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¿Ha intentado meditar alguna vez?
Si es así, probablemente hayas intentado concentrarte en tu respiración o repetir un mantra.
Así es como me enseñaron a meditar, y me llevó por el camino completamente equivocado.
En cambio, aprendí un sencillo "truco" de Alan Watts, que me ayudó a desmitificar la experiencia y ahora me resulta mucho más fácil.
Al meditar de esta nueva forma, descubrí que centrarme en mi respiración y repetir un mantra afectaba a mi capacidad para alcanzar la verdadera paz y la iluminación.
Primero explicaré por qué para mí ésta era la forma equivocada de meditar y luego compartiré el truco que aprendí de Alan Watts.
Por qué centrarme en la respiración y repetir un mantra no me ayudó a meditar
Debo aclarar que, si bien este enfoque de la meditación no me ayudó, es posible que tú tengas una experiencia diferente.
Una vez que aprendí este truco de Alan Watts, pude experimentar mi respiración de forma que me ponía en estado meditativo. Los mantras también se volvieron más eficaces.
El problema era éste:
Ver también: 7 poderosas razones para vivir cuando es imposible seguir adelanteAl centrarme en la respiración y repetir un mantra, la meditación se convirtió para mí en una actividad de "hacer", una tarea que requería concentración.
La meditación se produce de forma espontánea, al despreocuparse de los pensamientos y experimentar el momento presente.
El punto clave es experimentar este momento sin pensar en él. Sin embargo, cuando empecé a meditar con la tarea en mente de centrarme en mi respiración o repetir un mantra, tenía un enfoque. Estaba pensando en la experiencia.
Me preguntaba si esto era "eso", si lo estaba haciendo "bien".
Al enfocar la meditación desde la perspectiva que comparte Alan Watts a continuación, no estaba tan centrado en hacer nada. Pasó de ser una tarea de "hacer" a una experiencia de "ser".
El enfoque de Alan Watts sobre la meditación
Echa un vistazo al siguiente vídeo en el que Alan Watts explica su enfoque. Si no tienes tiempo de verlo, lo he resumido a continuación.
Watts entiende el reto que supone dar demasiado significado a la meditación y recomienda empezar simplemente escuchando.
Cierra los ojos y permítete escuchar todos los sonidos que te rodean. Escucha el zumbido general del mundo del mismo modo que escuchas la música. No intentes identificar los sonidos que oyes, no les pongas nombre. Simplemente deja que los sonidos jueguen con tus tímpanos.
Deja que tus oídos oigan lo que quieran oír, sin dejar que tu mente juzgue los sonidos y guíe la experiencia.
A medida que continúes con este experimento te darás cuenta de que, de forma natural, vas etiquetando los sonidos, dándoles un significado. Eso está bien y es completamente normal, ocurre de forma automática.
Sin embargo, con el tiempo acabarás experimentando los sonidos de una forma diferente. A medida que los sonidos vayan entrando en tu cabeza, los escucharás sin juzgarlos. Formarán parte del ruido general. No puedes controlar los sonidos. No puedes evitar que alguien tosa o estornude a tu alrededor.
Ahora, es el momento de hacer lo mismo con tu respiración. Observa que mientras has estado permitiendo que los sonidos entraran en tu cerebro, tu cuerpo ha estado respirando de forma natural. No es tu "tarea" respirar.
Mientras eres consciente de tu respiración, comprueba si puedes empezar a respirar más profundamente sin esforzarte. Con el tiempo, simplemente sucede.
La clave es la siguiente:
Los ruidos se producen de forma natural, al igual que tu respiración. Ahora es el momento de aplicar estas ideas a tus pensamientos.
Durante este tiempo los pensamientos han entrado en tu mente como el parloteo de los ruidos fuera de tu ventana. No intentes controlar tus pensamientos, más bien deja que sigan parloteando como ruidos sin juzgarlos ni darles significado.
Los pensamientos sólo ocurren. Siempre ocurrirán. Obsérvalos y déjalos ir.
Con el tiempo, el mundo exterior y el interior se unen. Simplemente, todo está ocurriendo y tú sólo lo observas.
(¿Quieres aprender a meditar como lo hacen los budistas? Echa un vistazo al eBook de Lachlan Brown: The No-Nonsense Guide To Buddhism And Eastern Philosophy. Hay un capítulo dedicado a enseñarte a meditar).
El "truco" de la meditación
Esto es lo que aprendí sobre este enfoque de la meditación.
La meditación no es algo que haya que "hacer" o en lo que haya que concentrarse, sino que lo fundamental es simplemente experimentar el momento presente sin juzgarlo.
He descubierto que empezar centrándome en la respiración o en los mantras me llevaba por el camino equivocado. Siempre me estaba juzgando y eso me alejaba de una experiencia más profunda de un estado meditativo.
Me puso a pensar.
Ahora, cuando medito dejo que los sonidos entren en mi cabeza. Simplemente disfruto de los sonidos que pasan. Hago lo mismo con mis pensamientos. No me apego demasiado a ellos.
Ver también: Cómo dejar de ser narcisista: 8 pasos claveLos resultados han sido profundos. Espero que tengas una experiencia similar.
Si quieres aprender sobre la meditación para la curación emocional, consulta este artículo.
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