestima y la identidad, además de encontrar nuevas formas de afrontar los sentimientos.
Pero puedes aprender a superar la codependencia tras una ruptura. He aquí cómo...
1) Conseguir el apoyo de los demás
La codependencia puede ser un apego malsano, pero lo cierto es que todos necesitamos apoyo en la vida. Aprender a superar la codependencia no significa que debas intentar afrontar las dificultades por tu cuenta.
Cuando se atraviesa un momento difícil en la vida, es natural querer acudir a las personas que se preocupan por uno en busca de consuelo y orientación.
La dificultad de dejar una relación codependiente es que la única persona a la que habrías recurrido y en la que habrías confiado automáticamente ya no está ahí.
Pero es importante recordar que la familia, los amigos y la comunidad (incluso los foros en línea) también pueden proporcionarnos este sentimiento de conexión y comprensión.
Muchas personas en relaciones codependientes se encuentran a sí mismas descuidando otras relaciones en su vida cuando su pareja se convierte en su mundo. Pero nunca es demasiado tarde para empezar a reconstruir esas conexiones en otro lugar o para empezar a crear otras nuevas.
Después de dejar una relación codependiente, es importante volver a crear activamente tu propia identidad e intereses, y otras relaciones forman parte de ello.
No se trata de transferir la codependencia a otra persona, sino de reconocer que los seres humanos son criaturas sociales.
No tenemos por qué pasar solos por momentos difíciles, así que no sufras en silencio, tiende la mano.
2) Comprender el motor de la codependencia
Nadie nace codependiente. Es un patrón de comportamiento que aprendiste. Y si lo aprendiste, eso significa que puedes desaprenderlo.
La codependencia suele estar causada por problemas no resueltos de la infancia o la adolescencia. Por ejemplo, si creciste en un hogar donde te hicieron sentir que tus propias necesidades eran menos importantes.
Tal vez tus padres fueron sobreprotectores o infraprotectores, creando un equilibrio poco saludable en la dinámica de la relación.
Al profundizar en lo que ha provocado que surjan en ti patrones codependientes, te ayuda a comprenderte mejor a ti mismo. Esto te va a ayudar a identificar cuándo surge un comportamiento codependiente y a ponerle freno.
Pero más que eso, comprender cómo funciona la codependencia y qué la ha desencadenado significa que ya no tienes que identificarla como algo tuyo, sino que es un comportamiento que puede modificarse una vez que eres consciente de ello.
3) Aumenta tu autoestima y tu valor personal
Según destaca Medical News Today:
"La persona codependiente se siente inútil a menos que la necesite -y haga sacrificios drásticos por ella- el facilitador. El facilitador obtiene satisfacción al ver satisfechas todas sus necesidades por la otra persona.
"El codependiente sólo es feliz cuando hace sacrificios extremos por su pareja. Siente que debe ser necesitado por esa otra persona para tener algún propósito".
Una de las causas subyacentes de la codependencia puede ser la baja autoestima.
Si cuestionas tu propia autoestima, lo más probable es que sigas viendo a los demás como superiores a ti. Incluso podrías pensar que tus sentimientos son erróneos o no tan válidos.
Por eso, cuando dejas una relación codependiente puedes sentir que pierdes algo vital para tu sentido del valor.
Es importante tomar medidas para reforzar la propia autoestima, que empieza por aprender a pensar de forma más positiva sobre uno mismo.
- Piensa en todas las cosas que has conseguido en tu vida hasta ahora.
- Piensa en todas las buenas cualidades que posees.
- Piensa en todas las destrezas, talentos y habilidades que tienes.
- Piensa en todas las personas que te quieren y se preocupan por ti.
Cuando te cuesta verte a ti mismo de forma positiva, puede serte útil mirarte como si lo hicieras a través de los ojos de tu mejor amigo.
4) Explora tu relación contigo mismo (y con el amor)
¿Por qué a menudo el amor empieza de maravilla para acabar convirtiéndose en una pesadilla?
¿Y cuál es la solución para superar la codependencia tras una ruptura?
La respuesta está en la relación que tienes contigo mismo.
Lo aprendí del célebre chamán Rudá Iandê. Él me enseñó a ver a través de las mentiras que nos contamos sobre el amor y a empoderarme de verdad.
Como explica Rudá en este alucinante vídeo gratuito, el amor no es lo que muchos de nosotros pensamos que es. De hecho, ¡muchos de nosotros estamos autosaboteando nuestra vida amorosa sin darnos cuenta!
Debemos afrontar la realidad de la codependencia en las relaciones.
Con demasiada frecuencia perseguimos una imagen idealizada de alguien y nos creamos expectativas que, con toda seguridad, nos defraudarán.
Con demasiada frecuencia caemos en roles codependientes de salvador y víctima para intentar "arreglar" a nuestra pareja, sólo para acabar en una rutina miserable y amargada.
Con demasiada frecuencia, nos encontramos en un terreno inestable con nosotros mismos y esto se traslada a relaciones tóxicas que se convierten en un infierno en la tierra.
Las enseñanzas de Rudá me mostraron una perspectiva totalmente nueva.
Mientras lo veía, sentí que alguien comprendía mis luchas por encontrar el amor por primera vez, y por fin me ofrecía una solución real y práctica para evitar la codependencia en las relaciones.
Si ya estás harto de relaciones frustrantes y de ver frustradas tus esperanzas una y otra vez, este es un mensaje que necesitas escuchar.
Haga clic aquí para ver el vídeo gratuito.
5) Corta el contacto con tu ex
Echar de menos a tu ex después de romper es totalmente normal, pero cuando hay codependencia de por medio puede haber una añoranza extra.
Aunque querer ver o hablar con tu ex para buscar un bocado de descanso de la pena es normal, a la larga es una mala idea.
Estar en estrecho contacto con tu ex sólo mantendrá vivo el apego malsano y te hará sentir peor. No es el momento de centrarte en tu ex, sino en ti mismo.
Por eso es importante que cortes todo contacto con tu ex, por muy difícil que te parezca. Volverás a la normalidad mucho más rápido.
Muchos expertos coinciden en que la regla del no contacto es la mejor manera de darse tiempo y espacio para vivir el duelo.
Cortar los lazos con tu ex puede parecer brutal, pero te permite volver a centrar toda tu atención en ti mismo.
6) Reconstruir su propio sentido de la identidad
¿Qué pasa cuando dejas de pensar en tu ex? Te dedicas a vivir tu vida. Y eso es exactamente lo que debes hacer.
Es fácil quedarse sentado sintiendo lástima por uno mismo, pero no hacer nada sólo prolongará tu dolor. Lo más constructivo es ponerse a explorar formas de volver a ser feliz.
Las personas que están superando la codependencia necesitan hacer un esfuerzo extra para crear su propia identidad, lo que puede implicar encontrar un hobby o una actividad que te guste hacer y que no tenga nada que ver con tu ex.
Piensa en todas las cosas que te gustan. Piensa en tus aficiones e intereses. Piensa en todo tipo de actividades que te gustaría probar.
¿Qué pequeñas cosas te producen placer fuera de tu relación? Puede ser algo tan sencillo como un buen libro o una buena película. Puede ser algo que quieras aprender o un deporte que te gustaría practicar.
Parte de la ruptura del hábito de la codependencia suele consistir en redescubrir de nuevo las propias preferencias y asumir la autorresponsabilidad de hacerse feliz.
Así que juega y explora, ya sean los distintos tipos de música que te gustan, los lugares que te gusta visitar e incluso los alimentos que te gusta comer. Tómate este tiempo para conocerte a ti mismo.
7) Quítate las gafas de color de rosa sobre tu ex y vuestra relación
Cuando estés listo para seguir adelante, tienes que dejar de lado cualquier idea romántica sobre tu ex y vuestra anterior relación.
Tu ex no era perfecto. Tu ex no siempre fue amable o cariñoso. Pero siempre que perdemos algo, es fácil mirar atrás con gafas tintadas de rosa.
El duelo puede hacernos idealizar el pasado. Pero ahora más que nunca es el mejor momento para recordar lo malo de la relación.
Ver también: Cómo seducir a un hombre más joven si eres una mujer mucho mayorNo es que debas obsesionarte con pensamientos negativos ni dejarte llevar por la culpa o la amargura, pero en lugar de torturarte pensando en lo que sientes que has perdido, recuérdate a ti mismo los elementos poco saludables o incluso tóxicos de tu relación.
Reconoce que una relación de fantasía nunca existió. Perderse en la ilusión te impedirá avanzar.
8) Intente respetar las rutinas
Las rupturas pueden hacer que la vida parezca de repente caótica. Por eso, seguir unas rutinas puede ayudarte a encontrar algo de consuelo a través de la estructura.
Si has pasado por una mala racha, nunca es el mejor momento para hacer grandes cambios en tu agenda.
Intenta establecer rutinas diarias que te ayuden a mantenerte concentrado y organizado. Por ejemplo, levantarte y acostarte a la misma hora todos los días, tener un ritual matutino o hacer ejercicio a diario.
Se trata de intentar establecer algún tipo de orden en tus días.Como señalan en Psychology Today:
"Los estudios demuestran que una rutina regular puede aliviar el estrés mental y ayudarnos a sentir que tenemos más control. En lugar de preocuparnos demasiado por lo que pueda pasar en el futuro, tenemos cosas en las que centrarnos hoy. Eso ayuda a controlar nuestro miedo y nuestro estado de ánimo".
9) Dale tiempo
Por desgracia, no se puede poner un límite de tiempo a la curación.
No aumentes la presión con expectativas poco realistas sobre el proceso de curación. Lleva el tiempo que lleva y la curación nunca es lineal.
Eso significa que algunos días te sentirás más fuerte, pero otros probablemente sientas que has dado un paso atrás.
Permítete tomarte descansos cuando los necesites. No te castigues por tomarte tiempo para recuperarte y hacer el duelo.
Aprender a ser paciente puede ser una de las cosas más amables que puedes hacer por ti mismo en este momento.
Porque a veces puede parecer que no pasa nada. No ves ningún cambio. Sigues sintiéndote triste, enfadado y solo. Pero entre bastidores eso no significa que la curación no esté en marcha.
10) No caigas en la tentación de recurrir a distracciones malsanas
Aunque puede parecer que cualquier cosa que alivie el dolor es mejor que nada en este momento, ciertas cosas lo empeorarán a largo plazo.
Lo último que necesitas es lanzarte directamente a otra relación romántica para intentar transferir tu codependencia a otra persona.
Si no afrontas las emociones subyacentes y aprendes a depender de ti mismo, sólo conseguirás volver a caer en el mismo círculo vicioso.
Tampoco es buena idea buscar consuelo al dolor en el alcohol u otras sustancias, gastar impulsivamente, comer en exceso (o en defecto) o dormir demasiado.
11) Practicar el autocuidado
El autocuidado es una parte importante de la recuperación de la codependencia. Tienes que aprender a cuidar de ti mismo y ser capaz de hacerte sentir bien.
Esto incluye asegurarse de comer bien, hacer ejercicio con regularidad, dormir lo suficiente, pasar tiempo de calidad con amigos y familiares y practicar la atención plena.
También es una buena oportunidad para empezar a practicar la gratitud.
Reconocer los aspectos positivos de tu vida y estar agradecido por ellos puede ayudarte a dejar atrás los sentimientos y pensamientos negativos que surgen al sentirte dependiente de otra persona.
El autocuidado también nos ayuda a responsabilizarnos de nuestra propia felicidad. Puede ayudarte a identificar activamente tus propias necesidades y reconocer que son importantes.
De este modo, cuando establezcas otras relaciones, tendrás bases más sólidas para cuidarte y saber por qué es tan importante.
12) Diario
Escribir un diario es una herramienta poderosa en estos momentos difíciles.
Te permite expresar todas las emociones que experimentas sin tener que compartirlas con nadie.
Cuando escribes un diario, puedes explorar tus pensamientos, sentimientos y experiencias sin miedo a ser juzgado.
Está demostrado que llevar un diario no sólo mejora el estado de ánimo y la sensación de bienestar, sino que también es un método útil de autoexploración.
Según el Centro Médico de la Universidad de Rochester, llevar un diario ayuda a mejorar la salud mental:
- Ayudarle a priorizar problemas, miedos y preocupaciones
- Seguimiento diario de los síntomas para reconocer los desencadenantes y aprender a controlarlos mejor.
- Brindar la oportunidad de hablar positivamente de uno mismo e identificar los pensamientos y comportamientos negativos.
13) Meditar
La meditación es uno de los métodos más eficaces para reducir el estrés. Puede ayudarle a calmarse, reducir la ansiedad y aumentar la concentración.
Hay muchos tipos diferentes de meditación, pero los dos principales que yo recomendaría para tratar los síntomas de abstinencia de la codependencia son la respiración focalizada y la meditación de la bondad amorosa.
Las meditaciones de respiración concentrada te enseñan a ralentizar y prestar atención a tu respiración mientras inspiras y espiras. Te ayudan a mantenerte presente, relajarte, mejorar tu autocontrol y aumentar tu autoconciencia.
La meditación de bondad amorosa te anima a enfocar la energía amorosa hacia ti mismo (y hacia los demás). Más intervenciones basadas en la compasión como ésta pueden ser justo lo que necesitas para ayudarte a construir tu propio amor propio después de la codependencia.
Las investigaciones indican que algunos de los beneficios de la meditación del amor amable son especialmente útiles para abordar la ansiedad social, los conflictos en las relaciones y la ira.
Mientras que otros estudios han descubierto que puede ayudar al procesamiento emocional y a la empatía para aumentar la sensación de positividad y reducir la negatividad.
Ver también: "No sé lo que quiero" - Qué significa cuando te sientes así14) No te dejes llevar por tus pensamientos
Todos podemos ser propensos a los pensamientos negativos en cualquier momento de la vida, pero especialmente cuando te estás recuperando del trauma de una ruptura codependiente, puedes ser más propenso a ellos.
Si te encuentras pensando en algo o en alguien que formó parte de tu codependencia, intenta que estos pensamientos no te consuman.
En lugar de eso, empieza por observar los pensamientos negativos cuando surjan y, cuando te des cuenta, elige no seguir esa corriente de pensamiento hacia la madriguera del pensamiento negativo.
Es casi imposible evitar que los pensamientos negativos aparezcan en tu cabeza, pero ser consciente de cuándo aparecen significa que es menos probable que te dejes llevar por ellos.
Personalmente, me ha resultado útil llevar un coletero o una goma elástica alrededor de la muñeca después de las rupturas.
Cuando me doy cuenta de que mis pensamientos se han desviado hacia recuerdos o emociones dolorosas, hago girar suavemente la banda como señal física para que me mantenga presente y detenga los pensamientos.
15) Busque ayuda profesional
A veces no nos damos cuenta de lo mucho que nos ha afectado nuestra codependencia hasta que buscamos ayuda.
Si crees que llevas mucho tiempo luchando contra la codependencia, puede que merezca la pena que busques ayuda profesional.
Sé que hay muchos libros de autoayuda y recursos disponibles en Internet, pero si quieres trabajar este proceso con un terapeuta cualificado, probablemente te resulte útil mantener una conversación cara a cara.
Es posible que tengas que enfrentarte a traumas o abusos del pasado o a falsas creencias profundamente arraigadas sobre ti mismo. Desenvolver todo eso en un entorno con apoyo profesional puede ser realmente poderoso.
Los expertos están formados para ayudarle a encontrar formas de trabajar y expresar sentimientos que pueden haber estado latentes durante años.
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