Qué hacer cuando alguien no quiere disculparse: 11 consejos eficaces

Qué hacer cuando alguien no quiere disculparse: 11 consejos eficaces
Billy Crawford

La parte más dura y frustrante de cualquier amistad o ruptura es la falta de disculpas.

El mero hecho de escuchar las disculpas de alguien que te ha hecho daño tiene el poder de mejorar las cosas. A menudo puede curar una amistad rota, reparar una relación dañada o simplemente hacer que todo vuelva a sentirse bien.

Pero, ¿y si una persona se niega a disculparse? ¿Y si simplemente no dice que lo siente? ¿Cómo lidiamos con eso?

Aquí tienes 11 consejos útiles para lidiar con alguien que no quiere disculparse.

1) Hay que poner límites

Lo primero que tienes que hacer si alguien se niega a disculparse es establecer un límite.

Cuando estás enfadado y quieres que alguien se sienta mal por lo que ha hecho, es muy fácil seguir despotricando del dolor que ha causado.

Pero esto sólo va a agravar el problema.

Nunca querrás pelear con una persona o tratar de hacerle ver que su comportamiento fue problemático cuando estás en este estado mental.

Deja que esa persona siga con su vida mientras tú te ocupas de tu rabia y tus sentimientos heridos.

Tal y como sugiere la Asociación Americana de Psicología, necesitas un periodo de reflexión para considerar la situación de forma racional. Puede que te apetezca alejarte un poco de la persona y hacer algo que te distraiga del problema.

Por ejemplo, si tu relación terminó a causa de una pelea, puede que quieras distraerte con otras actividades y personas.

Si tu mejor amigo se niega a disculparse después de hacerte daño, no te pases el día obsesionado con lo que hizo mal y lo que tiene que decir.

Así que, este es el trato:

¿Y si siguen traspasando tus límites? ¿Y si estás demasiado dolido o enfadado para escuchar lo que tienen que decir?

Siempre puedes dar más pasos y poner más límites a medida que se te pase el enfado. La cuestión es que aquí tienes cierto margen de maniobra.

No tienes que ser tan duro contigo mismo y dejar que la otra persona se libere cuando hace algo mal si tú no puedes perdonarla en ese momento.

2) Pida explicaciones

Cuando te sientas agraviado y no hayas obtenido una disculpa, lo siguiente que tienes que hacer es pedir una explicación.

No hay motivos para creer que la otra persona haya actuado con mala intención, y nadie espera que la gente sea capaz de leer la mente.

Puede que tuvieran una buena razón para hacer lo que hicieron y puede que causaran daños o no.

Independientemente de lo que haya pasado, no querrás quemar puentes con ellos por enfadarte demasiado. Necesitas despedirte antes de que las cosas empeoren más de lo que ya están.

Una historia famosa sobre cómo tratar a alguien que no quiere disculparse pidiéndole explicaciones es la anécdota de Abraham Lincoln y su madre.

Cuando era niño y se metía en líos, su madre le pedía a menudo que se sentara y le explicara lo que había hecho mal. Cuando estaba claro que entendía lo que había pasado, se negaba a castigarle.

Este es un ejemplo de cómo tratar a una persona que no quiere disculparse pidiéndole explicaciones, pero también enseñándole que sus actos tienen consecuencias.

Así, según un artículo de Joseph Grenny y Ron McMillan, autores de Crucial Conversations:

Ver también: ¿Por qué me ignora? 21 razones (+ qué hacer al respecto)

"La mayoría de la gente quiere sentirse lo suficientemente bien consigo misma como para no devolver una andanada verbal. Si has introducido la idea de que algo es incorrecto u ofensivo, es probable que más adelante escuches otros pensamientos o afirmaciones que demuestren si tu suposición es acertada."

Así que inténtalo:

Cuando alguien se niegue a disculparse, pídele explicaciones.

3) Resuelve el conflicto en tu interior

Si aún te cuesta pedir disculpas y sientes que la otra persona no es sincera, intenta resolver el conflicto dentro de ti.

La verdad es que la mayoría de nosotros nunca nos damos cuenta de cuánto poder y potencial hay en nuestro interior. Podemos manejar situaciones difíciles y resolver conflictos con facilidad.

El problema es que a menudo no utilizamos este poder en nuestro beneficio.

Aprendí esto (y mucho más) del chamán de fama mundial Rudá Iandé. En este excelente vídeo gratuito, Rudá explica cómo puedes levantar las cadenas mentales y recuperar tu poder personal.

Una advertencia: Rudá no es el típico chamán.

No pinta un cuadro bonito ni brota positividad tóxica como hacen tantos otros gurús.

En lugar de eso, te obligará a mirar hacia dentro y a enfrentarte a los demonios que llevas dentro. Es un enfoque poderoso, pero que funciona.

Así que si estás listo para dar este primer paso y alinear tus sueños con tu realidad, no hay mejor lugar para empezar que con la técnica única de Rudá.

Aquí tienes de nuevo el enlace al vídeo gratuito.

4) Hablar del error

Si quieres una disculpa, céntrate en lo que no te parece bien de la situación.

Diles que quieres hablar de algo que te ha molestado y pregúntales si están dispuestos a escucharte.

No hay nada malo en hablar de algo del pasado, sobre todo si todavía hoy te molesta.

A veces, las personas se aferran a las heridas y se sienten inseguras sin darse cuenta de por qué. Puede que ni siquiera entiendan por qué se sienten molestas por algo en primer lugar.

Pedir a otra persona que escuche y entienda tu punto de vista puede ayudar a aclarar las cosas para ambos. A veces, cuando intentamos explicar algo, ayuda que otra persona nos escuche y lo entienda.

Piénsalo un momento:

Incluso si la otra persona no está de acuerdo contigo, e incluso si no se siente mal por lo que hizo, tú también vas a beneficiarte de este proceso. Como ya no estás enfadado ni resentido, ahora puedes hablar de lo que pasó y aprender de ello.

Así que no te saltes este paso. En lugar de eso, cuéntales lo que pasó y cómo te hizo sentir. Diles cómo pudieron cambiar algo de forma negativa que te hizo daño.

Ver también: 10 características de una persona prepotente (y cómo tratarlas)

5) No le des demasiada importancia

Si la persona que te hizo daño está realmente arrepentida, probablemente estará más que dispuesta a compensarte.

Pero si no parece que les importe arreglar las cosas y sólo quieren superarlo, entonces puedes considerar que una disculpa no está en las cartas.

Imagina la situación real:

Tú y la otra persona estáis en una reunión con varias personas más y empiezas a enfadarte por algo.

Sabes que tu amigo hizo algo que te hirió, pero ahora no es el momento de hablar de ello.

Aunque quisieran disculparse, no podrían hacerlo ahora porque todo el mundo les oiría. ¡La situación está madura para una discusión!

Por eso no debes darle demasiada importancia, intenta estar siempre atento a lo que ocurre a tu alrededor y asegúrate de que no hay público cuando necesites desahogarte o pedir disculpas.

Puede que haya olvidado este pequeño detalle en el calor del momento, pero en esos momentos su mente no funciona con la misma claridad que en las conversaciones normales.

6) Demuéstrales que no estás enfadado

La otra cosa que tienes que hacer es demostrarles que no estás enfadado. Esto puede parecer fácil en teoría, pero puede ser difícil de hacer en la práctica.

No siempre es posible mantener totalmente la calma y no emocionarse cuando alguien hace algo que te molesta o te hace sentir mal contigo mismo.

A veces nos ponemos muchas dificultades por una simple disculpa que ni siquiera es realmente lo que queremos.

Pero cuando alguien se odia tanto a sí mismo por la situación que se deprime, se pone ansioso o se enfada por otras cosas, es casi imposible que se disculpe sólo porque quiere sentirse mejor consigo mismo.

Ya he pasado por eso:

Enfadarme con mi amiga pero aun así conseguir demostrarle que no estaba enfadada. Ella no consiguió lo que quería con la disculpa, pero yo sí.

En el libro titulado Crucial Conversations: Tools for Talking When Stakes Are High, Grenny y McMillan explican que a veces lo mejor es dejar que la gente haga lo que hace.

En todo caso, ¡tendrás una cosa más de la que hablar cuando estés listo para disculparte!

7) Usa tu intuición y piensa en la otra persona

Si no te gusta insultar o engañar a una persona para que te diga que lo siente, intenta pensar en ella de otra manera.

Una cosa que intento no hacer cuando me siento enfadado es insultar a la otra persona y decir que no puede sacarle una disculpa.

En mi opinión, en esta situación es mejor simplemente pensar en la otra persona y en lo que está pasando.

Carl Rogers, un famoso psicólogo, dio un consejo: una forma de hacerlo es simplemente decir "Me pregunto...".

Por ejemplo, supongamos que tu amigo llega tarde a cenar porque tiene un evento para el que se ofreció voluntario. Mientras esperas, piensas: "Llegan tarde por algo para lo que se ofrecieron voluntarios".

Si lo piensas así, recordarás que la otra persona no necesita una disculpa porque haya hecho algo digno.

Y si piensas que es una buena persona que se ofrecería voluntaria para una causa que merece la pena, quizá sea hora de que te disculpes en lugar de insistir en ello.

8) Fijar expectativas realistas

Nunca esperes que la otra persona te pida perdón en todo momento, sino que establezcas expectativas realistas sobre cuándo lo conseguirás y cuánto esfuerzo le costará conseguirlo.

También debes saber que es posible que a tu amigo no se le dé bien disculparse. Alguien que tiene mucho orgullo puede sentir que no te debe nada, sobre todo si cree que ya se ha disculpado lo suficiente o incluso demasiado.

Establecer expectativas realistas puede ayudarte a evitar la mentalidad malsana del mártir, que consiste en pensar que siempre te equivocarás y que tendrás que disculparte por todo.

Profundicemos un poco más:

Tu amigo hace algo que te hiere, así que esperas que te pida disculpas. Puede que pienses que debería pedirte disculpas siempre que hace algo que te hace sentir mal.

Pero, ¿y si no se sienten culpables por ello?

Supongamos que le haces una petición a tu amigo y no la cumple. Esperas que se disculpe por ello, pero en lugar de eso, puede que simplemente se encoja de hombros como algo que "simplemente ocurre".

En esta situación, sientes que se aprovechan de ti y es probable que te enfades.

Pero si tu amigo no siente que te deba nada o es demasiado orgulloso para disculparse todavía, quizá sea mejor esperar un poco antes de exigirle una.

Tal vez se arrepientan de no haberse disculpado antes o se preocupen por las repercusiones que las disculpas puedan tener en la relación.

Así que establecer expectativas realistas puede ayudarte a evitar presionar a la otra persona o enfadarte cuando no te da lo que quieres.

9) No rompas su ego

Es importante no menospreciar a la otra persona cuando intentas que se disculpe.

Tienes que recordar siempre que cuando menosprecias a otra persona, te estás menospreciando a ti mismo.

Todo el mundo quiere sentir que es una buena persona y que sus acciones le ayudan a conseguir lo que quiere de la vida.

Es muy fácil que tu crítica suene a insulto, aunque no fuera tu intención.

Pero lo entiendo, tratar con alguien que no quiere disculparse puede ser duro, especialmente si quieres expresar tu enfado y dejar claro algo.

Si es así, te recomiendo que veas este vídeo gratuito sobre respiración, creado por el chamán Rudá Iandê.

Rudá no es otro autoproclamado coach de vida. A través del chamanismo y de su propio viaje vital, ha creado un giro moderno a antiguas técnicas curativas.

Los ejercicios de este estimulante vídeo combinan años de experiencia en respiración y antiguas creencias chamánicas, diseñadas para ayudarte a relajarte y a ponerte en contacto con tu cuerpo y tu alma.

Después de muchos años de reprimir mis emociones, el flujo dinámico de la respiración de Rudá reavivó literalmente esa conexión.

Y eso es lo que necesitas:

Una chispa que te reconecte con tus sentimientos para que puedas empezar a centrarte en la relación más importante de todas: la que tienes contigo mismo.

Así que si estás listo para recuperar el control sobre tu mente, cuerpo y alma, si estás listo para decir adiós al estrés y a la ira, echa un vistazo a sus auténticos consejos a continuación.

Aquí tienes de nuevo el enlace al vídeo gratuito.

10) Considerar el impacto potencial

A veces, cuando alguien se enfada, puede estar sintiéndose más molesto por la situación de lo que tú te das cuenta.

Por ejemplo, puede que debido al dolor en la relación, tu amigo quiera desahogarse y hacerte saber lo mal que se siente por lo ocurrido.

En esos momentos en los que parece que tu amigo quiere disculparse pero está demasiado dolido o enfadado para hacerlo, puede ser beneficioso para ambos que esperes a que se calme la emoción.

Cuando alguien está enfadado con otra persona y, sobre todo, cuando parece molesta por una petición de disculpas, suele pedirle que deje de disculparse porque lo siente como una carga que le han impuesto.

Otra situación es cuando alguien se enfada por algo que ha dicho la otra persona, y ésta se siente tan herida por su reacción, que quiere vengarse sin disculparse.

Puede ser una situación muy insana de soportar, porque los dos os estáis portando mal y no hay disculpas a la vista, ¡pero también es normal!

En este caso, considera que tu amigo puede estar tan disgustado por lo ocurrido que quiera devolver el fuego pero esté demasiado dolido o enfadado para disculparse.

En estas situaciones, considera estas posibilidades y piensa qué podrías hacer si crees que tu amigo no es sincero cuando te pide disculpas.

11) Centrarse en la relación

Las disculpas se utilizan a menudo como zanahoria para mantener unidas a las personas en una relación. Entre amigos, familiares y amantes, es natural que queramos sentir que nos quieren y que hacemos lo correcto.

El resultado de esto es que cuando alguien no nos pide disculpas, puede que no se dé cuenta de cómo está afectando a la relación.

Por ejemplo, tu amigo puede disculparse tanto que resulte molesto o puede ser una señal de que no se siente bien con lo que ha hecho.

Para evitar la situación en la que te enfadas porque tu amigo no se disculpa por lo que hizo, puede ser útil centrarse en la relación.

Por ejemplo, si crees que tu amigo sólo se disculpa cuando tú se lo pides, puede que no se sienta muy bien con sus actos y que sólo se disculpe para hacerte feliz.

En este caso, puede que quieras dejar de pedir disculpas porque es probable que la otra persona sólo las dé por obligación y no porque las sienta.

O si una relación va bien sin disculpas, entonces no hay razón para centrarse en los escenarios del "y si..." Construir una buena relación es a menudo más importante y útil que esperar una disculpa.

Reflexiones finales

Tenlo presente:

Las disculpas son necesarias en determinadas situaciones, y son estupendas si vienen acompañadas de sentimiento y sinceridad. Pero si no es así, es mejor centrarse en lo que va bien en tu relación en lugar de enfadarte por un simple incidente.

Esperamos que este artículo te resulte útil para tratar con alguien que no quiere disculparse utilizando 11 consejos eficaces ¡Gracias por leer!




Billy Crawford
Billy Crawford
Billy Crawford es un escritor y bloguero experimentado con más de una década de experiencia en el campo. Le apasiona buscar y compartir ideas innovadoras y prácticas que puedan ayudar a las personas y las empresas a mejorar sus vidas y sus operaciones. Su escritura se caracteriza por una combinación única de creatividad, perspicacia y humor, lo que hace de su blog una lectura interesante y esclarecedora. La experiencia de Billy abarca una amplia gama de temas, incluidos los negocios, la tecnología, el estilo de vida y el desarrollo personal. También es un viajero dedicado, habiendo visitado más de 20 países y contando. Cuando no está escribiendo o viajando por el mundo, a Billy le gusta practicar deportes, escuchar música y pasar tiempo con su familia y amigos.