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La vida puede ser abrumadora, ¿verdad? Parece que siempre hay algo de lo que preocuparse, algo que hacer, algo que publicar en las redes sociales... todo puede ser demasiado para cualquiera.
Pero, ¿y si te dijera que puedes encontrar la paz interior y la perspectiva separándote del mundo?
Puede que te asuste un poco, pero quédate conmigo: te prometo que merece la pena.
En este artículo, hablaré de cómo desconectar de todo el ruido y encontrar la paz que buscas. También te contaré por qué este movimiento es necesario, aunque sea aterrador en todos los sentidos.
Sumerjámonos.
¿Por qué necesitas separarte?
Lo primero es lo primero: ¿por qué quieres separarte del mundo? En el mundo ultraconectado de hoy en día, es un paso drástico, así que es importante averiguar cuáles son exactamente tus razones.
Pero, para empezar, te diré cuál es su mayor beneficio: puede reducir el estrés, mejorar la salud mental y aumentar la productividad.
Además, separarse del ruido y las distracciones constantes de la vida moderna puede darle una idea más clara de lo que es verdaderamente importante para usted.
He aquí algunos pasos que puede dar para distanciarse de todo el desorden y centrarse en lo que más importa:
1) Identifique sus límites
¿Quiere liberarse del contacto con determinados familiares y amigos, o con todos ellos? ¿Quiere huir a las montañas y vivir una vida completamente desconectada? ¿Hasta qué punto desea desvincularse de la sociedad?
De ello dependerán en gran medida los pasos que dé a continuación.
Una vez que hayas establecido tus límites para el desapego, podrás determinar de qué áreas concretas de tu vida tendrás que alejarte.
2) Apaga el ruido de las redes sociales
Todos sabemos lo adictivas y agobiantes que pueden llegar a ser las redes sociales. Es muy fácil caer en la madriguera del conejo y desplazarse sin sentido durante horas, revisando las publicaciones de los amigos y viendo lo que hace todo el mundo.
Ver también: Cómo seducir a una mujer si eres un hombre casadoSin embargo, aunque son estupendas para conectar con la gente, el exceso de redes sociales puede ser perjudicial para la salud mental, ya que puede provocar depresión, soledad, comparaciones y miedo a perderse algo.
Ver también: Cómo saber si le gustas a una chica después de un rollo de una noche: 12 señales que debes buscarAntes de que te des cuenta, te sientes infeliz e insatisfecho con tu vida.
Así que tómate un descanso de las redes sociales o, como mínimo, limita su uso.
La primera vez que lo intenté, empecé fijando momentos específicos del día para consultar mis cuentas y, a medida que me fui acostumbrando, extrañamente sentí cada vez menos la necesidad de hacerlo.
Con el tiempo, conseguí dejarlas por completo, empezando con uno o dos días a la semana, hasta que pude pasar una semana entera sin consultar las redes sociales, lo cual es un milagro, teniendo en cuenta lo adicta que era a ellas.
De hecho, algunos amigos pensaron que me pasaba algo: ya no compartía cada momento de mi vida en Internet ni me fijaba tanto en la de ellos.
¿Pero sabes qué? En realidad era lo contrario. Algo estaba bien conmigo.
Una vez que dejé de lado esa necesidad de compartir cada foto que tomaba, me sentí mucho más presente. Pude disfrutar de los momentos reales en lugar de verlos como oportunidades para el contenido de las redes sociales. Me sentí tan... pura e impoluta.
3) Di no a la cultura consumista
Otra razón por la que la vida puede parecer tan abrumadora es la insana obsesión de la sociedad por las posesiones materiales.
Nos bombardean con anuncios y mensajes que nos dicen que necesitamos más cosas para ser felices, pero lo cierto es que las posesiones materiales pueden ser una fuente de estrés y ansiedad.
De hecho, un estudio sugiere que las personas materialistas son menos felices que sus semejantes. Sorprendente, ¿no?
Al parecer, decir: "Mi vida sería mejor si poseyera esto o aquello" no es en absoluto cierto. Siento decírtelo, pero cuando juzgas el éxito y la felicidad por lo que posees o tienes, lo más probable es que te lleves una decepción.
La dolorosa verdad: el materialismo socava nuestra búsqueda de la felicidad.
¿Sabes por qué? Porque a medida que nos volvemos más materialistas, nos sentimos menos agradecidos y satisfechos con nuestra vida. Es una búsqueda interminable e infructuosa.
4) Ordenar el espacio
Entonces, dado que el materialismo nos hace menos felices, ¿cuál es el siguiente paso lógico para desprendernos de él?
Intente despejar su espacio y llevar un estilo de vida más minimalista. Done los objetos que no necesita a organizaciones benéficas o véndalos en Internet. Le sorprenderá lo liberador que puede sentirse al desprenderse de cosas que no necesita.
En una charla TED sobre el arte de dejar ir, los podcasters y famosos minimalistas Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus hablaron de la importancia de saber qué añade valor a tu vida.
Declutar no es sólo limpiar tu espacio; es un acto de deliberación. Un gesto que dice que quieres ser intencional con tu vida.
Se acabó aferrarse a las cosas porque parecen buenas o porque "siempre las he tenido". Se trata de asegurarse de que todo lo que se posee está al servicio de uno mismo, y no al revés.
Puede que te parezca extremo, y lo entiendo. Desprenderse de las cosas que siempre has tenido en el armario o en la cocina o en casa puede ser doloroso.
Pero la verdad es que, si ya no te sirven, no son más que ruido visual.
5) Libera tu mente espiritualmente
Ahora bien, dejar ir no sólo se aplica a las cosas físicas que posees. También se aplica, y quizá sea lo más importante, a los sentimientos negativos dentro de ti.
¿Siente ansiedad a menudo? ¿Tiene baja autoestima? ¿El fracaso le hace sentirse mal consigo mismo? ¿Participa en positivismos tóxicos?
Pensamientos y emociones así no merecen espacio en tu diálogo interno.
Porque la cosa es así: a veces todo ese ruido que oímos... viene de nosotros.
No puedo contar las veces que mi mente de mono ha sacado lo mejor de mí.
Apagarlo requiere un acto supremo de voluntad y autocontrol, pero es absolutamente esencial si quieres desvincularte del mundo.
Para mí, fue un camino largo y tortuoso hasta conquistarlo. Caí en la trampa de la espiritualidad tóxica y creí que podía superar esos pensamientos negativos con pensamientos positivos. todo. el. tiempo.
Al final, me sentí completamente agotada, falsa y fuera de sintonía conmigo misma.
Afortunadamente, pude liberarme de esta mentalidad con este revelador vídeo del chamán de fama mundial Rudá Iandé.
Los poderosos y sencillos ejercicios del vídeo me enseñaron a tomar el control de mis pensamientos y a reconectar con mi lado espiritual de una forma sana y más poderosa.
Si quieres desprenderte del mundo (y eso incluye todos los patrones de afrontamiento poco saludables que has desarrollado), estos ejercicios pueden ayudarte. Haz clic aquí para ver el vídeo gratuito.
6) Comprométase a practicar la meditación a diario
Hablar de dejar ir los rencores y cualquier pensamiento dañino que pueda envenenar tu pozo de paz interior me lleva al siguiente punto: la importancia de una práctica diaria de meditación.
A veces no es posible esconderse física y completamente del mundo. La cruda realidad es que tenemos trabajo y otras responsabilidades que atender.
Así es la vida. Y por mucho que nos gustaría ignorarlo todo y largarnos a la tierra de la la, bueno, no podemos.
Así que lo mejor es aprender a escapar a tu propio espacio seguro, en tu mente, para poder acceder a tu lugar feliz estés donde estés, aunque te encuentres en medio de una situación apremiante.
Como dice una cita del viejo poema Desiderata: "Y cualesquiera que sean tus trabajos y aspiraciones en la ruidosa confusión de la vida, mantén la paz en tu alma."
Ahí es donde entra en juego la meditación. Te permite bloquear todos los mensajes mundanos que no alimentan el espíritu. Te da una sensación de paz, calma y equilibrio, que son importantes si quieres sentirte en sintonía contigo mismo.
Para mí, la meditación es una de las herramientas más útiles para desapegarme. Cuando la vida me resulta demasiado abrumadora, coloco mi esterilla en un rincón tranquilo de mi habitación, respiro hondo y libero todo ese ruido.
Incluso dedicar unos minutos al día a sentarme en silencio y concentrarme en mi respiración puede ayudarme a sentirme más centrada y con los pies en la tierra.
Créeme, ha hecho maravillas por mi salud mental, sobre todo en los días en que quiero aislarme del mundo pero no tengo tiempo para una verdadera escapada.
7) Conozca su propio valor
Quizá el mayor beneficio de la meditación para mí es que me ha ayudado mucho a saber lo que valgo y lo que quiero de la vida.
El mundo tiene una forma de derribarte y hacerte sentir menos de lo que realmente eres. El flujo constante de información y negatividad, la presión para conformarse... todo eso puede hacerte sentir que no das la talla.
Lo entiendo, ¡me he sentido así muchas veces!
Pero me he dado cuenta de que no podemos echarle toda la culpa al mundo, sino que nosotros también debemos responsabilizarnos de cómo nos sentimos.
¿Conoces el dicho de Eleanor Roosevelt: "Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento"?
Es cierto, ¿no? El mundo sólo puede hacernos daño tanto como nosotros se lo permitamos. Así que esto pone de relieve la importancia de conocer tu autoestima.
Y cuando lo haces, ocurre algo hermoso: puedes disociar el resultado de lo que haces con lo que eres.
Permíteme decirlo de forma sencilla: tu valía no depende de las cosas que haces o de las cosas que te ocurren.
Una vez que me di cuenta de esto, sentí una sensación de libertad. Ya no me siento fracasada cada vez que fallo. Ya no me siento pequeña cuando hablo con una persona realizada. Sé quién soy, independientemente de lo que me diga el mundo.
8) Olvídese de las expectativas de los demás
Este es el ejemplo perfecto de lo que te dice el mundo: las expectativas de los demás y unos estándares poco realistas.
¿Alguna vez te han dicho que deberías ser más inteligente? ¿Más guapa? ¿Más rica? ¿Más educada?
Imagina diferentes voces que te dicen que seas de una manera u otra una y otra vez. Puede ser ensordecedor, ¿verdad?
No puedo culparte por querer liberarte de todo esto; es extremadamente agotador intentar cumplir todas estas expectativas.
Pero si quieres salvar tu cordura y vivir una vida con sentido, tienes que ser tú mismo. Tienes que vivir una vida que sea fiel a ti. Cada acción que hagas debe tener un propósito y estar alineada con tus valores fundamentales.
Pero no pasa nada. Separarse del mundo puede ser incómodo, no sólo para ti, sino también para las personas que quieren opinar sobre tu vida.
9) Acepta las cosas que no puedes controlar
Una de mis citas favoritas procede de la Oración de la Serenidad, en particular esta parte: "Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar...".
A lo largo de los años, he descubierto que la principal razón por la que me frustro a menudo es que sigo queriendo cambiar cosas que no puedo.
Tardé un tiempo -y muchas lecturas de la Oración de la Serenidad- en asimilar este punto: tengo que aceptar que no puedo controlarlo todo.
No puedo hacer que todo salga como yo quiero, y debería haberme dado cuenta antes. Podría haberme ahorrado tantos disgustos y amarguras.
Por eso hoy me propongo dar un paso atrás y sopesar una situación: ¿es algo que puedo cambiar? o ¿es algo que tendré que aceptar?
Esto me da un nivel de distanciamiento que me permite filtrar las circunstancias externas y señalar dónde puedo hacer un cambio. Me ayuda a sentirme menos inmersa en la confusión y la ansiedad y más cómoda con el hecho de no saberlo todo.
10) Limitar la exposición a noticias negativas
Seguro que le ha pasado alguna vez: enciende las noticias y las historias de crímenes y catástrofes se suceden ante sus ojos. No importa lo estoico o hastiado que esté, toda esa negatividad pasa factura a su cerebro.
No es ningún secreto que la exposición constante a noticias negativas puede hacer que te sientas estresado, ansioso e impotente. Proyecta el mundo bajo una luz más negativa, haciéndote sentir pesimista.
Y si eres un empático, los efectos son mucho más dañinos.
Esa no es forma de vivir.
No quiero decir que haya que ignorar por completo los problemas que se plantean, pero sí que ayuda tener un nivel de consumo saludable en lo que se refiere a las noticias.
Así que reduce el tiempo que dedicas a las noticias o haz un ayuno informativo: un periodo de tiempo en el que evitas por completo ver o leer las noticias. Puedes hacerlo igual que harías con las redes sociales.
11) Participar en actividades desconectadas
Mejor aún, ¡desenchúfate!
Esto puede sonar extremo en un mundo en el que estar conectado es la norma. Incluso cuando nos vamos de viaje fuera de la ciudad, es impensable desconectar del todo. De una forma u otra, seguimos conectados a la "red".
Pero los estudios demuestran que desconectar es crucial para nuestra salud. Es una poderosa herramienta de distanciamiento porque libera el tiempo y el espacio que ocupa el ruido.
Tendrás más energía para ser creativo y centrarte en las cosas que te gusta hacer, ya sea arte, deporte, cocinar o leer.
Sean cuales sean, las actividades desconectadas te permiten desconectar del resto del mundo y entrar en un estado de flujo, esa deliciosa zona en la que estás totalmente concentrado y disfrutando profundamente de lo que haces.
12) Pasar tiempo en la naturaleza
¿Sabes qué es lo mejor para pasar el tiempo fuera de la red? La naturaleza.
Lo digo con toda confianza como alguien que busca constantemente alivio y restauración en la naturaleza. Cada vez que todo se vuelve demasiado, salgo a pasear o me siento en mi jardín.
Y siempre que puedo, programo viajes lejos de la ciudad y me sumerjo en el poder curativo del mar o del bosque.
Una vez que estás ahí fuera, es muy fácil dejar atrás todo el ruido y perderse en el movimiento de las hojas con la brisa, en el canto de los pájaros, en el sonido de las olas rompiendo en la orilla...
La ciencia también lo confirma: un estudio sobre pacientes de la UCI descubrió que pasar tiempo al aire libre, rodeados de naturaleza, reducía el estrés de forma significativa.
Reflexiones finales
Separarse del mundo no tiene por qué significar aislarse por completo, sino simplemente tomar medidas para reducir el ruido y las distracciones de la vida moderna, de modo que pueda centrarse en lo que es verdaderamente importante para usted.
Empieza con pequeños pasos y observa cómo te sientes. Puedes intentar limitar primero el uso de las redes sociales y la exposición a noticias desagradables, y observar sus efectos en ti. Si es la primera vez que te separas, los pasos de bebé pueden ser una buena idea.
Te sorprenderá lo feliz y realizado que te puedes sentir si te alejas del caos constante del mundo. Es una forma poderosa de alcanzar la paz interior y una nueva perspectiva.
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